“…su
empeño tenaz, su disposición casi genética a la melodía han terminado
signando el rostro cultural de la patria. Él es una suerte de
vivificador, de impulsor del que hacer musical del país. Su dimensión
interpretativa no se limita a la elocuencia del experto, sino que invade
el ámbito de la recreación en donde la transparencia, en cálido
maridaje, con las sensaciones hacen que el hecho de vivir valga la pena"
PARA VOLVER A NACER, EL DÍA NACE Y MUERE
SIN MOJARSE LOS PIES EN EL SILENCIO
POR LA ESCALERA DE JACOB TREPAN LAS CANCIONES
HOMBRE Y TROMPETA SE PIERDEN
COGIDOS DE LA MANO”
Euler Granda.
El 7 de octubre de 1940 nace en Loja, el músico,
trompetista, gestor cultural; Maestro Edgar Augusto Palacios. Época
de conflicto nacional en cuyo regazo su madre Dña Julita Palacios
cultivaba el arte de la floristería como un sendero propicio para la
niñez del artista.
¿Qué si Edgar nació en cuna de papel
pentagramado? No lo sé, pero que su vida dio eco a los más grandes
pentagramas lojanos, nacionales e internacionales, no cabe la menor
duda.
Inicia su vida musical con la bohemia y el
compañerismo de sus amigos, así como peregrinando por las calles de su
Loja junto a la Banda de los trabajadores “Primero de Mayo” .
La
situación política del país provocó la escases del dinero en los
hogares lojanos “(sumando a su pasión temprana por la música) hizo que
Edgar, a partir de sus corto seis años, asistiera a la Iglesia de Santo
Domingo para tocar cualquier cosita: pingullo, maracas, algún
instrumento de percusión; estaba desde tempranito, casi antes que el
gallo y el cura, para no faltar a ninguna de las cuatro misas diarias
que comenzaban a las cinco de la madrugada y terminaban a las ocho de la
mañana. Le pagaban dos reales por misa, los mismos que entregaba
religiosamente a su madre con más dinero porque las misas, hasta el
mediodía, no eran cuatro sino siete”.
Al ingresar al
colegio Bernardo Valdivieso tiene la oportunidad de entrar en contacto
con quienes constituyen paradigma de la cultura, la inteligencia y
primordialmente el humanismo. En este centro de educación forman “La
estudiantina” bajo la batuta del Maestro Segundo Cueva Celi, ejemplo e
impulso para el joven artista, no solo como músico y creador de la
estudiantina del colegio, sino como forjador de su personalidad,
cimentador del conocimiento artístico y guía de profundos y verdaderos
valores humanos. (su alumno, grato y leal, pagaría su deuda décadas
después, al convertirse en promotor incansable de las composiciones del
maestro a través de la edición, publicación, arreglos, orquestación y
grabación de sus partituras).
Otro profesor en quien Edgar
halló talento, disciplina, dominio pedagógico, valores puros y
arraigados y por sobre todas las cosas amistad, fue Segundo Puertas
Moreno; maestro de Edgar con la Banda de Guerra y posteriormente con la
Banda de Músicos del Colegio.
El Bernardo Valdivieso fue
desde siempre un emporio de arte y cultura; las veladas o noches
artísticas de la vida del colegio eran atesoradas, de ese círculo
maravilloso: El trío Borinquen, compuesto por Leopoldo Palacios Román
(primo de Edgar), Hugo Witt Ordóñez y Ángel Encalada; el trío integrado
por Daniel Espinosa, Lizandro Cabrera y Jorge Pillajo; así como los
dúos: Francisco Costa M. y Ángel Encalada, Adriano López y Eduardo Ruiz,
Carlos Marcelo Burneo y Ulbia Garcés, Germán Castillo y Juan Cueva
Serrano, Rosario Piedra y Lizandro Cabrera, Edgar Palacios y Víctor
Pillajo en dúo de trompetas, Marcos Ochoa al piano y Manuel Lozano en
bandolina.
Con algunos de los integrantes de la banda
creada por Puertas Moreno en 1957 vería nacer a uno de los grupos más
innovadores que tuvo Loja en aquellas épocas y que marcó en mucho la
vida personal y musical de Edgar Palacios. Stefan Valarezo en clarinete y
saxofón, Jorge Ochoa en el acordeón, Alfredo Tapia en la percusión,
Lizandro Cabrera como vocalista y Edgar Palacios por supuesto en la
trompeta, conformaron el Conjunto “LOS DELFINES”.
Ante la necesidad imperiosa de perfeccionar sus estudios y
profesionalizarse en la música, en el mes de julio de 1962, y
prácticamente de manera simultánea, recibe las aprobaciones de becas a
EE.UU, Italia y Rumanía, decidiéndose por este último país, porque, a
diferencia de los otros oferentes, Rumanía otorgaba cinco años de
estudios superiores completos en el área musical, mientras en EE.UU e
Italia ofrecían becas de 6 a 12 meses.
Llega a Bucarest el
16 de octubre de 1962, ese mismo día Edgar se dirigió al Conservatorio
Ciprian Porumbescu, asistiendo a la primera clase donde conoció a
quienes serían sus compañeros. La vida musical no quedaba circunscrita
en el Conservatorio, tan rica y compleja la realidad cultural de Rumania
que permitió que Edgar conozca personalmente a verdaderos monstruos de
la música de todos los tiempos, tales como David Oistriah, Hachaturian,
Kavalevsky, Leonid Kogan, el pianista Richter, el Quinteto de Metales de
Nueva York y Louis Armstrong, entre otros. Edgar estudió con toda
rigurosidad, incluso tomando clases extracurriculares, siendo su
Maestro, el profesor Gheorghe Adamachi.
