miércoles, septiembre 23

Willam Brayanes -Huili









Willam Brayanes Criollo, Poeta, narrador, humorista, uno de los caricaturistas de mayor talento y profundidad de pensamiento en el país.  Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Nace en Loja, el 29 de septiembre de 1954. Su padres son: Carmelina Criollo y Willam Alfonso Brayanes (cubanito), conocido entre los amigos y desconocidos como “el cubanito”. 







Se describe a sí mismo como “un ciudadano como tantos otros: de carne y hueso, con virtudes y defectos, intentando aprender de mis pocos aciertos como de mis múltiples errores. No me considero fanático ni religioso, pero no puedo dejar de mencionar dos cosas: que Dios ha restaurado mi vida, y que inmerecidamente me ha bendecido con varios talentos, de los cuales aún no le he dado buena cuenta. ..”


Desde muy joven participó en concursos y aportó a periódicos de establecimientos educativos. Inicia su vida profesional en Diario “Crónica de la Tarde” como caricaturista. Al principio sintió que no lograría entregar una caricatura diaria, sin embargo lo logró, Willam confieza que las primeras entregas fueron un desastre ya que no tenían mucho humor. 


Luego trabajó en todos los diarios de Loja: La Hora, El Siglo, Acontecer y Centinela, algunos desaparecieron.




CARGOS DESEMPEÑADOS:


  • Jefe de Redacción del diario CRÓNICA DE LA TARDE de Loja.
  • Jefe de la Biblioteca Municipal.
  • Relacionador Público de la Casa de la Cultura.
  • Promotor Cultural del Conservatorio Salvador Bustamante Celi.
  • Caricaturista de los diarios: CRÓNICA…, EL SIGLO Y LA HORA. 




PUBLICACIONES:


POESÍA:


  • Fuegos de Chimenea 1986
  • Viernes 33 de mayo 1990
  • Entre la razón y el corazón, esquina 1995


HUMORISMO GRÁFICO:


  • Las sonrisas son…Rosadas 1192
  • Haciendo El Humor 1993.
  • Humor minero 1994.
  • De Buen Humor (Colección de 6 folletos) 2000.









NARRATIVA:

  • Cuentos en Si bemol 2998
  • Cambio y Fuera 2006


PERIODISMO:
  • Artículos por diversos medios.


BLOGS:

  • De Loja con Humor
  • Lojañoranzas
  • TrasusHuellas

Artículo:


Esos viejos carnavales


"Algunas personas sostienen que los tiempos pasados fueron mejores, y quizá lo digan por festejos como el carnaval que en los años sesentas época de mi niñez se protagonizaban con más alboroto que en la actualidad. Eran tiempos en que dicho juego se iniciaba con dos meses de antelación, a cuenta de que las distracciones eran pocas, y que el agua por ser entubada y traer más microbios, era barata.


La prohibición de jugar carnaval siempre existió; el anhelo de culturizarlo, también, pero era más poderosa la costumbre de irrespetar la ley. De allí que la gente acostumbraba a ubicarse en los balcones de sus casas, desde donde mojaban a todo ciudadano que se atrevía a caminar por el sector.



De lado y lado de la vereda, los balcones por alto, y los zaguanes por bajo, servían de trincheras para perjudicar al prójimo, sea con los tradicionales globitos (marca Zaruma) o con baldes, cacerolas, chisguetes y pistolas llenas de agua. También se lo hacía con cascarones de huevo conteniendo desde agua perfumada hasta anilina. Incluso no faltaba el típico chorrito caliente, que por su típico olor , nos hacía sospechar más tarde, que se trataba de orina.



El carnaval cumplía su papel democrático, ya que todos sin diferencia éramos empapados: blancos, negros, cholos, indios, montubios, mujeres y varones, niños y adultos; ni siquiera servía el pretexto de estar con fiebre, porque igual mojaban, señalando que la alta temperatura era por falta de baño.


El carnaval en familia era un ritual ameno de cacería, pues se forzaban puertas, se dañaban cerraduras, se allanaban armarios, buscando víctimas debajo de las camas ,encima del soberado, en la huerta, en la chacra, y hasta en el baño. Y así, todo quedaba mojado: cobijas, sábanas, almohadas ; ni el perro se salvaba. Claro que muy pronto asomaban las copitas de licor en sus diversas nominaciones : Anisado, Tapetusa, Hueso de oso, Mallorca, Coñac, Guanchaca y Punta, para cumplir el rol de secante. Aunque obviamente, los carnavaleros pasaban de “ secantes”  a “esponjas”.



