miércoles, septiembre 23

Belisario Moreno







El Dr. Manuel Belisario Moreno Coronel, lojano presbítero (el más anciano: clérigo ordenado de misa), se ubica en el siglo XIX, fue un cura (en la iglesia católica, sacerdote encargado, en virtud del oficio que tiene, del cuidado, instrucción y doctrina espiritual de una feligresía), o más allá de ser cura, luchó por las causas justas, condenó la opresión, la imposición, los abusos del poder, los mismos desajustes de la iglesia a la que pertenecía. Allí están los documentos sobre El Obispo de Loja y el Clero nacional, Quito 1899 (Archivo B. Central/Guayaquil: P/F/AHG-201. Ref.2050), en el cual se documenta y analiza la “vindicación de los presbíteros SS.DD. Manuel Belisario Moreno y Rafael Hidalgo, al primero que por justiciero, el Obispo de Lima: el ilustrísimo y muy reverendo señor Masiá le impuso “la supresión á divinis ex informata conscientia;  de la cual no podrá ser absuelto hasta que tengamos testimonio cierto de su buena conducta, y nos conste, por público documento, haber resistido y renunciado al poder que le confirió en mala hora el Sr. Ortega tan injustamente (…)”. Claro, en la `democracia de imposición`, porque quien no comulga con mis ideas, ¿es mi enemigo? La respuesta la tenemos toda la gente llana.

Ejerció el sacerdocio en la parroquia de San Juan de El Valle. Llegó a ser Canónigo Penitenciario de la Iglesia de Catedral. En la primera década del s. XX llegó a ser Secretario de la organización del clero lojano. Estuvo de Obispo el Dr. José Antonio Eguiguren Escudero. Practicó el periodismo.

El alegato de Manuel Belisario Moreno es frontal, sincera, alentadora, abrigadora de esperanzas a favor de las libertades, duro al reclamar su inocencia, porque no atacó a ninguna iglesia. 

Por su lucha por la verdad con los congéneres -fieles e infieles- de la misión y de la profesión -que solo sabía actual verticalmente-, nunca sestaría metido en el mismo `saco de alacranes`; no fue el "arribista" que integrase falsas causas en contra del ser humano. Nunca su clero pudo verle bien: virtualmente estuvo considerado como `oveja negra del redil` al que por declaración de los votos perpetuos para su sacerdocio -por disciplinas- se pertenecía, aunque no humana y socialmente porque la Santa Inquisición le laceraba aún. 

He allí el autor de la novela –con toda la seguridad del estudioso, una más del s. XIX- Naya o La Chapetona que, como Leyenda tradicional nos llega rebosante de actualidad conceptual e ideología liberadora de opresiones y conculcación de libertades. Pese a que la novela se inicia con la `clásica añoranza`, no por eso se desarrolla como romántica; su autor da rienda suelta a la gran problemática de rango histórico y no da tregua cuando abrazado de la causa liberal, lucha por la identidad de su pueblo, por la identidad de nuestro pueblo. ¿Qué hace, entonces, allí Naya, Blondina o La Chapetona, para quien “cada manumisión que se verificaba en Zamora, debía ser un triunfo para la Chapetona; puesto que era el fruto de su poderosa influencia en la sociedad, de sus colectas en dinero, recogidas en perseverante actividad, y sobre todo de su genio ardoroso e insinuante que, a la manera de un resorte eléctrico, ponía en juego todas las inteligencias, explotaba las pasiones generosas, se valía de todos los caracteres adunando en conjunto armónico y certero todos los esfuerzos y energías para llegar a la meta de sus aspiraciones”? (p81).

