lunes, agosto 31

Isidro Ayora Cueva



 Médico y Político reformista
Presidente de la República (1928-1931)


“Es una grande satisfacción ver
que la obra que llevé a cabo
ha contribuido al progreso del país
y ha sentado un precedente del
 limpio manejo de los fondos públicos”.








Isidro Ayora el Presidente de una sabiduría interior que se manifestaba en la concentración en el trabajo, en el sosiego emocional y en el servicio a los demás. Como persona fue uno de los Presidentes más enteros. Nació en la ciudad de Loja, el 31 de agosto de 1879. Alumno de los Hermanos Cristianos de la Salle en la primaria y del Colegio Bernardo Valdivieso en la secundaria, se graduó de médico cirujano a los 26 años en la Universidad Central de Quito. Con la ayuda de su tío Manuel Benigno Cueva, ex – presidente de la República, obtuvo una beca de postgrado en Alemania para especializarse en Obstetricia donde permaneció cuatro años hasta 1909.

En Quito fundó la Clínica Quirúrgica, más tarde Clínica Ayora, enseñó Obstetricia en la Universidad Central y dirigió la maternidad. En 1917 ocupó el Decanato y luego el Rectorado de la Central. En 1918 fundó y dirigió la Escuela de Enfermeras. Creó la primera Casa Cuna, dirigió los Hospitales San Juan de Dios y Civil. Luego del primer gobierno pluripersonal surgido de la Revolución Juliana de 1924, el 10 de enero de 1925 integró la Segunda Junta de Gobierno como Ministro de Previsión, hasta el 1 de abril de 1926 en que asumió la Presidencia de la República con poderes supremos, demostrando disciplina y civismo.

Restringió la libertad de prensa, clausuró los periódicos; “El Guante” de Guayaquil y “El Día” de Quito, expatrió a los opositores políticos, sancionó drásticamente a los bancos privados responsables de irregularidades, contrató la Misión Kemmerer para la reestructuración de la Administración Pública.

De acuerdo con las recomendaciones emanadas por esa Comisión, que además recorrió por varios países de Latinoamérica con igual propósito, se creó el Banco Central y promulgó la ley que establecía un nuevo valor para el sucre. El valor de la moneda se fijó en cinco sucres por dólar, lo que significaba una reducción del 41% sobre lo que antes valía legalmente. También decretó el retorno al patrón oro y derogó la Ley Monetaria vigente desde 1914. El pueblo llamó al nuevo sucre “Ayora”, y “Laurita” a la moneda de cincuenta centavos por el nombre de la esposa del Presidente.

En 1927 se crearon también la Superintendencia de Bancos, el Banco Hipotecario, luego llamado de Fomento, La Caja de Pensiones y Jubilaciones, antecedente del Instituto de Seguridad Social; la Dirección General de Aduanas, Dirección de Suministros del Estado. Y en ese mismo año se dictaron varias leyes de Trabajo como las del contrato individual, jornada máxima y descanso dominical, trabajo de mujeres y de menores, protección de maternidad, desahucio, accidentes y procesamiento de las acciones prevenientes del trabajo.

Convocó a Asamblea Constituyente y fue elegido Presidente Interino el 9 de octubre de 1928; El 26 de marzo de 1929 expidió la decimotercera Constitución Política del Ecuador que el 17 de abril de 1929 nombró a Ayora, Presidente Constitucional de la República. La Nueva Constitución daba más poder al Congreso: cualquier legislador, individualmente, podría interpelar a los ministros de Estado y pedir su censura o el voto de desconfianza. Incorporó las senadurías funcionales por la prensa, la enseñanza primaria y normal, la educación secundaria y superior, las academias, la agricultura, la industria y los indios.

En materia de garantías y derechos sociales fue la más avanzada de las constituciones hasta entonces expedidas en Ecuador: El nuevo texto constitucional estableció el habeas corpus, otorgó el voto a la mujer, que se materializó en Matilde Hidalgo Navarro, quien constituyó la primera mujer que acudió a las urnas para elegir gobernantes, limitó la gran propiedad agrícola, señaló la función social de la propiedad, fortaleció la participación y representación de las minorías y proclamó la igualdad de los hijos ilegítimos.

