Periodista, escritor y político:
"La primera observación de tipo general que
puede hacerse a estos relatos es la de continuidad
con la línea primera marcada en los relagos
de hace treinta años. En la que , a su vez,
se marca la característica esencial
de la narrativa lojana: su sentido del humor.
Cosa de que carece, por regla general,
la narrativa ecuatoriana de todos los tiempos.
Entre los cuentos de la tierra, que son mayoría,
hallamos agilidad narrativa, cuentos contados,
conversados, sabidos. Pero en estos cuentos hay misterio,
levitación, neblina. Por casi todos ellos se estiende,
como una mancha, como un telón de gases o de humo,
el humor negro.
Apartándose de los signos, Nicolás Kingman nos muestra
su capacidad de puro narrador irónico,
actual, inmerso dentro del vivir cotidano,
con implicaciones en lo social,
lo económico y lo humano."
Benjamín Carrión.
Nace en Loja el 18 de noviembre de 1918, hijo del médico
estadounidense Edward Kingman y Dña Rosa
Riofrío. Es hermano del connotado artista Eduardo Kingman. Completó sus estudios
secundarios en el colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil.
La literatura y la política han sido las dos grandes
pasiones que han gobernado su vida. Muy joven protagonizó en el Colegio Vicente
Rocafuerte la primera huelga estudiantil, al mismo tiempo que iniciaba una
entrañable amistad con Pedro Jorge Vera y los membros del Grupo Guayaquil:
Joaquín Gallegos Lara, Demetrio Aguilera Malta, Alfredo Pareja Diezcanseco,
José de la Cuadra y Enrique Gil Gilbert.
En 1933 inicia su vasta trayectoria literaria y periodística
en el diario El Telégrafo, que luego
continuaría en La Tierra y Diario del
Ecuador. Desde 1986 a 2013 sería Director del diario La Hora.
Nicolás, hombre comprometido con su tiempo, su obra y su vida, imprescindibles para comprender al Ecuador de la segunda mitad del siglo XX.
Se ha desempeñado como diputado en la Asamblea Constituyente de 1944, y luego
en el congreso nacional de 1948 y 1956, en la Inspección General de Ecuador entre
1961 a 1963, en la subdirección del Banco de la Vivienda entre 1964- y 1968; como director del diario “La Hora” desde 1985 al 2013. Fue Miembro Fundador de
Escritores y Artistas, Miembro del Consejo Editorial de la Biblioteca del Banco
Central del Ecuador.
En 1997 el gobierno nacional reconoció públicamente su vida
dedicada al servicio de la cultura y los intereses ciudadanos, otorgándole el
Premio Nacional de Cultura “Eugenio Espejo”.
En el prólogo de Obras
Completas publicado por diario La
Hora, Alejandro Querejeta manifiesta:
“La narrativa de Nicolás Kingman se inscribe en un linaje
del que ya quedan pocos representantes en Latinoamérica. La novela y el cuento
urbanos han desplazado de manera creciente a sus pariguales referidos al ámbito
rural, bien se trate de selvas, serranías o zonas ganaderas o agrícolas. (…)
Sus primeros pasos en la literatura fueron paralelos a los
de la política, pues indica que desde muy joven militó en el Partido Comunista
que en ese entonces era precedido por el también lojano Manuel Agustín Aguirre,
llegando a ser tres veces diputado, primero por Napo - Pastaza y luego por
Guayas.
En la obra de Nicolás Kingman se cumple una
aguda observación muy temprana debida a uno de los mejores críticos de la
novela ecuatoriana, y también de sus actores principales. Ya en 1948 en su
estudio La novela ecuatoriana, Ángel
Felicísimo Rojas sostenía que en Ecuador “el hombre político que hace
literatura, o el escritor que hace política, no han podido, entre nosotros,
evitarse de llevar a sus libros la pasión de su lucha política”. Tres veces
diputado, organizador de sindicatos y de
un partido político, periodista y miembro prominente de uno de los gobiernos
democráticos que tuvo el país en la segunda mitad del siglo XX, Nicolás Kingman
en su narrativa no puede sustraerse de asumir con pasión el planteamiento de
sus ideas, y en la obra de mayor aliento de ellas Dioses, semidioses y astronautas, 1982 un acidulado e inclaudicable
anticlericalismo.
Pero un rasgo distintivo de la narrativa de Kingman es, como
señaló en su momento Benjamín Carrión, su formidable sentido del humor. Una
característica que Carrión atribuye a todo el relato lojano, “Que no persigue
las fáciles intenciones de provocar la risa”. Un humor el de Kingman que va
desde la ironía sutil hasta el sarcasmo, que no se detiene ante nada ni nadie,
y que toca, afecta, desenmascara o ridiculiza desde el más simple de los
personajes hasta el más relevante. Un humor que alcanza el nivel de la sátira (pongamos por caso el cuento “Palmito, París
chiquito”), cuando con amargura son develadas las contradicciones y absurdos
del comportamiento humano. O un humor que se orna grotesco, como en el caso de Dioses, semidioses y astronautas, cuando la moral religiosa se trastoca en
desmontaje burdo de sus principios fundamentales..."
RECONOCIMIENTOS:
- En 1997, fue galardonado con el honor más alto de Ecuador, El Premio Nacional de Cultura “Eugenio Espejo” otorgado por el Gobierno Nacional.