También se acostumbraba a alquilar algún camión semiabierto, en cuyo cajón de madera se depositaban tanques, ollas, bacinillas y baldes con agua. Allí, familiares y vecinos realizaban recorridos por toda la ciudad , batiéndose a duelo con otros ciudadanos, que con manguera en mano aguardaban en las calles. La jornada del día terminaba con la inmersión de todos en el río Malacatos o Zamora, en alguna de las piletas del parque Central, o por último en cualquier poza de agua , donde no faltaba un cerdo en reposo.



Por su parte Las radioemisoras promocionaban bailables de 3 días y sus noches, al ritmo de los “hits” de temporada, desde : “Llegando está el carnaval”, hasta “A la voz del carnaval”... Eran días con licencia para bailar, beber, comer, y exhibir los cuerpos impregnados de : lodo, huevos podridos, harina, achiote, hollín, grasa, anilinas... al puro estilo de las fiestas romanas que organizaba Nerón.



En fin, muchachos como éramos, nos divertimos con esos viejos carnavales,  sin importarnos si era fiesta pagana, si el agua era un recurso digno de ahorrase, o si en otros lares nos tildaban de salvajes.



Pues entre esas inolvidables costumbres, estaba la de asistir los domingos por la noche al parque central, en donde, apenas terminaba la misa de la Catedral, daba inicio la denominada retreta, con la participación de la banda del ejército apostada al pie del monumento a Don Bernardo Valdivieso.



Allí, gente de toda condición dábamos vueltas alrededor del parque, sea en parejas o en jorgas, para entablar una amistad o ascenderla a romance. Era la oportunidad genial para que los enamorados que no les permitían verse durante la semana, se den cita bajo el espiritual pretexto de ir a la misa.



De igual forma era la ocasión propicia para disfrutar el repertorio de la señalada banda, desde “La burrita”, o “La Piragua”, hasta “Cumbia que te vas de ronda”, “Cuchara de palo”, o “Toro barroso”. Y entre vuelta y vuelta por aquel “Tontódromo”, degustábamos la típica funda de canguil, horchata con limón, empanadas fritas, los perros calientes del Porteñito, o las cocadas del popular “Cubanito”.



Cerca de las nueve concluía todo; entonces unos se despedían de sus amores y se retiraban a sus casas, mientras otros se trasladaban a cualquiera de los tres cines : Vélez, Bolívar o Popular, éste último más conocido como pulguero.



Esta costumbre permaneció vigente, hasta que arribó la televisión, determinando que el público se ausente de las salas de cine, y por ende de las retretas. No les quedó más a los marciales artistas que permanecer aburridos en el cuartel, tocando en las fiestas de San Jorge, o en los onomásticos de los oficiales.



Ha pasado el tiempo; se ha tratado de reimplantar las retretas, pero no se ha conseguido el éxito de antaño. Hoy la gente prefiere escuchar su propio repertorio , desde su celular mediante los audífonos, vía directa hacia la oreja"
W.B.





7 comentarios:

  1. En lo personal me llena de satisfacción (no de vanidad) el encontrar mi modesto rastro en este sitio, entre grandes obreros del arte y la cultura lojana.

    Por otra parte me parece apropiado el haber creado un rincón público como éste, donde principalmente las nuevas generaciones cuenten con una referencia ágil y cabal sobre los escritores, poetas, músicos, artistas plásticos y más “juglares” , hombres y mujeres que con su intelecto han escrito y siguen escribiendo páginas cotidianas en la historia cultural de esta amada Loja, que tanto necesita afirmar su identidad.

    Faltan muchos nombres aún en este muro, pero entiendo que seguirá construyéndose, poco a poco, con serenidad, criterio, buena memoria y buena voluntad, ladrillo a ladrillo, como las grandes obras.

    Bien por ello

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  2. Felicitaciones mi estimado Willam. Un gran aporte a la cultura lojana para las nuevas generaciones de Loja y el mundo. Leonides.

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  3. Felicitaciones mi estimado Willam. Un gran aporte a la cultura lojana para las nuevas generaciones de Loja y el mundo. Leonides.

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  4. Señor William Brayanes, aceptaría que le haga una entrevista? Soy un estudiante, si acepta le daría mi contacto, donde me presentaría adecuadamente.

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  5. Sin lugar a dudas un personaje que da orgullo sano decir que es de mi Loja querida. Un Hidalgo caballero lojano.

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