La crisis mundial de 1930, acrecentada en el país por la plaga denominada “escoba de brujas” que aniquila las plantaciones de cacao, base de la economía ecuatoriana durante siglo y medio, liquidó el programa económico de Ayora y generalizó la crisis y el descontento. Hubo malestar en las clases populares y en el campo, donde penetraba el influjo del Partido socialista, los hacendados y arrendatarios de las haciendas de la Asistencia Pública trasladaban los efectos de la depresión a los campesinos. Hubo levantamientos indígenas duramente reprimidos en Colta y Columbe (Chimborazo), se produjo la insurrección del Batallón Chimborazo, el Congreso atacó duramente a Ayora y sus ministros por los escándalos económico-políticos, lo que movió al Presidente de la República a renunciar. Era el 24 de agosto de 1931. La era juliana había llegado a su término.

En 1940 Isidro Ayora es miembro de la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores. Entre 1946 y 1952 residió en Estados Unidos. Después de retornar a su país se dedicó a su ejercicio profesional. En 1966 integró la Junta de Notables que designó a Clemente Yerovi Indaburu como Presidente Interino, luego de la caída de la Dictadura Militar.

Isidro Ayora muere el 22 de marzo de 1978 dejando en su gobierno un vasto programa de reformas, en el que se concretaron las aspiraciones de los sectores que apoyaron la revolución juliana. 


 

Bibliografía: SERRANO, Gustavo, Prosas Silentes, Honorable Consejo Provincial de Loja, 1983.
ALARCON, César Augusto, Diccionario Biográfico Ecuatoriano.
VISTAZO, Presidentes del Ecuador, 1998
BANCO CENTRAL DEL ECUADOR, Historiografía Ecuatoriana, 1985.
PRIMICIAS LOJANAS: Colegio Eugenio Espejo-Casa de la Cultura/Paulina Jaramillo V.


miércoles, agosto 19

Clotario Maldonado Paz





El doctor Clotario, como lo llamaba el pueblo. Nace el 19 de agosto de 1908. Inició su escolaridad en el centro de estudios particular de la señorita Teresa Carrión, para continuarla y formalizarla en la escuela Miguel Riofrío. Sus estudios medios en el colegio Bernardo Valdivieso  y, los superiores, en las universidades de Guayaquil y Nacional de Loja, este último le otorgó los títulos de abogado y doctor en jurisprudencia.

Mario Jaramillo Andrade, en una breve pero objetiva recordación de este personaje de la Loja contemporánea, con razón suficiente, manifiesta: “Me ha sido difícil discernir cuál de los valores que marcaron la vida de Antonio Clotario Maldonado Paz es el de mayor excelencia: la claridad mental,  la sabiduría multidisciplinaria, la firmeza ideológica, el humanismo, la probidad en el ejercicio profesional,  el espíritu cívico o el magisterio ejercido desde la cátedra y desde el coloquio informal.  Porque todos ellos se juntaron para configurar una de las más robustas personalidades de Loja y de la Patria”.  No cabe la menor duda, la acendrada certeza de la percepción subjetiva que Jaramillo Andrade tiene de nuestro personaje testimonia, avala y sustenta todo lo que en esta semblanza podamos aseverar, aproximar o sospechar.

Para entonces, nuestro coterráneo tenía 30 años de edad. Empieza aquí a darse,  manifestarse y fluir la gestión profesional de un lojano comprometido con las causas ennoblecedoras del hombre, al calor de la “fiebre del Socialismo” que suscitaba en las generaciones jóvenes de Loja actitudes positivas que llevaban al compromiso personal.

Hizo suya la lucha encaminada a legitimar y rescatar la dignidad humana,  fundamentalmente la de los sectores sociales empobrecidos y subdesarrollados por obra y gracia de la marginalidad. Es indispensable puntualizar y destacar, que Loja, ciudad y provincia, a causa de su circunstancia de fronteriza, siempre estuvo y se mantuvo al margen de toda posibilidad cierta de ser atendida en la solución de sus necesidades básicas apremiantes. Fue en esta compleja y descompensada realidad geopolítica en la que este lojano existió y actuó con elevados niveles de intencionalidad, conciencia y libertad. Por ello, su vida fue epónima y ejemplar.

