jueves, junio 11

Clodoveo Carrión Mora



 Científico Insigne de la Provincia de Loja.







Clodoveo Carrión Mora, científico linsigne de la Provincia de Loja. Nace el 11 de junio  de 1883 y fallece en Guayaquil el 9 de diciembre de 1957.  Sus padres  fueron, el poeta Manuel Alejandro Carrión Riofrío y filomena Mora Bermeo, fue hermano del poeta Héctor Manuel,  del abogado, sociólogo, senador, rector de la Universidad Nacional de Loja y Benjamín Carrión.


Su poco interés por las letras en general (tradición familia), evitó en cierto modo que llegara a alcanzar el mismo reconocimiento obtenido por algunos de sus hermanos; sin embargo su inclinación hacia el estudio de las ciencias naturales, lo llevó a convertirse en uno de los valores científicos más positivos y auténticos del Ecuador.  Reconocido como el más prominente y erudito científico naturalista del siglo XX.

 

Estudió en la escuela La Salle y en el colegio Bernardo Valdivieso. Su formación Cienfítica la realizo en Europa en las universidades de Londres y Manchester, donde obtuvo el título de Ingeniero Industrial. 


Clodoveo Jaramillo en Loja Contemporánea, p. 193, señala:  “ Es el primero de nuestros científicos que estudia con interés las riquezas del suelo y subsuelo en la provincia de Loja. Ha publicado valiosísimos estudios sobre el algodonero, el cactus y otras plantas de grande utilidad en la industria; ha hecho prolijos análisis de diversas fibras vegetales, así como de muchos nacimientos de minerales, aguas termales, etc.


Une a sus magníficas dotes intelectuales y a su profundo saber, una modestia característica que lo hace más apreciable y digno de las mejores consideraciones...” 


Los fantásticos hallazgos y  descripciones de especies contemporáneas y fósiles, para la ciencia son los productos tangibles más evidentes de este científico lojano, los mismos que han quedado inmortalizados en la propia denominación de dichas especies,  típicamente bajo el nombre específico Carrioni  o incluso los géneros Carrionellus O Carrionia; es preciso rescatar que el legado fundamental de Clodoveo Carrión a los lojanos


Fue profesor de ciencias naturales del colegio Bernardo Valdivieso realizando aportes importantes, dedicados a sus alumnos.


Su principal aporte a la ciencia se dio en el campo de la paleontología, para lo cual siempre contó con la colaboración de sus estudiantes del colegio Bernardo Valdivieso, como asistentes de campo (Arrobo 1934). Llegó a reunir una gran colección de fósiles de varios grupos de plantas provenientes en su mayoría de la hoya de Loja y los valles de Malacatos y Catamayo. Dicha colección fue posteriormente estudiada y descrita por el reconocido paleontólogo americano, el Dr. Edward W. Berry, con quien mantuvo una cordial relación de trabajo y amistad (Carrión, 1930ª).


Los hallazgos de sus descubrimientos fueron cruciales para entender la última fase de la evolución geológica de los andes a nivel de la provincia de Loja.

Aporte Científico: 


Carrión trabajó en paleontología y entomología, campos en los que descubrió muchas especies y géneros. Algunos de sus descubrimientos fueron:


Plantas: Elaphoglossum carrioni, Melochia carrioni, Caussapea carrioni.


Otras paleoespecies que clasificó en los siguientes grupos: Spotfungi, Briophyta, Pteridophyta,Monocotyledonae, Dicotyledonae, Urticales, Santalales, Chenopodiales, Renales, Rosales, Geraniales, Sapindales, Rivimnales, Malvales, Laurales, Myrtales, Ebenales, Gentianales, Rubiales. 


En Zoología: sus principales descubrimientos fueron:


Peces: carrionellus diomortus y Lipopterichthys carrioni.


Reptiles: Atractus carrioni, Botrops lojana, Stenocercus carrioni. Parker 1934.


Arthopods: Triatoma carrioni (chinche de caballo) vector de la enfermedad de Chagas en el sur del Ecuador. Su descubrimiento fue documentado por F. Larrousse (1926).


Ranas: Eleuterodactilus carrioni, Hila carrioni, Gastrotheca marsupiata lonaja. Sus descubrimientos fueron catalogados por Parker (1930-1932-1934-1938).


Coleópteros: muchas especies pertenecimientes a las familias Cerambycidae, Scarabaeidae, Meloidae, Elateridae,  y Tenebrionidae. 


PUBLICACIONES:


Monografía de algunas plantas textiles y tintóreas de la provincia de Loja/Revista la Organización escolar, 1909.


El algodonero/Revista Científica y Literaria del colegio Bernardo Valdivieso, Dir. Dr. Máximo Agustín Rodríguez, 1914


Conveniencia de la Investigación Científica en la América Latina/para la Revista Actividad, 1925.

“El Chulco” /para loa alumnos de botánica del colegio Bernardo Valdivieso/Revista del colegio Bernardo Valdivieso 1925.


Estudios Botánicos “El Guato o Huato” (erythrina sp)/para los alumnos de botánica del colegio Bernardo Valdivieso/ revista del Colegio Bernardo Valdivieso, 1925.