- Premio “José María Lequerica” por su novela “Dioses, Semidioses y Astronautas”.
- En el 2011, es homenajeado en su ciudad de origen, por la Casa de la Cultura Núcleo de Loja, como un reconocimiento a su trayectoria y aporte a la cultura nacional.
Stalin Alvear, ex presidente provincial y nacional de la institución,
fue el encargado de destacar los méritos de Nicolás Kingman, a quien
consideró como “el más notable historiador del siglo XX y parte del
actual, no narrando hechos insípidos y a secas, sino medio licuados con
las pócimas y el encanto de su jovialidad”.
SUS OBRAS:
CUENTOS:
- El Mundo de Moisés, publicado en 1939 en la revista SEA.
- Miseria en la Semana Gráfica (No. 116, 19 de agosto de 1933) publicado en el diario “El Telégrafo”
- Comida para locos, 1974.
- Paraísos Perdidos, editada por el Convenio Andrés Bello en 1984.
NOVELAS:
- Dioses, semidioses y astronautas, 1982.
- La escoba de la bruja, 2000.
OBRA LITERARIA Y PERIODÍSTICA, QUE CONSTA EN "OBRAS COMPLETAS" publicado por el diario "LA HORA" en dos tomos.
RELATOS:
- El Testamento
- Las penas de Rosaura
- Plegaria en el siglo naciente
- La Profecía
- Unas buenas cosechas
- Las cosas del senador
- El comité dos
- Comida para locos
- Palmito, París chiquito.
- El mudo Moisés
- Paraísos Perdidos
CRÓNICAS PERIODÍSTICAS:
- La ciudad de los recuerdos
- La terrible Martínez jolgorio e infortunio
- Epílogo de una obra en tres actos
- El caso del líder burlado
- Una vieja amistad
- Drama tras las rejas
- La invasión de los marcianos.
- Novelista amenazado de muerte.
- Aventura en la amazonía.
- Historia de un entuerto.
- El monstruo y el caso de los abrigos fantasmas
- Aquel maldito tango
- El humor de los quiteños.
NOTAS SOBRE ALGUNAS OBRAS:
COMIDA PARA LOCOS:
Está conformado por nueve cuentos con lo
que Benjamín Carrión recuerda la pertenencia de Kingman a la segunda promoción
de la llamada “Generación del 30” , encabezada por José de la Cuadra y Pablo
Palacio. De “ironizantes, no humoristas”
califica el crítico ecuatoriano a los textos incluidos por Kingman en su libro.
Identifica Carrión varias líneas narrativas en Comida para locos:
a) cuentos de la tierra, de “agilidad narrativa,
cuentos contados, conversados, sabidos” donde “la fluidez es mayor, las cosas
corren sin atrancarse”;
b) cuentos (que los chicos llaman “de espanto”, dice
Carrión; “de una infancia lejana”, llenos
de “misterio, levitación, neblina”, en los que “se extiende, como una mancha”
el humor negro; y
c) cuentos “de puto narrador irónico, actual, inmerso dentro
del vivir cotidiano, con implicaciones en lo social, lo económico, lo humano”.
DIOSES, SEMIDIOSES Y ASTRONAUTAS:
“…Se trata de una novela de madurez, en la que emplea el
recurso de una rica polifonía: una serie de narradores subjetivos, entre cuyas
voces se incluye la del narrador en tercera persona. Es una novela
anticlerical, denunciadora de la idolatría y de la manipulación de los más
humildes por parte de una iglesia aferrada, como ninguna otra institución
social.
En esta obra ya se instituye en parte del estilo un humor
inofensivo, al decir de Noboa Arízaga. “Un humor, en suma que se traduce en una
adjetivación precisa, en un calificativo sorprendente por insólito, o en un
símil imposible de acuerdo con la lógica habitual, pero que sin duda debe mucho
al lenguaje popular: Un humor a veces epocal, de connotación política inudable,
pero fresco e imaginativo. Un humor que contribuye a que muchos de sus
personajes se nos presenten ungidos de lo que Ernest Hemingway denominó “gracia
bajo presión”. ..
(Prólogo de "Obras completas"/Alejandro Querejeta.
LA ESCOBA DE LA BRUJA:
Es un relato de celos, de amores contrariados, del
vertiginoso enriquecimiento de una familia. La vida tras las bambalinas de una
oligarquía decadente.
La historia está contada con rápidos trazos, con un estilo
expresionista, y mediante el manejo de un tiempo narrativo en tercera persona.
Otro elemento importante, es que se salpica de vocablos de
estirpe popular cuando es necesario ubicar a los personajes en su ambiente, su
tradición y sus estados de ánimo.
La escoba de la bruja,
título que alude a la caída de una clase social, el resquebrajamiento de un
mundo condenado a la extinción en uno de sus modelos. Se mantiene el humor manifiesto en su novela “Dioses, Semidioses y Astronautas”.
ENLACES:
https://www.youtube.com/watch?v=zJGbtrhlqIQ
https://www.youtube.com/watch?v=zJGbtrhlqIQ
Bibliografía: Obras Compeltas/Relatos y Crónicas/Diario La
Hora, 2002 /
Crítica de la Literatura ecuatoriana/Benjamín Carrión .
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