El jurista

El libre ejercicio profesional del doctor Clotario Maldonado se dio entre 1938, transcurridos ocho años de su graduación. Su gestión como abogado de los tribunales de la República,  fue amplia y diversa sirviendo a varias entidades y gremios. Defensor de oficio de pobres, por designación de la Corte Superior de Justicia de Loja. Procurador.  En 1947 asume el cargo de conjuez permanente  del Ministerio Fiscal de Loja. En 1952 es conjuez tercero permanente de la Corte Superior de Justicia de Loja. Entre l975 y 1979, desempeña el cargo de conjuez permanente de la Primera Sala de la H. Corte Superior de Justicia de Loja. Asimismo, en el período 1980 – 1984 sirvió a la comunidad lojana como juez permanente de la Segunda Sala de la H. Corte Superior de Justicia de Loja. En 1973 fue delegado observador del Colegio de Abogados de Loja a la VI Asamblea Nacional de Abogados. Y, en 1982 se desempeñó como asesor jurídico  de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Loja.

El periodista

El periodismo lojano y nacional se sustentó y consolidó con su aporte valioso y suscitador. Es a partir de 1929 que se da el involucramiento de Maldonado Paz en la actividad responsable de la comunicación social. En 1923, los hermanos Maldonado Paz fundan el semanario de información e intereses generales “El Heraldo del Sur”, del será. En 1940 consta como colaborador de la revista “Juventud”. Entre 1956 y 1960, es director y editorialista del semanario “En Guardia”, órgano del Consejo Provincial del Partido Socialista de Loja. En el período 1966 – 1967 fue nombrado director-editor  del semanario “El Grito del Pueblo” y, en esta época colaboró activamente con varios órganos de prensa, locales y nacionales, básicamente con: “La Tierra”, de Quito. “El Telégrafo”, de Guayaquil.  “La Opinión del Sur”, “El Mundo”,  El Diario”, “El Mundo”, “El Volante” y “Liberación”, todos ellos de Loja. En 1949 se agremió, en calidad de socio fundador, a la Unión Nacional de Periodistas de Loja. Fue delegado principal al Colegio Electoral por el periodismo y las academias y sociedades científicas y literarias de Loja. En el Primer Congreso de la Federación Nacional de Periodistas, realizado en Portoviejo en 1967, fue designado vicepresidente.  En 1969 le cupo la presidencia del Núcleo Provincial de Loja de la Federación Nacional de Periodistas. Y,  en l971, delegado al III Congreso Nacional Ordinario de Periodistas del Ecuador, realizado en Machala.

El promotor cultural

Clotario Maldonado Paz fue un connotado protagonista y promotor cultural. En 1947 ingresó como miembro correspondiente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Loja. En 1969, ocupó la vicepresidencia de esta entidad. En el lapso de los dieciséis años que transcurren entre  1961 y 1977, se constituye en socio fundador y primer presidente de los siguientes organismos lojanos de apoyo a la incardinación del Socialismo en la estructura tradicionalista de la sociedad y cultura de Loja: Sociedad Amigos de Cuba,  de Loja. Instituto Cultural Ecuatoriano-Soviético, Núcleo de Loja.  El  Instituto Cultural Ecuatoriano-Cubano “José Martí”, Consejo Seccional de Loja.  Debido a sus indeclinables convicciones socialistas, en l962 fue invitado, por el gobierno de Cuba, a la celebración del IX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, suceso ocurrido el 26 de julio de 1953. En esta misma dimensión, en 1973 fue invitado al Encuentro Internacional de la Sociedad de Amistad con la URSS, conmemorativo del Cincuentenario de la Fundación del Estado Multinacional Soviético. Cinco años más tarde, en 1978 recibió la invitación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos –ICAP- para participar en el  en el Encuentro Internacional  de sus institutos culturales.