(…) Manuel Belisario Moreno, en su calidad de luchador por la justicia, conculcado en su libertad, reprimido en sus derechos, escribe Naya en 1878. Nada posibilitó que se publicara su novela, realizada antes como testimonio histórico de un pueblo y de su época, en donde descriptivamente –paso a paso- desde 1549, con el escenario de la ciudad de Zamora, revisa y analiza todo el proceso de la dureza del coloniaje. La novela ubica a un Manuel Belisario Moreno,  no como el `antirreligioso` que lo quieren ver los impresionistas, acuñadores de ideas sesgadas, que nunca parten del texto con la lectura en profundidad. Es un luchador contra ese clero que rezonga en un paralelismo feudal. Es uno de los obstáculos por los cuales el clero revisionista -que lo hay en todo tiempo-, con mirada negativa contra Manuel Belisario Moreno, no quiso autorizar la publicación de la novela. La tuvo en alguno de los archivos su autor. Cuando superó el problema con el Obispo Mariá, no porque lo hayan perdonado, sino cuando se dejó insubsistente, cuando cambia la situación de Belisario Moreno, encuentra los canales para hacer conocer su trabajo.


AUTOR DE LA NOVELA: Naya o La Chapetona.



Fuente:
Fausto Aguirre/Naya o la Chapetona: el grito realista de la literatura-2008/Naya y la Chapetona-UTPL-Colección Lojanidades/Literatura 3-2009.

viernes, septiembre 18

Máximo Agustín Rodríguez

 

 

HIMNO A LOJA

Letra: Máximo Agustín Rodríguez
Música: Salvador Bustamante Celi
.
Coro
 Saludemos el nombre bendito
de la Patria en cantar soberano;
gloria a Loja; procure el lojano
al impulso filial del amor.

Estrofas:
 I
Arrullada por dulce murmullo
de los juguetones riachuelos,
duerme Loja, sin tristes desvelos;
que atormenten su leal corazón,
y los genios del bien complacidos,
le derramen diluvios de flores,
mientras cantan sus tiernos amores
aves mil de variado color.

  II
Cusibamba llamaron los Shyris,
al risueño vergel donde ahora,
entre arrullos del límpido Zamora,
alza Loja tu férvida voz;
hubo allí tantas aves y flores,
que en un rato de intensa alegría,
-surja aquí la Ciudad de María-
dijo el bravo y creyente español.

III
Somos hijos de Loja, y debemos
procurarle continuo adelanto;
que no cese el cantar sacrosanto
del trabajo, que es vida y honor.
Fomentemos las artes, la industria;
el saber tenga aquí su morada;
y la frente en sudor empapada,
sólo sepa inclinarse ante Dios.

IV
En presencia del cielo ofrezcamos,
si es preciso, perder nuestra vida,
para dar gloria a la Patria querida,
do hemos visto la lumbre del sol.
Conseguir su adelanto juremos,
proscribir lamentables rencores,
endulzar los fraternos dolores,
y estrechar nuestros lazos de unión.


Nació en la ciudad de Loja el 18 de septiembre de 1874. Fueron sus padres: el Dr. Simón Rodríguez Bejarano, Abogado y la Sra. Genara Jaramillo Ojeda. Fue el último de tres hermanos. Recibió la instrucción primaria en la Escuela de los Hermanos Cristiano, y el 7 de octubre de 1885 ingresó al Seminario Menor, para iniciar sus estudios secundarios.

En 1890 entró al Seminario Mayor, y siendo estudiante de años superiores, los Padres Lazaristas, franceses, que regentaban el Seminario, le asignaron funciones de profesor del segundo y tercer año de Humanidades, en las asignaturas de Historia, Literatura, Latín, Idioma Patrio y Religión. Se graduó de Bachiller en el Colegio Fiscal “San Bernardo”, el 30 de noviembre de 1896.

En 1987 comenzó a estudiar Leyes, y como en ese entonces había la libertad de estudios, los terminó en 1898. Desde ese año hasta 1899, siguió como profesor del Seminario Menor.

Ingresó en la “Junta Universitaria” en 1900, y se graduó de Abogado de la República en 1903.

Cargos desempeñados:

En 1902 fue nombrado Secretario Municipal y Anotador de Hipotecas, y en ese mismo año fund{o el Órgano Periodístico “El Municipio Lojano”. En 1905 fue Secretario de la Junta de Obras Públicas, Oficial Mayor de la Corte Superior, y luego Secretario Relator Interino, de la misma. En ese año inició la publicación del órgano periodístico “El Adelanto Seccional”.