Algunos detalles…


Carrionellus diumortus



“…el ejemplar formaba parte de una amplia colección de fósiles realizada por Clodoveo Carrión en 1927 y depositada en el Museo Nacional de Historia de Londres (Bitrish Museum). El holotipo estaba completo y en excelente estado de preservación, excepto por algunos detalles como la escasa definición en las puntas de aletas ventrales, la cavidad abdominal (vértebras y costillas) eran ligeramente confusas y la aleta dorsal se extendía un poco más de lo usual (White 1927).



Carrionia Flavicollis (Muir 1931)


El holotipo utilizado en la descripción de esta especie formaba parte de una amplia colección de insectos, realizada por Clodoveo Carrión en 1925  y depositada en el Museo de Historia Natural de Londres (Bitrish Museum). El holotipo seleccionado era un espécimen hembra de 11mm de longitud y 15 mm en el tegmen (sistema genital), colectado en la vía Zamora-Loja (Muir 1931).


Según comentario del Sr. Christian Loaiza, autor de la obra “Clodoveo Carrión, Científico Insigne de la Provincia de Loja”  “Se desconoce la existencia de paratipos de esta especie o colecciones realizadas por especialistas  de otros museos en la actualidad. la descripción realizada por Muir (1931) aparentemente solo se basó solamente en el holotipo y algunos paratipos colectados por el Dr. Clodoveo Carrión en 1925. Es muy problable que hayan existido paratipos de esta especie en la colección entomológica realizada por el Dr. Clodoveo Carrión y que existió hace varios años en el laboratorio de Ciencias Naturales del colegio BernardoValdivieso, la cual lamentablemente se perdió durante el transcurso de los años debido a la falta de cuidado y mantenimiento.




Referencias:

  • Berry, E. W., 1929. Contribution to the Paleontology of Colombia, Ecuador and Perú. The Johns Hopkins University Studies in Geology 10, 83
  • Carrión, C., 1930. El chirimoyo - anona chrimolia -. Revista del Colegio Bernardo Valdivieso (Loja) IV(5), 313-316
  • Carrión, C., 1934. Contribución a la Paleontología. Revista Universitaria (Loja) II(2-3), 150-161
  • Carrión, C., 1935a. Breves consideraciones sobre la Paleontología de la Provincia de Loja. Revista del Colegio Bernardo Valdivieso (Loja) 1(1), 313-316
  • Carrión, C., 1935b. Estudios cientíificos: insectos fósiles en la Hoya de Loja. Revista Mediodía, CCE (Loja) 11, 1-14
  • Larrousse, F., 1926. Description de deux espéces nouvelles du genre triatoma: T.carrioni n.sp., et t.pintoi n.sp. Annales de Parasitologie Humaine et Comparé 4(2), 136-139, Faculté de Médecine
  • Norman, J. R. 1935. Description of a new loricariid catfish from Ecuador. Ann. Mag. Nat. Hist. (Ser. 10) 627-629
  • Parker, H. W., 1938. The vertical distribution of some reptiles and amphibians in Southern Ecuador. Ann. Mag. Nat. Hist. 2(11), 438-450
  • Parker, H. W., 1930. Two new reptiles from Southern Ecuador. Ann. Mag. Nat. Hist. 5(10), 568-571
  • Parker, H. W., 1932. Some new and rare reptiles and amphibians from Southern Ecuador. Ann. Mag. Nat. Hist. 9(10), 21-26
  • Parker, H. W., 1934. Reptiles and amphibians from Southern Ecuador. Ann. Mag. Nat. Hist. 14(10), 264-273
  • White, E. I., 1927. ? Carrionellus diomortus. Ann. Mag. Nat. Hist. 20(9), 519



Enlaces:

http://www.academia.edu/1634002/Clodoveo_Carri%C3%B3n_Mora_Cient%C3%ADfico_insigne_de_la_provincia_de_Loja  (interesante y seria investigación sobre la vida y obra de Clodoveo Carrión, realizada por Christian R. Loaiza S/UTPL.



Fuentes:

Loaiza Christian, Clodoveo Carrión Mora “Cientifico Insigne de la Provincia de Loja”.


Clodoveo Jaramillo A, Loja Contemporánea, 1920/CCE 2006.

domingo, junio 7

Eduardo Carrión González






Nació en Loja el 7 de junio de 1940, sus padres fueron: Hugo E. Carrión Álvarez y Blanca Aurora González G. Realiza sus estudios en la escuela Miguel Riofrío, en el Colegio Bernardo Valdivieso y la Universidad Nacional de Loja, donde se gradúa de ingeniero agrónomo, 1971. Ha realizado varios cursos de observación y de estudio en el país y en el exterior, así:

Fotointerpretación e Inventarios Forestales, Extensión Superior Agropecuaria, Administración Rural, Comunicación y Transferencia Tecnológica, Planificación, Seguimiento y Evaluación de Proyectos, etc., en México, Centro América, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Portugal, España, Holanda, Francia, Italia, Israel…

CARGOS DESEMPEÑADOS:

  • Ingeniero Agrónomo en DEFORNO. MAG-FAD, 1965-1970. Quito-Esmeraldas.
  • Gerente de la Compañía Lojana de Industrias Madereras, CLIMA 1970
  • Jefe Zonal del IERAC en Macará, 1970.
  • Profesor del Colegio Técnico Agropecuario Macará, 1971-1973.
  • Gerente Regional de PREDESUR en Loja y Zamora Chinchipe, 1973-1979.
  • Consultor del Banco Nacional de Fomento de 1979 a 1981 en Quito.
  • Director General del Centro Andino de Tecnología rural CATER desde 1981 hasta 1989
  • Director General de Investigaciones de la Universidad Nacional de Loja, desde 1989 hasta 1998.