El educador

Una de las constantes más significativas en la vida del doctor Clotario Maldonado Paz fue su involucramiento en la praxis docente. La ejerció en los tres niveles del sistema educativo nacional: primario, medio y superior: en la escuela Miguel Riofrío, en el colegio nacional Bernardo Valdivieso. Además, ocupó el rectorado de esta institución en el período 1944 – 1946.  Dictó cátedra superior en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Loja.  A través de esta actividad, su presencia y gestión constituyó, para el Alma Mater lojana, una fortaleza  real, a la vez que histórica e irrefutable. De manera paralela al ejercicio de la cátedra, asumió y  cumplió diversos cargos administrativos. Por nombrar algunos: jefe de publicaciones, fiscal principal y decano de la Facultad, por varias ocasiones. Dada su honorabilidad y prestigio profesional, debió asumir algunos cometidos institucionales, entre ellos: integrante de la delegación de la UNL a la II Conferencia Universitaria Nacional, realizada en Cuenca. En este espació su participación fue en defensa de la autonomía universitaria. Fue designado director general del Primer Seminario de Reforma Universitaria realizado en nuestra ciudad, con la asistencia de delegaciones de todas las universidades del país.

El líder político

Nacido en l908, el ideario político de su juventud se nutrió del liberalismo del  “viejo luchador”, instaurado en el poder del estado ecuatoriano a partir del triunfo de la revolución en 1895. La juventud universitaria mundial y, en su ámbito la ecuatoriana, percibe en la ideología socialista marxista - leninista la herramienta adecuada para dinamizarlo al proletariado ecuatoriano y a sus luchas reivindicativas, con fuerza renovada. Tres hechos fundamentales de la vida política nacional alientan los anhelos de cambio de las estructuras sociales que abrigan los pechos y los ánimos de las jóvenes generaciones: la masacre de los obreros de Guayaquil de 1922, la revolución Juliana de 1925 y la fundación del partido Socialista Ecuatoriano, en l926. El joven abogado lojano, Clotario Maldonado Paz enciende su pensamiento y su ánimo nutriéndolos y alimentándolos con el deseo vehemente de asumir compromisos personales en el proceso y devenir de la lucha social reivindicativa de los derechos y libertades ciudadanas. Según sus contemporáneos, nunca volverá la mirada atrás ni claudicará en su propósito.

En 1925, es socio fundador del Centro Socialista “La Vanguardia”. En el transcurso de 1926, trabaja en la elaboración y redacción del Reglamento Interno del Centro. Ya en 1927, organiza y preside la primera célula de la Juventud Socialista Ecuatoriana de Loja. En 1935 se afilia al partido Socialista de Loja. A partir de entonces, concretamente entre 1940 y 1966, de manera alternada pero sostenida, ocupa la secretaría general del partido Socialista de Loja.  Fue concejal del cantón Loja y vicepresidente del Concejo Municipal. Comisionado de legislación, hacienda y finanzas y excusas y calificaciones.  Propuso la ordenanza de organización y reglamento de funcionamiento del Monte de Piedad Municipal, organismo inaugurado en 1941. Fue consejero provincial y  vicepresidente del organismo. Fue diputado provincial  en l952 y senador suplente de la provincia de Loja en l956.

En el período 1957 – 1958, en calidad de cuarto consejero provincial presentó su proyecto “un plan de irrigación para Loja”. El mismo, a más de ser aprobado por el organismo de gobierno provincial y por el Congreso Nacional, dio paso a la creación de la Junta del Plan de Irrigación de la Provincia de Loja.  Entre 1957 y 1959 ocupó una vocalía en el Tribunal Electoral de Loja.  Con posterioridad a la caída de la dictadura militar 1963 – 1966, el pueblo de Loja, en asamblea y en reconocimiento a su lucha contra la dictadura, lo nomina como gobernador de la provincia. A pesar de la anormalidad jurídica de la nominación, aceptó la voluntad popular por cuanto la estimó sincera y bien intencionada.

Pensamiento  y publicaciones

Difundió su pensamiento y su concepción geopolítica a través de  publicaciones universitarias, privadas y públicas.

