domingo, noviembre 1

Daniel Elías Palacio Moreno

 “Palacio es cerebro que piensa y brazo que ejecuta”. Julio Troncoso 





Escultor - pintor. Nació en Loja el 1 de noviembre de 1908. Hijo de Belisario Palacio y de Eloísa Moreno Vélez. Padre de los escultores Alfredo y Wolfram. Estudió la primaria en la escuela Miguel Riofrío y en la de los Hermanos Cristianos, la secundaria en el Colegio Bernardo Valdivieso y en el Colegio Mejía de Quito, Y sus estudios superiores en la escuela de Bellas Artes de Quito; en la Academia de San Fernando de Madrid y en la escuela de Cerámica de la misma ciudad.

Daniel Elías Palacio nació artista, no tuvo maestros ni guías cuando en su niñez enteramente pobre, hacía figurillas primorosas de mantequilla para las buenas mesas, figurillas de barro cocido y pequeños utensilios de madera, para sostener a los suyos; a la vez que asistía a la escuela “Miguel Riofrío” a seguir modelando, dando expresión y vida a sus trabajos de “barro ceroso” recogido en el barrio “San José”, en las afueras de la ciudad.

Su pasmosa “habilidad” para el dibujo y, sobretodo, para la escultura, pronto trascendió en la pequeña ciudad nuestra, y esto le valió para que promovido un concurso municipal obtuviera el primer premio por su obra presentada. En 1925, cuando Daniel Elías tenía la edad de diecisiete años El Consejo de Loja promovió otro concurso de la misma índole. Palacio ganó el primer premio: una beca para estudiar en la escuela de Bellas Artes de Quito. El jurado se quedó sorprendido del trabajo artístico presentado: un grupo escultórico de barro bronceado.

Inmediatamente se trasladó a Quito a ingresar a la referida escuela cuyo director era el afamado pintor Víctor Mideros. En dicho Instituto de 80 alumnos Daniel Elías Palacio descolló brillantemente, por lo que fue seleccionado unánimemente por el profesorado para que fuese a beneficiarse de la beca que el Gobierno Español había concedido para un estudiante ecuatoriano, en la Academia de Bellas Artes San Fernando de Madrid. Por iniciativa propia estudió en la escuela de cerámica, de la famosa Academia madrileña en la que se trabaja hasta hoy hermosas piezas de porcelana y losa. Pero no descuidó la escultura y la pintura. En este último aspecto trabajó un notable retrato del gran periodista Benigno Barella contemporáneo del novelista español, en boga en aquel entonces, Vicente Blasco Ibáñez.

Fue testigo de la caída del Gobierno del Rey Alfonso XIII -1931- , hecho político que transformó en mucho la vida española. Daniel Elías pensó regresar al Ecuador y lo habría hecho si el Director de la referida Escuela de cerámica no le hubiese advertido que le faltaba estudiar organización fabril, pues que cosa interesante, Pablo ya había proyectado un plan de fábrica de cerámica en nuestro país.

En 1935 regresó al Ecuador. Gobernaba la nación Velasco Ibarra. A los oídos de Carlos Zambrano Orejuela había llegado la fama que principiaba a tener Daniel Elías como destacado artista. Lo llamó y le propuso que fuera a Riobamba a instalar una Escuela Industrial, que principiaría por la Escuela de Cerámica, desarrollando un gran trabajo. Su faceta de maestro y formador de juventudes la realizó en el Centro de Artes y Oficio que lleva el nombre de “Escuela Industrial “Carlos Cisneros, donde impartía sus conocimientos en todas las ramas del arte, enseñó técnicas de juguetería, modelaje de figuras, confección de muñecas de pasta, formando grandes artistas en artes plásticas. En este centro de Artes y oficios enseñaba a las costureras diseño y a bordar, realizando constantes exposiciones para demostrar el talento de sus alumnas. Además desarrolló su gusto por el teatro evidenciado en la elaboración de las escenografías. Se destacó por su ingenio en la escultura, pintura, orfebrería a más de tener conocimientos de anatomía, química y astronomía.

En la comunidad indígena de Guano también impartió sus conocimientos a los indígenas en la elaboración de dibujos para la confección de alfombras.