ACTIVIDADES HONORÍFICAS Y MEMBRESÍAS:
  • Miembro de la Casa de la cultura Ecuatoriana Núcleo de Loja.
  • Miembro de la Selección de Baloncesto de Loja entre 1957 y 1963.
ACTIVIDADES LITERARIAS:

Se destaca su actividad literaria desde sus años de estudiante en el colegio Bernardo Valdivieso.

  • Autor de la poesía costumbrista “Feria de San Sebastián”, 1991.
  • Cuentos guardados en un rincón, 1992
  • El Gran Día Bisiesto, 1964
  • Yerbamala… y otros cuentos, 1996
  • Un puma tras las rejas, 1997
  • Las asombrosas aventuras del “espía” Luis Freire en sus viajes al Pongo de Manseriche (río Amazonas), 1998.
  • Restos, o conversaciones con un panteonero.
  • Cuentos Lojanos al borde del siglo XXI
  • Libro de cuentos “Para leer mientras te ponen un suero”
  • “Los Tenderos”, novela.
HA PUBLICADO VARIOS DE SUS TRABAJOS EN PERIÓDICOS, REVISTAS Y LIBROS...

Ha publicado varios de sus trabajos en periódicos, revistas y libros: …
Diario “El Mundo”, “El Siglo”, “Crónica de la Tarde”, “Frontera Sur”, Suplemento cultural “Semana” del diario “El Expreso”, “Suridea”, “PRISMA”, “Revista de la Asociación Lojana 18 de Noviembre, 1992, Periódico “El Austral”.
CONSTA EN:
  • “De Loja con Humor” (Luis Chauvin, Tomo 2)
  • Antología de la Primera Bienal del Cuento Ecuatoriana, Obras Premadas”, 1991.
  • “Antología del Cuento del Austro”, “Rubén Vélez S., Tomos 1, 2 1993.
  • En “Huellas”, antología del Colegio Bernardo Valdivieso, 1826-1996.

OBRAS PREMIADAS:

  • “La carroza del diablo”, primer premio en el Concurso de Cuentos y Tradiciones Lojanas, promovido por el Colegio Bernardo Valdivieso, en 1957.  (alumno del 4to. Curso del colegio).
  • “El Reloj”, tercer premio en el Concurso Nacional de Cuento, patrocinado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Loja, en 1962.
  • “Dolor”, primer premio en el Concurso de Cuentos y Relatos promovido por la Casa de la Cultura Núcleo de Loja, en 1971.
  • “Panchito 2”, segundo premio del Concurso Nacional de Cuentos “Telmo Hidalgo”, respaldado por la Asociación de Escritores Argentino-Ecuatorianos, en 1988.
  • “Chacasón”, finalista entre 182 cuentos en la Primera Bienal del cuento Ecuatoriano, promovido por el CEDIC, y auspiciado por los diarios La Hora, El Expreso, Extra y el Ministerio de Educación y Cultura, en 1991.
  • “Un puma tras las rejas”, obtiene, entre 75 novelas, el tercer premio en el Concurso Nacional de Novela Bodas de Diamante “Ismael Pérez Pazmiño”, convocado por el diario El Universo en 1996.

RECONOCIMIENTOS:

  • Premio al Mérito Literario. Ministerio de Educación y Cultura a través de Rumbos Culturales, Loja en 1998.
  • Condecoración y presea “Benjamín Carrión Mora”, al Mérito Literario, otorgadas por el I. Municipio de Loja en 1994.
  • Reconocimiento Público. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Asociación Lojana 18 de Noviembre, Universidad Nacional de Loja, 27 de agosto de 1998, Quito.
  • Tercer puesto entre los libros más leídos del Ecuador en 1998. (Fuente: Librería Selecciones, Guayaquil. Diario El Universo, 4 de octubre de 1998)
  • Homenaje de la Casa de la Cultura ecuatoriana, Colonia Lojana 18 de Noviembre, Universidad Nacional de Loja, Quito, 1998.
  • Homenaje del Ministerio de Educación, a través de Nuevos Rumbos Culturales, Loja, 1998.
  • Reconocimiento público. Casa de la Cultura Núcleo de Loja, Asociación de Artistas Plásticos de Loja, Medios de Comunicación de Loja, Universidad Nacional de Loja, 22 de octubre de 1988.