Distinciones y homenajes

Se le otorgó la presea como “Mejor Ciudadano de la Provincia de Loja. El H. Consejo Provincial de Loja le otorga la deferencia de “Mejor Ciudadano de la Provincia”.  1991, el Tercer Congreso del Partido Socialista Ecuatoriano, reunido en Guayaquil,  le otorga un homenaje y la respectiva Condecoración. El H. Congreso Nacional, en l995, le otorga la Condecoración “Al Mérito Profesional”. En l996, con ocasión de conmemorar el cincuentenario institucional, el H. Consejo Provincial de Loja le entrega el “Botón de Oro”.  El 2005, el H. Congreso Nacional  le otorga el Diploma de reconocimiento a su trayectoria y su contribución al desarrollo de su ciudad y provincia. El mismo año 2005, el I. Municipio de Loja le concede el Acuerdo de reconocimiento a su trayectoria pública. La CCE -Núcleo de Loja- y el VIII Congreso Nacional de Historia y Geografía le tributan un homenaje  por su aporte a la cultura nacional.  Por la misma razón, el Partido Socialista Ecuatoriano y el Partido Socialista de Loja, al conmemorar los 80 años como partido político, también le ofrecieron un  sentido homenaje. El 2006, el Núcleo de Loja de la CCE Benjamín Carrión, lo homenajea dedicándole el Nº 54 de la Revista Mediodía.

En definitiva, el doctor  Clotario Maldonado, luego de su deceso ocurrido en su ciudad natal el 23 de diciembre de 2006, trascendió al tiempo y al espacio, dejando tras de sí una estela luminosa de ejemplaridad  en la lucha comprometida con la dignidad del ser humano y la reivindicación de los derechos y libertades ciudadanas.

Fuente: Comisión de Conmemoraciones Cívicas de la Presidencia-Jaime Celi. y Clotario Maldonado Paz.

lunes, agosto 17

Francisco Vivar Castro



“Las flores del jardín Botánico

Reinaldo Espinosa,

se abren alegres y reverentes,

despojándose de su mejor perfume,

al intuir la diaria visita matinal

del Maestro Vivar”



Ing. Numa Maldonado






Francisco Vivar Castro proviene de una familia lojana originaria de Saraguro, nació el 17 de agosto de 1925, sus padres fueron el Dr. Víctor Vivar Espinosa y la distinguida dama señora Mariana Castro. Unió su vida a la señora Martha Jaramillo Sánchez, con quien formó una familia de 4 hijos: Francisco Eduardo, Víctor Salvador, Martha Elena y María Soledad.

Su formación inicial la realizó en la Escuela de Los Hermanos Cristianos “La  Salle” y los Colegios “La Dolorosa y Bernardo Valdivieso”.

Sus estudios superiores los realizó en la Universidad Nacional de Loja, en la Facultad, que en ese entonces se denominada “Facultad de Ciencias”, y, posteriormente se transformó en Facultad de Agronomía y Veterinaria y que posteriormente constituyera la Facultad de Ciencias Agrícolas, graduándose como Ingeniero Agrónomo en 1954 y de inmediato pasó a formar parte de la planta de profesores de la Universidad Nacional de Loja, como profesor de Zoología Anatomía, Zootecnia Especial, Botánica, Fisiología Vegetal, Genética Vegetal y Entomología.

Posteriormente, gracias a una beca concedida por la OEA, Fue a la Universidad Agraria “La Molina” en Lima, en donde obtuvo la especialización de Fisiología Vegetal aplicada en la enseñanza de la Agronomía.

En la Universidad Nacional de Loja, laboró por más de 45 años, brindando su aporte como docente e investigador. “No es por necesidad de trabajo, ni escasez de posiciones técnicas que me obligan a presentarme para optar y hacerme acreedor a dictar cátedras, es un deseo sincero de servir desinteresadamente a la juventud de Loja”.

Su mayor aporte a la Universidad y a Loja se encuentra en el Jardín Botánico “Reinaldo Espinosa” y en el Herbario de la U.N.L, lugares en los que con extraordinario trabajo, con gran esfuerzo, con pasión y entusiasmo desbordantes, se constituyó en el continuador de la obra iniciada por el gran científico Reinaldo Espinosa. Se recuerda siempre al Ingeniero Vivar, bajo las sombras de los árboles del Jardín Botánico, impartiendo sus sabias enseñanzas de Botánica, del funcionamiento de las plantas y los secretos y curiosidades del mundo de la Flora y la Fauna.

