viernes, octubre 2

Mons. Ángel Rogelio Loaiza



Maestro ponderado, elegante escritor y severo periodista


“Vivan su juventud como Dios quiere,
conciencia libre de vicios, con principios y fe,
crean en Dios”






En el hogar constituido por el Sr. Juan María Loaiza Reyes y la Sra. Carmen Erminia Serrano Vélez nace Angel Rogelio Loaiza Serrano, el 2 de octubre de 1919, sus estudios primarios los realiza en la Escuela “José Antonio Eguiguren” de Loja.

En el año 1933 ingresa al Seminario Menor “San José” de Loja; en octubre de 1937 ingresa al Seminario Mayor “San José” de Quito y el 2 de julio de 1944 recibe la ordenación sacerdotal.

Luego de ordenado sacerdote por dos años y medio desempeña la coadjutoría de Catacocha para pasar por un año en el Colegio La Dolorosa. Hasta finales de 1950 es párroco en Zumba y Chito.

Inicia su labor educativa en el colegio acompañando a Mons. Luis Alfonso Crespo. Asume la rectoría del colegio desde 1956 hasta 1959 por mandato del Sr. Obispo Juan María Riofrío, año en el que viaja becado a Roma a estudiar Sociología en el Instituto “Luigi Sturso”.

A su regreso de Roma funda el Colegio Nocturno “Vicente Anda Aguirre” del que fue rector hasta su jubilación en el año 2000. Con un grupo de profesores fundó la Escuela y el Jardín de infantes vespertinos “La Dolorosa”.

Por humildad, sencillez, rectitud y sabiduría se ha hecho merecedor de muchas dignidades y distinciones entre las que sobresalen:


  • Canónigo de la Iglesia Catedral de Loja
  • Vicario General de la Diócesis de Loja. 
  • Rector del Colegio “La Dolorosa”, Seminario Menor “San José” de Loja, colegio Nocturno “Vicente Anda Aguirre”. 

  •    Presidente de la Federación de Educadores Católicos de la provincia de Loja (3 veces) 
  •    Presidente de la Federación Deportiva Estudiantil de Loja (varias oportunidades).  

  • Director Administrativo de la Campaña de Alfabetización “Mons. Leonidas Proaño” de la provincia de Loja.
  • Miembro efectivo de la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja y del Directorio de la Federación Deportiva Provincial de Loja. 

 RECONOCIMIENTOS:

  • Condecoración al Mérito Educativo por el Ministerio de Educación y Cultura del Ecuador.
  • Designado por el Ilustre Municipio de Loja el “Mejor Ciudadano” en el período 1978-1979.

ACTIVIDAD MERITORIA:

  • Como delegado, representando al Ecuador ha participado en los Congresos Interamericanos de Educadores Católicos en El Salvador y en Buenos Aires.
  • Delegado al Congreso de Metafísica en Roma en el año jubilar 2000.
  • Como escritor se ha destacado siendo autor de dramas, poemas y diferentes escritos.

 
 Por todo lo señalado y, especialmente por su labor educativa y sacerdote honesto, la sociedad lojana lo califica de “…Maestro ponderado, elegante escritor y severo periodista…”ejemplo de honestidad, humildad, sacrificio, sencillez y rectitud.



El clero lojano lo reconoce también como padre, maestro, amigo y modelo de sacerdotes del presente y futuro… Loor a nuestro Vicario General.


POEMARIOS:

  • Mi verso pequeño.
  • Poemario 2
  • Poemario 3


Homero Tinoco dice: “La riqueza profunda de su poemario consiste en introducirlo al lector en los caminos que el recorre, y los lleva de la mano para recitar juntos:



Déjame que te siga

por tus caminos blancos,

déjame que te cuente

lo que dice el silencio,

déjame que desgrane

la música y el verso.




La concepción del amor es universal, por ello nos dice el poeta que ama al amor; insiste en la repetición del verso porque cada vez que lo dice, estrena una dimensión de afecto:




Siento que amo el amor

en el beso blanco de la luna,

Siento que amo el amor

en la carne nacarada de una concha,

Siento que amo el amor

en la mirada clara de los niños”




El poeta dialoga con la infancia, acometida por la ternura de saberse un ser en intranquilidad de vuelo, en un afán de estrellas que devora con la sensibilidad del alma:




Corrí por los caminos,

como el niño detrás de su cometa,

y fui prendiendo paisajes verdes

en mis pupilas claras;

y en mis días y noches

abiertos de ansiedades

se quedó burilada,

el alma de las cosas.




Lo místico devuelve al amor universal, de saber las cosas y los azares como un don celestial, que habita en su interior y resplandece en la fortaleza de eternizar lo simple y cotidiano en su labor sacerdotal:




¿Qué miraste, Señor, en mi vida

que la transformaste milagrosamente?

¿Qué miraste, Señor, en mi hondura

que vaciaste en ella todo tu poder?

¿Por qué Señor, las estrellas, los

Vientos, las rosas

Palidecen pequeños ante mi poder?

¿Qué miraste, Señor, en mi vida

que la hiciste, tan bella, tan fuerte

como luz refulgente del cielo,

como chispa de tu divinidad?...





 Fuente:
Boletín Diócesano, Nro. 2, abril-junio,2003.
Primicias Lojanas-Colegio Eugenio Espejo/Casa de la Cultura/Paulina Jaramillo V.




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