En 1906 fue profesor sustituto del Colegio Bernardo Valdivieso de la Junta Universitaria. Fue Director de la escuela Miguel Riofrío. Rector del Colegio La Dolorosa

Fue nombrado Ministro Fiscal de la Corte Superior de Loja y posteriormente fue Ministro Juez de la misma. En 1944 fue elegido Legislador por la Provincia de Loja, hasta 1945.

Perdió por completo la visión, pero aún con ese déficit, escribió su último libro: “El periodismo Lojano”.
Fue un hombre de una moral intachable y honradez a toda prueba, A más de ser un erudito en la Gramática y Literatura castellanas, hablaba y traducía latín y francés. Fue profesor en la Escuela de las Madres de la Caridad, que entonces estaba regentada por religiosas francesas.

Fue un lector asiduo, y su Biblioteca de alrededor de 2.500 volúmenes, fue uno de sus bienes más preciados.

Poeta innato, que incursionó en muchos de los ámbitos de la poesía, y publicó sus versos en diferentes revistas y periódicos de la ciudad, en órganos de difusión de Cuenca, en la Revista “Actualidades” que se editaba en Guayaquil, y uno de sus poemas titulado “Las hinchazones” fue premiado en el Concurso Literario que promocionó la Casa Editora de dicha revista, en 1908. Esa poesía hace una referencia algo satírica al pánico que cundió en Guayaquil a raíz de un brote de peste bubónica ocurrida entonces, y sólo como ejemplo de su versatilidad poética, se transcriben unos fragmentos de algunos versos:

Las hinchazones

…Un pánico indescriptible
ha trastornado por hoy
los sentidos y potencias
la mente y el corazón…

…salux populi suprema
Lex, dice no sé qué autor,
y los Concejos aplauden
tal máxima o qué se yo;
y dictan unos acuerdos
a cual más bello y mejor
para evitar el contagio
del pestífero bubón…

…si todo se vuelve moda
en este mundo de Dios,
hoy es la moda corriente
denunciar toda hinchazón.


Luego de su muerte se recopilaron 24 obras inéditas, escritas desde 1889 hasta 1892, y 130 desde 1893 hasta 1941.

Fue autor de muchos himnos, citaremos algunos: Himno al Hermano Salomón, Himno a Loja (Octubre de 1920). Himno a la Virgen del Cisne (Agosto de 1929) Himno a la Inmaculada Concepción (1930)., Himno a la escuela José Antonio Eguiguren (febrero de 1938), Himno  a la Sociedad Obreros de Loja (enero de 1939), Himno  a la Dolorosa (marzo de 1940), etc.

Dejó una importante producción en Discursos, casi siempre con ocasiones cívicas o patrióticas, así como en aniversarios o inauguraciones.

Periódicos, revistas y libros editados:

Máximo Agustín Rodríguez funda la Revista Literaria del Bernardo Valdivieso en 1901; el Álbum Literario, dedicado al Papa León XIII en 1902, El periódico El Ferrocarril en 1909; el periódico La Selva en 1911.

Escribió y editó cuatro libros: Baratijas Literarias, editado en 1915. Algunos de los temas son: Ganancia de los poetas, Cualidades de una novia, El agua, El celibato. El Archipiélago de Colón, Las bolas, El saqueo de julio, El sable, El puente del cementerio, etc.

El segundo libro: “La Coronación Canónica de la Santísima Virgen del Cisne” editado en 1930 en la editorial Hormiga de Oro, de Barcelona (España). Consta de cinco partes, y contiene muchos grabados, croquis, fotografías, etc.

En 1931 edita “Fiestas Escolares”, en el que hace relatos de fechas cívicas. Escribe temas como: Primer Grito de la Independencia, Independencia de Guayaquil, Día de la raza, Independencia de Cuenca, Independencia de Loja, Fiesta del Fundador del Colegio Bernardo Valdivieso, Nacimiento de Bolívar, etc. Cada uno de los temas acompañados de poesías e himnos.

El libro póstumo: “El Periodismo Lojano”, es una muy prolija recopilación en 10 capítulos, que incluyen desde: Imprentas en Loja; Antecedentes que originan el primer periódico en Loja; El primer periódico de Loja; Otros periódicos del Siglo XIX; Periódicos de cada década del Siglo XX hasta la cuarta década; Periódicos publicados desde 1941 en adelante; y algunos periódicos e imprentas de ciertas poblaciones de la Provincia de Loja.