 Daniel Elías, con la altivez propia de su edad, y después de haber observado que ocultamente se estaba desconfiando de su capacidad puesto que se lo controlaba a través de un empírico (Absurdos que constantemente ocurren en el Ecuador), reaccionó y viajó intempestivamente a Quito, abandonando su proyecto de trabajo que había comenzado a materializarse con la construcción de grandes hornos.

En Quito conoció a Eva Colman de origen alemán, juntos trabajaron en la fábrica de cerámica, se casaron en el año de 1937, producto de este matrimonio nacieron cinco hijos: Luz, que se destacó como boticaria, Paúl escultor, Efeline, profesora de idiomas, Wolfram; escultor, Hans; músico que en la actualidad vive en Alemania.

En Quito le ocurrió una cosa digna de contarlo: el reciente fundado Banco Central del Ecuador disponía de un laboratorio de Química. Julio Aráuz, Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, era también Director de dicho laboratorio y lo utilizaba a este para cuestiones relacionadas con el oro del Banco Emisor. De repente el Laboratorio, sufrió un desperfecto que paralizó su funcionamiento. No existía ni en Quito, ni en Guayaquil, persona que pudiese ponerlo en marcha. Se lo creía simplemente perdido. Había que tornear y adecuar importantes piezas. El Director del Laboratorio, a presencia de Gonzalo Escudero, contrató a Daniel Elías para la reparación, si ello era posible. Palacio después de una completa revisión del Laboratorio, había asegurado que haría “el milagro”. Y lo hizo. El Laboratorio volvió nuevamente a funcionar a perfección, ante el asombro de todos. Arauz, maravillado del ingenio de Daniel Elías, había exclamado: “este es un hombre que si se propone hacer la bomba atómica (comenzaba a hablarse de tal espantosa bomba), la hace”. Palacio pudo ganarse así, un poco más de admiración y treinta mil sucres, los primeros en su existencia.
Daniel Elías ha construido estatuas en muchos lugares del Ecuador. Ganó las medallas de oro de los municipios de Loja y Guayaquil (1979-1986). Entre sus numerosas obras figuran los monumentos de cuerpo entero: Gabriel García Moreno (Guayaquil); Juan de Dios Martínez Meras (Guayaquil); Alfredo Baquerizo Moreno (Guayaquil); Camilo Ponce Enríquez (Quito); Luis Cordero (Cuenca); José Peralta (Cuenca) proyecto ganado en concurso internacional (Ambato); Rafael María Arízaga (Cuenca); Emiliano Crespo (Cuenca); Honorato Vásquez (Cuenca); Juan León Mera (Ambato); Juan Benigno Vela (Ambato); Pío Jaramillo Alvarado (Loja); Isidro Ayora (Loja); Alonso de Mercadillo (Loja); Simón Bolívar (Loja); Benjamín Carrión (Loja).
La estatua de Mercadillo que, según el decir de Cordero Crespo es “sin duda, sino la mejor lograda, porque todas lo son, la de mayor volumen, y más intensa labor de fundición, puesto que es ecuestre”. Y prosigue Cordero Crespo “La estatua es magnífica: Aparece el hidalgo prócer hispano cabalgando un brioso corcel, de formas enérgicas, que está aparejado y enjaezado con detalles de bordaduras prolijas, a la usanza de los arneses que empleaban los egregios jinetes de la conquista. La figura de don Alonso es insuperable: una fisonomía aguileña, cubierta la cabeza de un yelmo, igualmente preciosista, y denotando en conjunto una postura que parece comunicarle vida”.

Cuando. Daniel Elías vino a entregar la estatua ecuestre de Mercadillo. Inmediatamente se hizo encendida controversia sobre donde debería colocarse la estatua, la que provisionalmente fue puesta en la planta baja de la Casa del Pueblo. Allí permaneció meses de meses, y nadie pensó siquiera en dar su opinión sobre la estatua y sobre el artista que le dio aliento de eternidad. ¿No causa grima esta actitud negativa y bochornosa?... Posteriormente fue colocada en la Plaza de San Francisco donde permanece hasta la actualidad.
Bustos: Octavio Chacón (Cuenca); Muñoz Vernaza (Cuenca); Carlos Arízaga (Cuenca); Luis Cordero Crespo (Cuenca); Hermano Bernabé (Loja); Segundo Cueva Celi (Loja); Zoilo Rodríguez (Loja); y, otros.