SOBRE EL AMIGO ESCRIBE Mario Jaramillo Andrade.
“Mi amigo el Flaco,
Contador de historias

Larguirucha, pero fibrosa, su figura con ágiles movimientos a lo largo de las canchas del viejo colegio. En sus años de secundaria fue uno de  los más notables basquetbolistas. Defensor apasionado del uniforme que le tocaba vestir, nos daba lecciones a los fifiriches de los cursos inferiores con su entrega ardorosa y su decisión de ser el mejor del equipo.

Así lo vi desde el comienzo de nuestra entrañable amistad al Flaco Eduardo Carrión, mezclado en la causa con otros aguerridos deportistas bernardinos, como los hermanos Félix y Agustín Paladines, el Quillo Encalada, el Guapo Ochoa, el Pata Torres y esa ardillita habilidosa y de enorme puntería que era Tonina Guerrero.  Entonces nos parecían enormes, gigantescos ídolos a quienes los más chicos admirábamos e intentábamos imitar en los juegos del recreo.

Al terminar sus partidos los rodeábamos, les veíamos de más cerca el sudor que fluía de sus carnes, los rasmillones en la piel que ellos no sentían, la alegría brotando en la sonrisa de los triunfadores y el desconsuelo dibujando en los rostros de los perdedores. Nosotros preguntando y ellos hablando entre grandes sin hacernos caso; nosotros envidiándolos y ellos puteándose por no haber hecho el  pase a tiempo o por no haberlo controlado al Runcho que se abalanzó con toda su increíble fuerza e hizo el punto que definió el partido luego de dejar en el suelo una tendalada de rivales; nosotros perplejos y ellos contando las anécdotas del partido que ganaron a Chimborazo como seleccionados de Loja. En una de esas, descubrí al Flaco Carrión, apasionado contador de historias.

Poco a poco, y sobre todo en los años universitarios, iría conociendo al Flaco Aventurero, al Flaco Chistoso, al Flaco Conocedor de casos increíbles, imaginativo hasta la exageración y gran aficionado a la literatura.

Fue por ese tiempo que él me embarcó en la lectura de “El retorno de los brujos”, el famoso libro de Louis Paowels y Jaquies Berguier que nos hiciera tornar la atención hacia los inquietantes misterios del género humano y del universo.  Durante  una noche de bohemia extrajo de su memoria los capítulos del libro que más le habían sorprendido, recitó frases enteras con un énfasis para convencer a cualquiera, hurgó hasta en las más inocentes palabras tratando de encontrar un misterio subyacente. “Pero fíjate hermano… Fíjate lo que esto significa!”

Y yo, contagiado de su convencimiento, gasté (invertí, sería lo apropiado) mis escasos centavos en comprar el libro. Lo leí casi de corrido, con verdadero deleite, tratando de discernir entre lo cierto y lo fabuloso, anhelando encontrar lo más pronto posible los episodios que el Flaco Eduardo me había adelantado la noche anterior.

Forjamos así una firme amistad. Una amistad que se sobrepuso al hecho real de que estudiábamos en facultades universitarias distintas y distantes. Seguía él la carrera de ingeniero agrónomo y yo la de abogado, que dicho sea de paso nunca alcancé y no deseo ni tengo tiempo de alcanzar. Sin embargo, compartimos las horas libres, los fines de semana y hasta las “giras de observación” que hacían los alumnos de agronomía. Formamos una linda y parrandera jorga con Jorge Castro, el Chugo Añazco, los Pericos Silva, la Foca Armijos y Cantón Cabrera. Era de vernos tomando tragos donde Mama Marina, Mama Miche, la Jesusa, la Camarada Márquez… Y era de oírlo al Flaco Carrión contando historias.

Lo de escribirlas pudo haber sido al principio una simple y deportiva afición por hacer literatura, o de intentar hacerla por lo menos. Afición que algunos jóvenes nos llevó a buscar concursos, a rellenar alguna generosa página de un periódico o una revista de efímera existencia. Así comenzaron a asomar nuestros nombres escritos con tinta y letras de imprenta.

En su vida profesional, Eduardo Carrión se alejó de esta tierra y se acercó a otros confines de la patria, entre ellos a Esmeraldas, a sus selvas y sus negros, a sus historias y leyendas, a su perenne tragedia acompañada de marimba y son. Y de allí regresó más tarde con la cabeza enriquecida de tantos y tantos aconteceres bullendo en su mar de fantasías. No fueron para menos sus viajes al extranjero.

Aquí, en Loja, hemos vuelto a encontrarnos, a revivir los viernes —aunque sea un poco más saltados que antes—, a escuchar las nuevas historias orladas con el incontenible caudal de su imaginación y al amparo de una oralidad que pretende imitar la propia voz y entonación del personaje de la narración, el silbido del viento, la musicalidad de las aves, el chapotear de las olas, en fin, el sonido de la naturaleza. Él ha estado en tantos lados, se las sabe todas, no olvida un detalle por nimio que parezca. Y es justamente en esos insignificantes detalles donde encuentra la punta de hilo de una gran historia.