Este libro lo dictó a su hija, Virginia, como se anotó antes, él había perdido por completo la visión. Lo concluyó el 18 de noviembre de 1947. La edición e impresión terminó a fines de 1948, y se le había pedido al Dr. Pío Jaramillo Alvarado, quien residía entonces en Quito, que escribiera el prólogo o preliminar, y en parte de éste, el Dr. Pío Jaramillo dice:

“… La lectura de este libro del Sr. Dr. Rodríguez, ha permitido esbozar en grandes líneas la trayectoria del periodismo lojano, que su autor anota minuciosamente, con verdadero amor al terruño, realizando un doble servicio: el prestigio intelectual de Loja, y a la Bibliografía Nacional…”

El Dr. Máximo Agustín Rodríguez fallece el 18 de octubre de 1948 a los 74 años de edad.

Fuente: Obras Completas-Tomo I. Publicado por el Ilustre Municipio de Loja 2004-2008

martes, septiembre 15

Rubén Ortega Jaramillo

 Jurisconsulto, poeta, narrador...





Nació en la ciudad de Loja el 15 de septiembre de 1929. Hijo del insigne poeta y maestro don Emiliano Ortega Espinosa y la Sra. Julia Jaramillo Carrión, forma parte de una familia de ancestro lojano incuestionable, integrada por nueve hermanos: Noel, Beatriz, Amada, Guillermo, Tell, Ofelia Thalía, Mercedes del Rosario, Lilia Piedad, Teresita de Jesús, Benjamín Franklin y Marianita.

Realizó sus estudios primarios en la escuela de los Hermanos Cristianos, los medios en el colegio Bernardo Valdivieso y los superiores en la Universidad Nacional de Loja. Es abogado de los tribunales de la República, desde 1957, Hombre público de connotación nacional.

Cargos desempeñados: 

Juez cantonal de Macará
Juez segundo cantonal de Loja
Catedrático de la Universidad Nacional de Loja
Alcalde de Loja, período 1970-1974
Asesor jurídico de la Jefatura Provincial del IERAC
Ministro de la Corte Superior de Loja
Presidente de la Corte Superior de Loja 1978-1979
Ministro de la Corte Suprema de Justicia 1979-1985
Asesor de la Procuraduría General del Estado
Sirector Nacional de Asesoría Jurídica en el Ministerio de Salud.
Cronista de la ciudad de Loja por designación del Cabildo desde el 2003.
Registrado de la Propiedad del cantón Loja.

Reconocimientos:

Mejor egresado 1957-UNL
Mejor Profesional 1979-Concejo Cantonal de Loja.
Mérito Literario-Presea Manuel Benjamín Carrión 2002-Concejo Cantonal de Loja.
Condecoración Miguel Cortés del Castillo, al Mérito Literario 2003-Trujillo-Perú.
Condecoración María Arguedas, al Mérito Literario 2003 Lima-Perú concedido por "Todas Las Sangres"

Obras Publicadas:

Introducción al estudio del Derecho, cuatro ediciones.
Comentarios a la Ley Orgánica de la Función Judicial, dos ed.
Manual de Reforma Agraria.
Conferencias sobre Procedimiento Penal.
Sucedió en mi Provincia -relato- cuatro ediciones.
Comentarios a la Ley Notarial Manual para Registradores de la Propiedad.
Humor y Nostalgia -relato-cuatro ediciones.
Algo más y Sonetos -poesía-.

Obras Inéditas:

Carasucia -ensayo-.
Pétalos -poesía.
Círculos concéntricos -biografías.


lunes, septiembre 7

Miguel Riofrío

“El iniciador de la Novela”

“La libertad y la juventud
son plantas que sólo
 pueden cultivarse regando
 y limpiando sus contornos;
pero sin las persecuciones
 de una tosca podadera,
porque si esta las invade,
o se vician o se destruyen”





Miguel Riofrío (Loja, Ecuador, 7 de septiembre de 1822 - Lima, 11 de octubre de 1879). Periodista incansable y batallador político, figura descollante de la época, valor de lo más representativo, de influencia clara, humanista profundo, escritor serio y penetrante.