El Dr. Cordero escritor de su libro “Huellas de un Caminante”, tratando de la inauguración del monumento a Rafael María Arízaga, dice: “Proclamo porque conviene hacerlo, que esta estatua fue proyectada y fundida en nuestra ciudad para aplauso de las gentes de hoy y para constancia en el futuro, por el inspirado artista y técnico fundidor lojano don Daniel Elías Palacio; de modo que esta estatua tiene el sello propio de lo arraigadamente nuestro, es parte de nuestra alma ecuatoriana solidificada en bronce. Proximidad de espíritu más que de geografía, con ser tan estrecha ha predestinado, que Loja, por medio de un hijo suyo, plasme en Cuenca la estatua de los más grandes cuencanos. Bendita sea la Patria una e indivisible”.

Daniel Elías se ha caracterizado por ser un buen conversador y excelente amigo, gusta de contarnos tantas y tantas cosas, interesantes y sabrosas, por la serie de episodios y anécdotas con que adorna su atrayente charla. Siempre jovial y risueño, lo describe Crespo Ordóñez en forma tan real y perfecta que se hace difícil superar.

Destaquemos que Palacio ha modelado su personalidad artística debido únicamente a su vocación innata. Por ello ha podido llegar a tanto aunque sus coterráneos no lo hayan percibido. Pero él posee el envidiable privilegio de haber sido elogiado por Mariano Vellura, Eduardo Chicharro y Victorio Macho, artistas de fama mundial.

Murió en la ciudad de Loja el 20 de mayo de 1988 a la edad de 80 años.

ALGUNAS ANÉCDOTAS DEL ARTISTA:

El Maestro Alfredo Palacio en una entrevista que le realizara el Dr. José María Monteros en diciembre de 1997, -dice- “En primer lugar debo advertir que Daniel Elías y yo ensuciábamos la casa con barro y carbón y mi madre, que era tan pulcra, nos castigaba con fuete. Angel Felicísimo Rojas en alguna ocasión dijo- los hermano Palacio Moreno sabían exactamente lo que iban a ser de grandes.-

Mi padre falleció cuando yo tenía cinco años, en 1917. Era un buen violinista por eso considero que soy un músico frustrado. En la escuela la Miguel Riofrío y la de los Hermanos Cristianos me volví –un puñete formidable- dice Alfredo- para defender a mi hermano Daniel Elías, que aunque era cinco años mayor a mí, debido a su prodigioso talento y genialidad, muchas veces era la burla de sus compañeros…”

En la última visita que hizo a Loja el Dr. Angel Felicísimo Rojas, mi madre solicitó que nos recibiera a mi hermano Daniel Eduardo y Yo Jaime Fernando, alumnos del Colegio Eugenio Espejo, para cruzar algunas palabras con él y conocerlo. El Dr. Angel Felicísimo nos preguntó que queríamos ser de grandes, que si nos gusta escribir o la música o pintar. Yo le respondí que pintar y mi hermano tocar el saxofón; dijo que en la sangre llevamos sangre de artísticas y escritores y que solo dependía de nosotros para lograr lo que queríamos, nos contó que cuando Daniel Elías Palacio y él estudiaban en el colegio, Daniel Elías Palacio, solía pasarse las clases haciendo caricaturas de sus profesores en pepa de luma, claro no era tan destacado en sus estudios como ingenioso en sus caricaturas….


Bibliografía: Revista “Acontecer” Nro.
Revista “Mediodía” Nro. 51, Casa de la Cultura Ecuatoriana
Entrevista a la Sra. Luz Palacio.
Fuente: Jaime F. Salcedo J.
Jaramillo, Valdivieso Paulina-Primicias Lojanas-Colegio Eugenio Espejo

2 comentarios:

  1. Soy nieta de Daniel Elías Palacio Vélez, que así se llamaba mi abuelo, pero los datos deben ser investigados bien, se encuentra con faltas ortograficas y los datos no son los exactos, favor comunicarse con su hijo Paul Palacio Collmann a la península, Salinas, 042777588, gracias. Tamia Palacio

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  2. Me gustaria que se comuniquen con mi padre el hijo mayor de Daniel Elias Palacio Velez, el se llama escultor Paul Palacio Collmann, 04-2777588 en Salinas.

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