En verdad, es de oírlo contar al Flaco.
Eduardo Carrión publicó hace un año más o menos, su primer libro, con el título de “Cuentos guardados en un rincón”. Poco después, es una especia de labor cooperativa, Stalin Alvear, Eduardo Carrión —promotor— y yo, llenamos otro libro de cuentos, que apareció con el nombre poco apropiado de “Tres narradores lojanos”. Casi todos los trabajos fueron rescatados de la memoria garabateada en amarillentos papeles a los que el tiempo y las polillas habían cubierto con un airecito de alcurnia intelectual.  Pensé entonces que los tres habíamos desvelado —escurriendo hasta el concho— todas las travesuras literarias de medio siglo de vida. Si alguno quería dar más, tendría que ponerse a escribir con mucha dedicación y durante un buen tiempo. Mas, sin que l menos se secara la tinta del último libro, Eduardo me cuenta que está por publicar uno nuevo. “A vos te ha cogido con furia”, parece que le dije. “Y, ni sabes —me responde—, vas a tener que escribir vos una nota de presentación”. Bromeamos un rato y me deja comprometido con tan amistosa tarea.

Y es que, a quienes  lo conocemos, no nos sorprende que Eduardo Carrión siga escarbando y explotando la cantera de episodios  grabados en su envidiable memoria. Sacándolos a la luz, puliéndolos, agregándoles una tremenda dosis de humos, vistiéndolos con su fabulosa imaginación y poniéndolos en el papel. Reconstruyendo hechos y diálogos, como si estuviera relatándolos oralmente, muchas veces inventando palabras para recrear el sonido real como se expresan, entonan y exageran los propios personajes de sus cuentos. 

Igual a como vi sonreír a unos amigos chimboracenses cuando comentaban sobre Cualquiera falla y Chacasón, pienso que se sonreirán los negritos esmeraldeños cuando saboreen ese hermoso mosaico titulado El Berejú. O el viejo panteonero cuando reconozca la huella de sus quejumbres en Restos (2,3,4). Tal vez hasta la condesa  de Rochefoucalduoux esboce un rictus de nostalgia si se encuentra con este libro donde mentan a su inalcanzado Panchito Loján. Lo que sí me parece seguro es que las chicas de La ventana, con este libro, tendrán para no aburrirse un largo rato, sin necesidad de permanecer con sus ojos fijos, como Piero, en “la gente que pasa”.

Mientras tanto, aprovechemos nosotros la “furia” que le ha cogido al Flaco para contar cuentos después de los cincuenta. Adelante amigo, te escuchamos y leemos.

Loja, marzo de 1994".

Fuente: Revista Mediodía Nro. 52-Casa de la Cultura, Núcleo Provincial de Loja, febrero del 2000.




martes, mayo 19

Alfredo Jaramillo Andrade

"No la ilusión de ayer: lo imaginario…
Sí, la pujanza de hoy, en vez del llanto..."






Nace en la ciudad de Loja, el 19 de mayo de 1934. Estudió la primaria en la escuela José Ángel Palacio de su ciudad. Sus estudios secundarios en el Colegio “Bernardo Valdivieso” donde se inicia su quehacer literario con el ingenuo principio del poeta que canta  las emociones juveniles que integraran poco a poco su carisma social y humano. Obtiene su título de Ingeniero Agrónomo en la Universidad Nacional de Loja. Proporcionando a su obra la integración del hecho natural que compaginara luego con su quehacer docente en la Cátedra  de Física. “Y es que la concepción del hombre para Jaramillo Andrade tiene un carácter de universalidad….

Su juventud se desarrolla en los alrededores de San Sebastián donde se cultiva con las amistades de los, Jaramillo Castillo, Ortega Jaramillo, Hnos. Jaramillo Puertas, Palacios… Y comparte las primeras tertulias literarias con el Dr. Pío Jaramillo Alvarado, El Dr. Clodoveo Jaramillo Alvarado, Los Hnos. Mora Reyes, Don. Emiliano Ortega…

 En 1969 el poeta Alfredo Jaramillo Andrade “en una onda despedazada por el viento” pierde a su compañera Dña. Carmela Valdivieso Vélez en un trágico accidente; queda un verso suelto en el camino que extrae la esencia del sentimiento del poeta; “Desde el lugar/ más hondo del abismo/hasta la cumbre/más alta del espíritu/. Su vida desde entonces en compañía de sus cuatro hijos: Leonardo, Freddy, Paulina y Iovana, sus hermanos y el calor de su madre para quien esbozara aquellos versos plasmados en “Carta en el día de la Madre”  En esta hora de luchar te escribo/ no importa el frío si a mi sombra llegas/con la altiva energía /de una estrella temprana/.Porque la brisa bástame en la frente/para saberte, respirando, Madre/suspirando el alerta a mi deriva/ Dolorosa inviolable en mi cansancio/.

En 1978 el poeta contrae nupcias con la Dra. Lucía Fierro. Un encuentro más con la ternura; principio que el poeta considera la raíz espiritual que hace  al hombre más humano.

La generosidad de su espíritu volcada en sus 7 hijos y nietos  inclinan a su descendencia a conceptos de aquel hombre que somos en la búsqueda de un vuelo de palomas, de una trascendencia de seres universales esquivos a la mezquindad a la individualidad y a lo material.