Tuvo el
inmenso honor de actuar en conciertos en diversas ciudades del país y,
en repetidas ocasiones, para la televisión rumana. Tal acogida se
produjo en la televisión que años más tarde sería invitado, esta vez con
el “Conjunto Universitario de Loja” que él mismo dirigía, para dar
conciertos en Rumania, los mismos que fueron trasmitidos en directo y a
nivel nacional.
El 27 de junio de 1967 retorna a su País.
Cariñoso y agradecido con sus conciudadanos, inició inmediatamente la
preparación de un concierto dedicado a Loja. Con un concierto en el
Teatro Nacional Sucre, y una presentación magistral en el Coliseo Julio
César Hidalgo, hicieron que Loja iniciara una nueva etapa de la música
en el concierto nacional: desde esa fecha, y para siempre, la música
lojana dio un salto cualitativo y se instaló por siempre en el pináculo
que le correspondía.
Después de un análisis prolijo de la
realidad de la institución musical en Loja, las primeras medidas que
proyectó para el despegue del fomento educativo musical fueron las
siguientes:
a) Iniciar un proceso de difusión musical a
través de la orquesta del Conservatorio, la cual estaba integrada por
todos los profesores y un grupo pequeño de alumnos, refrescando el
repertorio y tratando de vitalizar al máximo las posibilidades técnicas
de los integrantes, y
b) Solicitar al H. Consejo
Universitario la adquisición de algunos instrumentos musicales como
violines, violas, violoncellos, clarinetes, flautas, pianos y, como
prioridad, un piano de concierto para el Teatro Bolívar. Tras la
aprobación del H. Consejo Universitario y tras cuidadosa selección de
los posibles proveedores, todos los instrumentos fueron adquiridos en
Checoslovaquia.
Con el transcurso del trabajo diario
constituyó al CONJUNTO UNIVERSITARIO, grupo que fue un gran promotor de
la música lojana y nacional y, en su etapa de perfeccionamiento, llegó a
tener hasta 34 músicos e intérpretes solistas. Tanto por el nivel
propio del grupo como por el prestigio que Edgar Palacios había
adquirido en Europa, el CONJUNTO UNIVERSITARIO fue invitado a realizar
giras por Europa y Asia, en Japón recibieron las llaves de varias
ciudades. En Rumania igualmente las presentaciones del Conjunto
Universitario constituyéronse en verdadero acontecimiento cultural y
fueron profundamente emotivas por el inmenso cariño que la clase
turística y el pueblo guarda hacia Edgar Palacios.
Otra de las
primeras actividades como director de la Escuela de Música fue el
fomento de la vida coral, toda vez que la población lojana era y es
dueña de voces extraordinarias.
Luego de una crisis
dictatorial del país y de haber sido cerrada la Escuela de Música se
reabre y el Maestro Palacios fue ratificado como su rector. Para la
formación de los jóvenes lojanos contrató maestros de todas partes del
mundo.
En los años posteriores el Maestro Edgar Palacios,
es mentor y director de la Banda Juvenil de Pichincha, que fue el
detonante que produjo la creación de múltiples bandas infanto
–juveniles. Es así como en el transcurso de la permanencia de Palacios
en el H. Consejo Provincial, se formaron las bandas infanto-juveniles de
Macará, Gonzanamá, Celica, Manta, Amaguaña, Piñas, Zaruma, Huaquillas,
entre otras.
En la Casa de la Cultura Ecuatoriana por
pedido expreso de su Presidente, Camilo Restrepo, patrocinó la
creación del Archivo Nacional de Música, formó el Conjunto de Cámara de
la CCE. Con el siguiente presidente, Stalin Alvear, diseñó la
implementación de festivales para la máxima difusión cultural y
artística, la creación del Café Concierto de la CCE, El Concurso de
Música Ecuatorian (en sus más variados géneros y tradiciones) Y uno de
los proyectos más importantes de la Casa en esta área: la creación de
talleres de reparación y construcción de instrumentos musicales a nivel
nacional.
Desde 1983, durante el Gobierno Constitucional
del Dr. Oswaldo Hurtado, Edgar Palacios le había manifestado a su
Ministro de Bienestar Social, economista Alfredo Mancero, su interés por
dedicarse a la investigación y enseñanza de música para niños y jóvenes
con deficiencias físicas y mentales. Ya desde entonces realizaba un
trabajo de investigación sobre personas hipoacústicas en cuanto a sus
posibilidades de desarrollo musical, tomando en consideración las
vibraciones de los diferentes instrumentos acústicos, electrónicos,
instrumentos de percusión en general y, particularmente, de instrumentos
de percusión metálicos como los crotales. Finalmente esta inquietud se
cristalizó al crear la Fundación Cultural Edgar Palacios. Así se creó el
Sistema Nacional de Música para Niños Especiales (SI.NA.MU.NE).
Proyecto sin precedentes en la historia artística para personas con
discapacidad en el país e incluso Latinoamérica, el SINAMUNE creó la
Orquesta de Músicos Especiales del Ecuador, digna de la valoración y
apoyo institucionales nacionales y del pueblo ecuatoriano. Sin embargo,
la actividad de la Fundación no se detiene exclusivamente en el campo
musical: se ha implementado talleres de artes plásticas, de artes
escénicas, construcción y manejo de títeres, fotografía y video
infantil, expresión corporal, danza y baile, manualidades, desarrollo
psicomotriz, etc. Y varios grupos musicales de iniciación y formación.
Es grande su trayectoria como compositor:
Pjv.
ENLACES:
https://www.youtube.com/watch?v=Yq-Qy9OsvKc