El Ing. Numa Maldonado, Ex Decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UNL expresó: 

“Las Flores del Jardín Botánico Reinaldo Espinosa, se abren alegres y reverentes, despojándose de su mayor perfume, al intuir la diaria visita matinal del Maestro Vivar”.

Con profundidad filosófica y total convencimiento expresaba su cariño y pasión hacia lo verde, que constituye la botánica, base de la vida, a sabiendas que los humanos no somos más que parásitos de las plantas.

Por sus profundos conocimientos en Botánica participó en numerosas reuniones internacionales de organismos científicos, intervino en diferentes estudios de Botánica Tropical y participó en la clasificación de especímenes botánicos recolectados en el Sur y Oriente de la Provincia de Loja y las Provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago.

Realizó varias publicaciones científicas y didácticas, folletos y artículos en revistas y periódicos en los cuales con sencillez, pero con profundo conocimiento científico, presentó los secretos del mundo de las plantas y de los animales.  Fue autor del primer folleto publicado por la U.N.L., Facultad de Ciencias Agrícolas, Departamento de Botánica denominado “El día del Árbol”, en 1980.

Desempeñó varias dignidades Universitarias como: Vocal del H. Consejo Directivo, Director de la Escuela de Agronomía, representante del H. Consejo Universitario, Decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria.

Fue Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Loja.

Durante su vida profesional asiste a numerosos eventos internacionales de organismos científicos, concurre al Herbario Nacional de Colombia en Bogotá e interviene en diferentes estudios de Botánica Tropical.

Como experto en botánica del Sur del Ecuador, es invitado a Rumania donde visita los parques forestales y los jardines botánicos de ese país.

Diversas instituciones han reconocido su trayectoria profesional otorgándole diferentes distinciones por sus innatas virtudes morales destinadas a defender la verdad y la libertad:

·         En 1982 recibió por parte del Consejo Universitario de la UNL, la Presea al Mérito Docente.

·         En dos ocasiones fue galardonado por el H. Consejo Provincial de Loja, con la condecoración al Mérito Científico, la primera en el año 1986 y la segunda en el año 1994.

·         Condecorado por a Fundación Agroecológica Amigos de la Tierra FUNDATIERRA.

·         El 22 de abril de 1999 Condecorado por la Fundación Científica San Francisco.

El Ing. Francisco Vivar Castro, fue el pionero del turismo científico y ecológico en la provincia de Loja, dejando en alto la designación que le fue dada por Alexander Von Humbolt como: “Loja Jardín Botánico del Ecuador”.

El Dr. Vivar, fallece el 14 de diciembre del 2000 y el 19 de diciembre, cumpliendo con su voluntad, sus cenizas fueron enterradas en el Jardín Botánico y junto a éstas se sembró una planta de Cascarilla Cinchona Officinalis, que es la flor y árbol nacional del Ecuador. Con ello su presencia en el Jardín que enriqueció toda su vida, vivirá por siempre.

“De las enseñanzas del Francisco Vivar Castro salieron promociones universitarias orgullosas, que se han integrado con capacidad y fe al desarrollo nacional. En ellas sobrevivirá el Maestro a quien le tocó la hora de partir y lo hizo sencillamente como vivió”, fueron las palabras que le dedicó su amigo de infancia y periodista Jorge Vivanco.

El Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Agrícolas con fecha 27 de diciembre del 2000, resolvió designar con los nombres de Ingeniero Francisco Alberto Vivar Castro , al Parque Universitario de Educación Ambiental y de Recreación, en reconocimiento a su fructífera labor como Decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas e Investigador de la Universidad Nacional de Loja. 



 Cascarilla o quina/chinchona-árbol nacional.



Fuente: Datos proporcionados por la familia, marzo. 2005

                Revista “Primicias Lojanas” Colegio Eugenio Espejo. 


viernes, agosto 14

Guillermo Herrera Sánchez







“El profesor de literatura doctor Pedro Víctor Falconí está a punto de conlcuir una disertación sobre El retrato. Siempre se había sentido feliz de cuativar la atención de sus discípulos, pero esta vez le preocupa uno de ellos que, durante toda la clase, se ha entretenido mirando intermitentemente al maestro y trazando rayas sobre un papel. 