EL HOMBRE (….Desde las cenizas, pág.3)

… Con los ojos cansados y revueltos
           En acidez de limonero
El Hombre
-           el “ese” de las bocas ajenas:
grano y harina de mi penal!,
con su mirada abierta al horizonte,
nos agita la inicial del fuego.
Brota como los frutos de la tierra.
Cruje como la rama contra el viento.
Desafía a la tempestad.
En sus rodillas tiembla la miseria.
En sus ondas raíces desdobla la ternura.
Sabe la angustia general del mundo.
En su fuente de sed…
                 en los surcos viciados por la ira
apuntala su pan!

Miembro de número de la Casa de la Cultura, Núcleo Provincial de Loja,  Presidente de la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión de Loja”. Donde fue el promotor del reconocimiento que la Nacionalidad debía realizarle al gran señor de la Nación Pequeña denominando a la Casa de la Cultura con el nombre de su fundador el Dr. Benjamín Carrión, esto bajo el apoyo del Dr. José María Vivar Castro. Durante su desempeño en la Institución Alfredo Jaramillo Andrade trabajó bajo la congruencia de los objetivos que ha de cumplir la Casa para entonces ya “Benjamín Carrión” a quién según el poeta – le debemos todos un comportamiento dadivoso, más generoso si queremos de verdad la grandeza de la Patria como él sólo alguna vez lo planteó y lo proclamó, en lo que ahora es y seguirá siendo la Casa de la Cultura Ecuatoriana- A la semilla –continúa- debemos dedicarle cuidados; a la raíz tiempo y ternura; al fruto, tiempo, ternura y amor, por lo que ello significa para los demás; sin demarcaciones ambiciosas de orden personal, evitando caer en el rango de la superficialidad más denigrante que empaña el corazón y la mente de las generaciones por venir.
 Vicerrector del Colegio Bernardo Valdivieso, Director de Amnistía Internacional, Presidente de la Sociedad Amigos de Cuba. Maestro de juventudes en las aulas del Colegio “Leones de Loja” Bernardo Valdivieso” Daniel Alvarez Burneo” Universidad Nacional de Loja, Universidad Técnica Particular de Loja.
Miembro de la Sección de Literatura del Instituto cubano-ecuatoriano "José Martí" Subdirector del Diario el Mundo, Fundador del Periódico “El Agro” Facultad de Ingeniería Agronómica. UNL. Director del Periódico LA FEUE, Loja. Director y Presidente de la Revista “Alta Sierra” del grupo de Jóvenes Escritores de Loja. Presidente de Honor del Grupo “Alta Sierra”, Director de la Revista Mediodía de la Casa de la Cultura núcleo de Loja, Presidente de la Revista del Colegio Bernardo Valdivieso.

Autor del Himno al Colegio Cariamanga; Himno de la Escuela Matilde Hidalgo de Procel; Himno Nacional del Ingeniero Agrónomo; Himno del Conservatorio de Música “Salvador Bustamante Celi” de Loja; “Himno de la Escuela de Enfermería de Loja (Facultad de Ciencias Médicas de la UNL); Himno de la Salud (Jefatura Provincial de Salud de Loja); Himno de la Rehabilitación.

Obtiene el Segundo Premio del Concurso Nacional “Ismael Pérez Pazmiño”, Primer Premio del Concurso “La lira y la pluma lojanas” por once ocasiones. El Colegio Bernardo Valdivieso le concedió Medalla al Mérito literario y por su labor educativa por dos ocasiones. Premio Único de Poesía “Benjamín Carrión” promovido por el Ilustre Municipio de Loja. Fue condecorado con la Medalla al Mérito Literario otorgado por el Ilustre Municipio de Loja.

Alfredo Jaramillo Andrade en su trajinar es aquel hombre sencillo, de profundidad espiritual, de convencimiento claro,  forjador del pensamiento,  semillero de juventudes.

La metáfora constituye en su poesía el aguijón que extrae los elementos que remodelan nuestra percepción del ser, nos inyecta, nos mueve y nos facilitan el encuentro de la realidad material y espiritual del hombre que contempla y admira.
En un estudio que el Dr. Fausto Aguirre realiza sobre el poeta hace referencia a un estudio previo de Hernán Rodríguez Castelo en el cual por la fecha de nacimiento (1934), ubican a Alfredo Jaramillo Andrade dentro de la primera vertiente generacional. Hay que recalcar que Alfredo Jaramillo Andrade es el poeta que desde 1963, cuando asoma su primera obra en caracteres de imprenta, hasta la actualidad, va demostrando un proceso evolutivo, ya en la concepción de esa su cosmovisión del mundo, de su entorno, que también son los nuestros; de la vida, de una teoría que puede asomar como muy suya en la caracterización de su mundo….