Nace en Loja en el caserío “Las Tres Leguas” sector entre la ciudad y la parroquia de Malacatos, fue hijodel Dr. José María Riofrío y Valdivieso y Custodia Praderos (Mulata), aunque se supone que fue hijo fuera de matrimonio de Don Agustín Riofrío y Valdivieso.

Aprende las primeras letras en la escuela anexa al Colegio San Bernardo –hoy Colegio Bernardo Valdivieso – su educación secundaria la realiza en el Colegio San Bernardo. Su inteligencia clara, su vocación por el estudio, son cualidades que le hacen destacar desde temprana edad. Se traslada a Quito e ingresa al Convictorio de San Fernando. En 1845 es investido de doctor en Jurisprudencia.  y se recibe de Abogado en 1851.

El joven Miguel Riofrío recibió una educación privilegiada para la época, realizando el estudio de las lenguas clásicas –latín-griego- y lenguas modernas como el inglés y francés y sobretodo fue un profundo estudioso del español, sin embargo, los prejuicios de su familia paterna lo alejaron desde muy pequeño de la compañía de su madre.

En el año de 1852 fue nombrado Regente de Estudios en el colegio San Fernando de la Capital, fue fundador y Director de periódicos progresistas, redactor del prestigioso “Seis de marzo” el mismo que sirvió para defender las ideas liberales de la época. Redactor del periódico “La Unión”, su firme actitud de político en defensa de la libertad y la democracia en el Gobierno de Ascázubi, le ubican como perseguido político. Al final de la persecución política se lo elige de Diputado por Loja y Asistente a la Asamblea Constituyente de Guayaquil.

A su regreso a Loja trajo consigo a los eminentes profesores: Francisco Barrera Ortiz, Benjamín Pereira Gamba y Belisario Peña con quienes fundó el Colegio La Unión, fue el primero de este tipo y adquirió gran renombre, y a él concurrieron estudiantes distinguidos de Loja, Quito, Piura y otras ciudades.

En 1855, el Gobierno del Ecuador acreditó una legión cerca de la Cancillería de Bogotá, el Dr. Miguel Riofrío fue nombrado Secretario, quedando después como Encargado de Negocios en Colombia, donde mereció el nombramiento de Miembro del Liceo Granadino, Academia Ilustre de letras.

En 1863 en el periódico “La Unión” de Quito se publicó en fascículos la novela “La Emancipada”, basada en sucesos ocurridos en la ciudad de Loja. Según nuestro investigador Alejandro Carrión, Cumandá no es la primera novela ecuatoriana como se creía, por el contrario ésta se publicó dieciséis años después de La Emancipada.

Se siente en las páginas de la pequeña novela aires románticos y hay presencia de la tierra –paisajes, tipos y costumbres. Y su intención de denuncias de aberraciones sociales y fanatismos,  que no se para ni ante el maniqueísmo y la desmesura, la convierte en precursora, no solo de la novela del período liberal, sino hasta la del realismo social. Según lo anota Hernán Rodríguez Castelo.

El doctor Miguel Riofrío es un claro representante de la ideología liberal. Básicamente, su pensamiento liberal lo expone a través del periodismo nacional e internacional. Fue fundador y Director de “La Razón”, “El Veterano”, “El seis de marzo”, “La Unión” y  “El Industrial”, trabajó como cronista, articulista y editorialista en “El Ecuatoriano” “La Democracia”, “La Alianza”

El Dr. Riofrío acosado por la crítica y sometido a persecuciones políticas se ve obligado a dejar su país y se trasladó a Piura donde desarrolló las tareas magisteriales y periodísticas, luego s trasladó a Lima donde contrajo matrimonio con una dama peruana en 1865.

Sus obras más notorias son: en poesía Nina, Josefina. La partida, El Telembí, A mi esposa; en prosa: Biografía de Moncayo, Correcciones de defectos de lenguaje, para el uso de las escuelas primarias del Perú, La emancipada y otras más.

Murió en Lima-Perú en octubre de 1879.