Con pasos disimulados, el doctor Falconí se acerca al alumno y le increpa: “Lea los apuntes, señor Herrera”.

Confundido, el estudiante intenta esconder su cuaderno, pero el profesor ágilmente se adelanta, observa el trabajo y queda sorprendido al ver su imagen caricaturizada. Mientras tanto el alumno, transfigurado por el susto, imagina lo que le vendrá luego: su expulsión del colegio y el castigo que le impondrá su padre. “Quédese, señor Herrera —le dice con parquedad el maestro—, deseo que hablemos”.


Los compañeros habían salido de clase y ahora, cara a cara los dos, el profesor sonríe y, ante el asombro del estudiante, lo abraza. 


—Guillermo usted es un artista. Termine su trabajo para mí, que sabré conservarlo con cariño. 


Fue así como a Guillermo Herrera Sánchez se le abrieron las puertas para manifestar su vocación artística. Ya en casa, totalmente aliviado, refinó la caricatura y al día siguiente la obsequió a su maestro. “Siguió dibujando, primero a carboncillo, a pluma y luego con colores (los de lápices, porque en su hogar no podía darse el lujo de exigir otros materiales)”…

Guillermo Herrera nació en Loja el 14 de agosto de 1933. Era el octavo de los once hijos del matrimonio Herrera-Sánchez. Sus padres Felipe Herrera y Eloísa Sánchez de Herrera, muy jóvenes aún, habían resuelto radicarse en Loja “dejando atrás las duras labores agrícolas y hogareñas allá en lo que ahora es el cantón Gonzanamá, con la visión de un mejor porvenir educativo para sus hijos”. 

Recibió la instrucción primaria en la escuela Indoamérica, que en la actualidad lleva el nombre de José Ángel Palacio, y luego continuó la secundaria, hasta el quinto curso, en el Colegio Bernardo Valdivieso. Aquí demostró también sus primeras inquietudes literarias: en el año lectivo 1958-59, dirigió el periódico estudiantil HOMENAJE, en cuyas páginas publica su composición cívica 24 de mayo, luego le cantará al amor en poemas como Tú mi sueño, Visión y probablemente otros que no habrían llegado a publicarse. 

En 1961, termina el bachillerato en el Colegio particular Quito. Pero desde 1960 estudia también en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Central del Ecuador, que admitía como alumnos a quienes mostraban aptitudes artísticas aún cuando no hubieren terminado la secundaria. Para que robusteciera su educación artística, La I. Municipalidad de Loja, le concede una beca de estudios, mas, cuando fue delegado por la FEUE para asistir al VIII Congreso Mundial de la Juventud por la Paz y la amistad de los Pueblos en Helsinky (Finlandia) en julio de 1962, el mismo municipio le niega el apoyo requerido para financiar su pasaje hasta México. Guillermo decepcionado, abandona sus estudios, se aleja del país, se aventura por Guatemala, Venezuela y Colombia, y dedica su tiempo a investigaciones arqueológicas con el ánimo de formarse. Un criterio propio sobre la historia del arte y, en especial, del arte precolombino. Algunas veces se lo verá recorriendo las selvas del Orinoco o del Magdalena, pintando y vendiendo cuadros realistas sobre la naturaleza o sobre temas de denuncia social.

De regreso al país en 1968, reinicia sus estudios en la Universidad Central del Ecuador. Para entonces la Escuela se había transformado en Facultad de Bellas Artes, cumpliéndose así una de las aspiraciones por las que Guillermo había luchado, años antes, desde la dirigencia estudiantil. 

Concluidos los estudios de arte en 1972, realiza giras de observación por las ruinas arqueológicas en Guasamaní y Machu Picchu (Perú) y, a su retorno, se decide por desempeñar funciones docentes. Entre febrero de 1973 y enero del 74 cumple como profesor en el colegio de Bellas Artes de Guayaquil. El 1 de febrero acepta la designación de profesor de Dibujo y Pintura en la recientemente creada Escuela de Bellas Artes de la Universidad Técnica Particular de Loja. Dicta también las cátedras de Pintura, Dibujo Natural e Historia del Arte en la Facultad de Arquitectura y después asume el cargo de Subdirector de Bellas Artes en la misma Universidad. 