En 1959 Nelson Estupiñán Bass escribe acerca de la poesía de Alfredo Jaramillo “Es usted una voz expresiva y vibrante de Loja, tierra que mucho admiro por su vocación de alta cultura, y de la que conservo muy buenos recuerdos. He leído y releído, como supondrá, los tres poemas que nos presenta en AGRO. Encuentro en usted un poeta expresivo, requisito que me parece indispensable, sobretodo en esta época en que muchos vates acostumbran hacer densas humaredas con las palabras. En estos tiempos, equivocadamente, se practica, en muchos casos, una especie de ocultismo verbal. Y buscamos en muchos poemas la sustancia, y, a veces no podemos encontrarla. La poesía ha sido en tales casos, escamoteada; se oculta –tal vez signo de cobardía- el pensamiento, se hace una pirotecnia verbal, un fuego fatuo, que se disipa, como las luces de bengala, sin dejar nada ni al comienzo ni al final de su trayectoria. Es por esto, porque dice un mensaje, porque se expresa, y porque noto una justa ubicación del hombre, que lo felicito muy de todo corazón por su poesía. Siga Ud., mi querido Alfredo, cultivando la poesía como la siente y la dice. Creo que el tiempo lo ubicará a Ud. entre los poetas grandes de la Patria”.---Esmeraldas, Febrero 27/59.

A partir de 1962, inicia la primera etapa de producción literaria de Jaramillo Andrade con la publicación de “Eslabón” /Poemas de Amor Contra la Sombra. Le sigue “Relumbres de la Hoguera” “Florilegio Galante” “Los vuelos eternos y los hijos del Sol” “Las Naves del Insomnio”. Lo que promueve un movimiento crítico que establece su carácter poético reconocido en el país y el exterior: Darío Guevara escribe en mayo de 1962 “Veo que usted es un poeta con esa abundancia del corazón de que nos hablan los libros sacros. Este concepto mío se refuerza al leer “Florilegio y Eslabón”, libros de legítima poesía en los que campean sencillez y naturalidad en causes de justicia y de intenso dolor humano”

Oswaldo Salvañá escribe desde Argentina “Con los Vuelos Eternos y los hijos del Sol ha realizado usted una labor exquisita, de real trascendencia”…. “Libro sutil y hondo, con esas majestuosas alas de terriginidad que usted le ha insuflado y del cual trataré de sorber todo el sumo que contiene en lentas y meditadas lecturas. Es usted un poeta singular, de sensibilidad poco común, que ha logrado canalizar tema e inspiración, en una síntesis ideal”.

Virgilio Valladares Aldeco, escribe desde México el 30 de abril de 1967 “He podido percibir la lectura de su expresión, la esencia de su verbo vibrante y pleno de amor; su canto ferviente a la hermana raza andina y los latidos de su noble corazón al estallar en versos que llegan a lo más hondo del alma americana; que cimbran las cordilleras andinas y sus nieves eternas con las vibrantes clarinadas que también saben acariciar la grandeza continental con trinos y voces de esperanza; así como azota y fustiga con látigo gigante al predador de nuestra América.”

El contenido histórico y humano como el más claro impulso lírico, se presentan en los 22 sonetos de expresión de altura comunicada a su espíritu que siente el alma de América y el de su noble raza en “Vuelos Eternos y los Hijos del Sol” publicado en 1967

Juan B. Zibechi de Argentina:. “He leído sus épicos sonetos con deleitable interés, y he gustado de la serena armonía de sus gallardas estrofas, plenas de lirismo, de evocaciones telúricas y de hondas resonancias. Es usted un vigoroso poeta autóctono, digno de la tierra maravillosa de Olmedo y de Montalvo.

La producción literaria de Alfredo Jaramillo Andrade alcanza una mayor madurez con “Apuntes del Vigilante y su Cabeza”, “El hombre que somos” “Desde las Cenizas”, “Señales para el buscador de sueños” “Del Unicornio y los Centauros”.

El poeta Euler Granda a propósito de este último libro manifiesta “Este poeta del sur y de la Patria, este domador de la sangre y encantador de los sonidos, luego de un periplo poético pleno de descubrimientos, como un trozo de candela entre las manos nos acaba de traer DEL UNICORNIO Y LOS CENTAUROS”; especie de canto general del hombre ecuatoriano e indoamericano. Vívido testimonio poético, ventana con los cristales rotos a través de la cual se contempla transcurrir, la ternura, la depredación, el genocidio de nuestra raza india en los hornos de la ambición y en las manos católicas de los demonios españoles.

La subjetividad creadora del poeta en simultaneidad de sensaciones e ideas, logra a borbotones sacar la poesía desde el hueso reseco de la historia. Cuauhtémoc, Tupac Amaru, la hiena Jiménez de Quezada, los chacales Pizarro, Simón Bolívar y la libertad en las páginas de este poemario comienzan a desperezarse, al sacudirse el polvo de los siglos, a revivir los hechos….

El escritor Carlos Carrión comenta acerca “Del Unicornio y los Centauros” Una forma de historiar nuestra propia vida, nuestra propia felicidad perseguida a muerte por una civilización antropófaga y sensual.
Una bella manera de quitarnos de las manos el juguete atómico que nos alucina como una llama maravillosa a un cavernario, o la inconsciencia de orates que define este siglo, o la desmemoria del hombre histórico que nos antecedió
Bolívar como un “multiplicador del fuego”, como una lanza que se lanza y nunca cae” Solitario, íntegro e incesante.