Bibliografía: Rodríguez Castelo, Hernán, Literatura ecuatoriana 1830-1980
                    RIOFRÍO, Miguel, La Emancipada, Colección Antares 1992
                    OIcéano, Enciclopedia del Ecuador
                    Jaramillo,Valdivieso Paulina-Primicias Lojanas,Colegio Eugenio Espejo

lunes, agosto 31

Isidro Ayora Cueva



 Médico y Político reformista
Presidente de la República (1928-1931)


“Es una grande satisfacción ver
que la obra que llevé a cabo
ha contribuido al progreso del país
y ha sentado un precedente del
 limpio manejo de los fondos públicos”.








Isidro Ayora el Presidente de una sabiduría interior que se manifestaba en la concentración en el trabajo, en el sosiego emocional y en el servicio a los demás. Como persona fue uno de los Presidentes más enteros. Nació en la ciudad de Loja, el 31 de agosto de 1879. Alumno de los Hermanos Cristianos de la Salle en la primaria y del Colegio Bernardo Valdivieso en la secundaria, se graduó de médico cirujano a los 26 años en la Universidad Central de Quito. Con la ayuda de su tío Manuel Benigno Cueva, ex – presidente de la República, obtuvo una beca de postgrado en Alemania para especializarse en Obstetricia donde permaneció cuatro años hasta 1909.

En Quito fundó la Clínica Quirúrgica, más tarde Clínica Ayora, enseñó Obstetricia en la Universidad Central y dirigió la maternidad. En 1917 ocupó el Decanato y luego el Rectorado de la Central. En 1918 fundó y dirigió la Escuela de Enfermeras. Creó la primera Casa Cuna, dirigió los Hospitales San Juan de Dios y Civil. Luego del primer gobierno pluripersonal surgido de la Revolución Juliana de 1924, el 10 de enero de 1925 integró la Segunda Junta de Gobierno como Ministro de Previsión, hasta el 1 de abril de 1926 en que asumió la Presidencia de la República con poderes supremos, demostrando disciplina y civismo.

Restringió la libertad de prensa, clausuró los periódicos; “El Guante” de Guayaquil y “El Día” de Quito, expatrió a los opositores políticos, sancionó drásticamente a los bancos privados responsables de irregularidades, contrató la Misión Kemmerer para la reestructuración de la Administración Pública.

De acuerdo con las recomendaciones emanadas por esa Comisión, que además recorrió por varios países de Latinoamérica con igual propósito, se creó el Banco Central y promulgó la ley que establecía un nuevo valor para el sucre. El valor de la moneda se fijó en cinco sucres por dólar, lo que significaba una reducción del 41% sobre lo que antes valía legalmente. También decretó el retorno al patrón oro y derogó la Ley Monetaria vigente desde 1914. El pueblo llamó al nuevo sucre “Ayora”, y “Laurita” a la moneda de cincuenta centavos por el nombre de la esposa del Presidente.

En 1927 se crearon también la Superintendencia de Bancos, el Banco Hipotecario, luego llamado de Fomento, La Caja de Pensiones y Jubilaciones, antecedente del Instituto de Seguridad Social; la Dirección General de Aduanas, Dirección de Suministros del Estado. Y en ese mismo año se dictaron varias leyes de Trabajo como las del contrato individual, jornada máxima y descanso dominical, trabajo de mujeres y de menores, protección de maternidad, desahucio, accidentes y procesamiento de las acciones prevenientes del trabajo.

Convocó a Asamblea Constituyente y fue elegido Presidente Interino el 9 de octubre de 1928; El 26 de marzo de 1929 expidió la decimotercera Constitución Política del Ecuador que el 17 de abril de 1929 nombró a Ayora, Presidente Constitucional de la República. La Nueva Constitución daba más poder al Congreso: cualquier legislador, individualmente, podría interpelar a los ministros de Estado y pedir su censura o el voto de desconfianza. Incorporó las senadurías funcionales por la prensa, la enseñanza primaria y normal, la educación secundaria y superior, las academias, la agricultura, la industria y los indios.