El ejercicio de la cátedra le permite recorrer la selva oriental. Con su amigo profesor Claudio Quinde, investigan sitios de interés arqueológico de la provincia de Loja, especialmente la zona de Paltas, donde encuentran inspiración para decorar, con motivos precolombinos, jarrones, platos y otras preciosas piezas cerámicas. En cierta ocasión en que su hermana le pidió que reprodujera algunas de esas hermosas creaciones, Guillermo respondió: “En el momento que haga trabajos en serie, ya no habrá una obra de arte sino un objeto meramente comercial. El arte es único”

La Universidad Técnica Particular de Loja, le confió responsabilidades meritorias: 

en 1974, lo delega al Primer Congreso Americano de Prehistoria y Arqueología Americana realizado en la Universidad Central del Ecuador. 

En 1976, en julio, le facilita integrarse a la Misión Científica La Cueva de los Tayos, dirigida por el arquitecto Hernán Creso e integrada entre otros por Neil Amstrong, para realizar estudios investigativos en los campos histórico, arqueológico, antropológico, biológico y zoológico.

En 1978, lo delega al I Congreso Nacional de Prehistoria y Arqueología Ecuatoriana, realizado en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Técnica Particular de Ambato.

En 1979 al I Festival de Artes Plásticas convocado por el Colegio de Bellas Artes Juan José Plaza, de Guayaquil

Asiste también como delegado al IV Congreso de Profesores Universitarios y Politécnicos del Ecuador, que se realiza en la Universidad Técnica de Manabí;

Al Primer Encuentro sobre Prehistoria del Ecuador y América, realizado en la Universidad Central del Ecuador; 

Y al Seminario Nacional de Diseño organizado por la Facultad de Artes Plásticas de la misma Universidad.

La devoción por sus hijos, la acción política, la creación artística y, más adelante, el magisterio, no interrumpieron su hobby de inquieto explorador de las bellezas naturales. “Debemos ser conscientes de que pertenecemos a la naturaleza y es por consiguiente una necesidad urgente aprender a vivir con ella” había enseñado con inquebrantable convicción. Aprovechaba el tiempo libre para recorrer la geografía de la patria y buscar especies vegetales exóticas y cultivarlas, lo que le llevaría más tarde a fundar, junto a sus hermanos, la Asociación Amigos de las Orquídeas.

Guillermo Herrera Sánchez es uno de los altos valores de la plástica lojana. A pesar de su fugaz existencia —solo alcanzó medio siglo de vida—, logró destacar en una variada gama de actividades culturales.

Sus obras, impregnadas de amor a la naturaleza y de mensajes solidarios con el dolor humano, fueron siempre admiradas por el público y muchas veces obtuvieron significativos reconocimientos locales y nacionales:

1964- Premio de escultura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito.
1974- Primer Premio de Escultura otorgado por la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja
1975- Primer Premio de de Escultura del Salón de Noviembre organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana-Núcleo de Loja.
1982- Medalla de Oro en la Exposición de Pequeñas Industrias y Artesanía de Otavalo.
1993 Premio de escultura y pintura de la Feria Internacional de Loja.

En 1982, cuando sus méritos de educador y artista habían alcanzado notoriedad en el país, el ministro de Educación Claudio Malo G., lo invita a participar en el Seminario de Planificación de la Enseñanza Artística y Revisión de Objetivos, Planes y Programas de Bachillerato en Artes. 

El 18 de febrero de 1984, “la vida de Guillermo Herrera Sánchez se extinguió como consecuencia de un accidente, ocurrido cuando todavía tenía mucho que dar a la provincia y a la patria…”

En 1983, la Alianza Francesa de Loja abre en esta ciudad el Séptimo Salón Premio de París, en homenaje a Guillermo Herrera Sánchez.

Desde el 2007 el Salón de Noviembre que promueve anualmente el Núcleo de Loja de la Casa de la Cultura Ecuatoriana para incentivar a pintores y escultores, lleva también el nombre del gran artista.





Fuentes: Basado en Semblanza Biográfica escrita por la Dra. Victoria Herrera de Velasteguí.
Revista Mediodía-Nro60-Mayo 2013-Casa de la Cultura-Núcleo de Loja.