Alfredo Jaramillo Andrade necio ante el desacato a los Derechos Humanos, dice – Lo que al fin todos queremos una América libre!... El dolor de sus víctimas es nuestro; los crímenes, las cárceles y el exilio, son de “ellos”. Pero la fuerza y la razón: seguirán siendo nuestras, y de los pueblos en proceso de superación constante; de aquellos pueblos que confrontan una realidad cruda, donde “la violencia y el dolor desmesurados son el resultado de injusticias seculares y amarguras sin cuento”- De este sentir del escritor nace “Estado de sitio”

    “Estado de sitio” obra que ganara el segundo premio nacional de poesía 1982 veinte sonetos que  si acaso encubre los etnocidios de América Latina: Los veinte millones de niños muertos prematuramente; los desaparecidos que suman decenas de miles, bajo la bestial represión de los escuadrones de la muerte y comandos paramilitares; las mujeres muertas y violadas por el soldado yanqui; la amenaza guerrerista de un imperio en Centroamérica y en el resto del mundo; la muerte cotidiana causada por la soldadesca títere y sus bayonetas ¡ el grito angustioso de la humanidad…!
Estado de sitio, está dedicado a las personas más feas del mundo como manifiesta Carlos Carrión. Inscritos bajo parámetros de reivindicación política y social de América. En proyección bolivariana si se quiere ¡ el sueño de la unidad latinoamericana!...

En 1986, recibe la obra “Las manos” del Maestro Eduardo Kingman con el encargo de hacer un poema y que sirvió de portada de “Los Retoños del Abedul” un canto por América, en el que incluye el Poema dedicado al pintor

Otra de las facetas de Alfredo Jaramillo Andrade es la de investigador. Publica “Reseña Histórica del Colegio Bernardo Valdivieso, “Pío Jaramillo Alvarado” Doctor en Ciencias de la Patria, "Manuel Carrión Pinzano y el Federalismo en Loja", publicado por la Comisión de Conmemoraciones Cívicas de la Presidencia de la República, "Acercamiento Pedagógico" (2010)
"Juan Montalvo y el Derecho a la Insurrección", publicado por la Casa de la Cultura Nacional. (2010)

En Pío Jaramillo Alvarado Doctor en Ciencias de la Patria nos dice – El hombre no es un ente exclusivista; no se le puede comprender como partícula elemental desvalorizada. Es, más bien: universo, nos atrevemos a creer. Y como el conocimiento borra fronteras y acerca todas las cosas mediante la sensibilidad, entonces la verdad se da a quienes por entero dedican sus esfuerzos, en busca de horizontes que exalten el valor de la raza humana-.Bajo esos principios realiza el estudio de la vida y obra del Dr. Pío Jaramillo Alvarado, contextualizando al personaje en el hecho histórico, social y ético. Sustrayendo la esencia del pensamiento de Jaramillo Alvarado en su inquietante sensibilidad ante la búsqueda de la formación de un hombre universal, creado desde sus raíces indígenas hasta las más altas concepciones espirituales que conlleva su propia raza. En este estudio   el poeta resume con acento estremecido, la talla continental del Dr. Pío y a través del verso épico y el amor a Loja, consigna en sus metáforas el canto que virtualiza el sentimiento lojano que rinde su tributo de admiración por la obra multifacética y engrandecimiento nacional del Dr. Pío.

La inocencia, la limpidez, la hermosura, la sensibilidad del hombre-niño sugiere la ternura en “Los Bajitos pintaron las flores” obra publicada en 1999, donde el poeta eleva la voz del niño para que titile en nuestro ser como un llamado a la ignominia que nos habita.

Este es Alfredo Jaramillo Andrade. Poeta, investigador, maestro de juventudes, promotor de valores culturales y humanos.  Su página luminosa y su vida misma dedicada a la tarea que dignifica al hombre con la calidez humana que se apropia del personaje en su vida cotidiana. Un hombre de aquellos que son imprescindibles para el desarrollo de nuestra sociedad. El ha dado a la pluma una significación de libertad, de emoción ondular, de abrazo latinoamericano de torrente universal.

Obras:
1. Eslabón, poemas de amor contra la sombra
2. Relumbres de la Hoguera
3. Los vuelos eternos y los hijos del sol
4. Erranza del fuego herido
5. Las Naves del Insomnio
6. Apuntes del Vigilante y su Cabeza
7. El hombre que Somos
8. Desde las Cenizas
9 Señales para el buscador de Sueños
10. Del Unicornio y los Centauros
11. Metáforas y Paradigmas
12. Los bajitos pintaron las Flores
13. Abreviatura Cósmica y los bajitos pintaron las Flores.
14. Homenaje al pie de un monumento
15. Reseña Histórica del Colegio Bernardo Valdivieso
16. Pío Jaramillo Alvarado-Doctor en Ciencias de la Patria
17. Juan Montalvo y el Derecho de Insurrección
18. Acercamiento Pedagógico.
19. Manuel Carrión Pinzano y el Federalismo en Loja.
     entre otras.
Constan en varias Antologías y se han realizado interesantes estudios sobre su obra.

Fuente: Documentos personales-Paulina Jaramillo Valdivieso.

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