En materia de garantías y derechos sociales fue la más avanzada de las constituciones hasta entonces expedidas en Ecuador: El nuevo texto constitucional estableció el habeas corpus, otorgó el voto a la mujer, que se materializó en Matilde Hidalgo Navarro, quien constituyó la primera mujer que acudió a las urnas para elegir gobernantes, limitó la gran propiedad agrícola, señaló la función social de la propiedad, fortaleció la participación y representación de las minorías y proclamó la igualdad de los hijos ilegítimos.

La crisis mundial de 1930, acrecentada en el país por la plaga denominada “escoba de brujas” que aniquila las plantaciones de cacao, base de la economía ecuatoriana durante siglo y medio, liquidó el programa económico de Ayora y generalizó la crisis y el descontento. Hubo malestar en las clases populares y en el campo, donde penetraba el influjo del Partido socialista, los hacendados y arrendatarios de las haciendas de la Asistencia Pública trasladaban los efectos de la depresión a los campesinos. Hubo levantamientos indígenas duramente reprimidos en Colta y Columbe (Chimborazo), se produjo la insurrección del Batallón Chimborazo, el Congreso atacó duramente a Ayora y sus ministros por los escándalos económico-políticos, lo que movió al Presidente de la República a renunciar. Era el 24 de agosto de 1931. La era juliana había llegado a su término.

En 1940 Isidro Ayora es miembro de la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores. Entre 1946 y 1952 residió en Estados Unidos. Después de retornar a su país se dedicó a su ejercicio profesional. En 1966 integró la Junta de Notables que designó a Clemente Yerovi Indaburu como Presidente Interino, luego de la caída de la Dictadura Militar.

Isidro Ayora muere el 22 de marzo de 1978 dejando en su gobierno un vasto programa de reformas, en el que se concretaron las aspiraciones de los sectores que apoyaron la revolución juliana. 


 

Bibliografía: SERRANO, Gustavo, Prosas Silentes, Honorable Consejo Provincial de Loja, 1983.
ALARCON, César Augusto, Diccionario Biográfico Ecuatoriano.
VISTAZO, Presidentes del Ecuador, 1998
BANCO CENTRAL DEL ECUADOR, Historiografía Ecuatoriana, 1985.
PRIMICIAS LOJANAS: Colegio Eugenio Espejo-Casa de la Cultura/Paulina Jaramillo V.


miércoles, agosto 19

Clotario Maldonado Paz





El doctor Clotario, como lo llamaba el pueblo. Nace el 19 de agosto de 1908. Inició su escolaridad en el centro de estudios particular de la señorita Teresa Carrión, para continuarla y formalizarla en la escuela Miguel Riofrío. Sus estudios medios en el colegio Bernardo Valdivieso  y, los superiores, en las universidades de Guayaquil y Nacional de Loja, este último le otorgó los títulos de abogado y doctor en jurisprudencia.

Mario Jaramillo Andrade, en una breve pero objetiva recordación de este personaje de la Loja contemporánea, con razón suficiente, manifiesta: “Me ha sido difícil discernir cuál de los valores que marcaron la vida de Antonio Clotario Maldonado Paz es el de mayor excelencia: la claridad mental,  la sabiduría multidisciplinaria, la firmeza ideológica, el humanismo, la probidad en el ejercicio profesional,  el espíritu cívico o el magisterio ejercido desde la cátedra y desde el coloquio informal.  Porque todos ellos se juntaron para configurar una de las más robustas personalidades de Loja y de la Patria”.  No cabe la menor duda, la acendrada certeza de la percepción subjetiva que Jaramillo Andrade tiene de nuestro personaje testimonia, avala y sustenta todo lo que en esta semblanza podamos aseverar, aproximar o sospechar.

Para entonces, nuestro coterráneo tenía 30 años de edad. Empieza aquí a darse,  manifestarse y fluir la gestión profesional de un lojano comprometido con las causas ennoblecedoras del hombre, al calor de la “fiebre del Socialismo” que suscitaba en las generaciones jóvenes de Loja actitudes positivas que llevaban al compromiso personal.

Hizo suya la lucha encaminada a legitimar y rescatar la dignidad humana,  fundamentalmente la de los sectores sociales empobrecidos y subdesarrollados por obra y gracia de la marginalidad. Es indispensable puntualizar y destacar, que Loja, ciudad y provincia, a causa de su circunstancia de fronteriza, siempre estuvo y se mantuvo al margen de toda posibilidad cierta de ser atendida en la solución de sus necesidades básicas apremiantes. Fue en esta compleja y descompensada realidad geopolítica en la que este lojano existió y actuó con elevados niveles de intencionalidad, conciencia y libertad. Por ello, su vida fue epónima y ejemplar.

El jurista

El libre ejercicio profesional del doctor Clotario Maldonado se dio entre 1938, transcurridos ocho años de su graduación. Su gestión como abogado de los tribunales de la República,  fue amplia y diversa sirviendo a varias entidades y gremios. Defensor de oficio de pobres, por designación de la Corte Superior de Justicia de Loja. Procurador.  En 1947 asume el cargo de conjuez permanente  del Ministerio Fiscal de Loja. En 1952 es conjuez tercero permanente de la Corte Superior de Justicia de Loja. Entre l975 y 1979, desempeña el cargo de conjuez permanente de la Primera Sala de la H. Corte Superior de Justicia de Loja. Asimismo, en el período 1980 – 1984 sirvió a la comunidad lojana como juez permanente de la Segunda Sala de la H. Corte Superior de Justicia de Loja. En 1973 fue delegado observador del Colegio de Abogados de Loja a la VI Asamblea Nacional de Abogados. Y, en 1982 se desempeñó como asesor jurídico  de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Loja.

El periodista

El periodismo lojano y nacional se sustentó y consolidó con su aporte valioso y suscitador. Es a partir de 1929 que se da el involucramiento de Maldonado Paz en la actividad responsable de la comunicación social. En 1923, los hermanos Maldonado Paz fundan el semanario de información e intereses generales “El Heraldo del Sur”, del será. En 1940 consta como colaborador de la revista “Juventud”. Entre 1956 y 1960, es director y editorialista del semanario “En Guardia”, órgano del Consejo Provincial del Partido Socialista de Loja. En el período 1966 – 1967 fue nombrado director-editor  del semanario “El Grito del Pueblo” y, en esta época colaboró activamente con varios órganos de prensa, locales y nacionales, básicamente con: “La Tierra”, de Quito. “El Telégrafo”, de Guayaquil.  “La Opinión del Sur”, “El Mundo”,  El Diario”, “El Mundo”, “El Volante” y “Liberación”, todos ellos de Loja. En 1949 se agremió, en calidad de socio fundador, a la Unión Nacional de Periodistas de Loja. Fue delegado principal al Colegio Electoral por el periodismo y las academias y sociedades científicas y literarias de Loja. En el Primer Congreso de la Federación Nacional de Periodistas, realizado en Portoviejo en 1967, fue designado vicepresidente.  En 1969 le cupo la presidencia del Núcleo Provincial de Loja de la Federación Nacional de Periodistas. Y,  en l971, delegado al III Congreso Nacional Ordinario de Periodistas del Ecuador, realizado en Machala.

El promotor cultural

Clotario Maldonado Paz fue un connotado protagonista y promotor cultural. En 1947 ingresó como miembro correspondiente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Loja. En 1969, ocupó la vicepresidencia de esta entidad. En el lapso de los dieciséis años que transcurren entre  1961 y 1977, se constituye en socio fundador y primer presidente de los siguientes organismos lojanos de apoyo a la incardinación del Socialismo en la estructura tradicionalista de la sociedad y cultura de Loja: Sociedad Amigos de Cuba,  de Loja. Instituto Cultural Ecuatoriano-Soviético, Núcleo de Loja.  El  Instituto Cultural Ecuatoriano-Cubano “José Martí”, Consejo Seccional de Loja.  Debido a sus indeclinables convicciones socialistas, en l962 fue invitado, por el gobierno de Cuba, a la celebración del IX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, suceso ocurrido el 26 de julio de 1953. En esta misma dimensión, en 1973 fue invitado al Encuentro Internacional de la Sociedad de Amistad con la URSS, conmemorativo del Cincuentenario de la Fundación del Estado Multinacional Soviético. Cinco años más tarde, en 1978 recibió la invitación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos –ICAP- para participar en el  en el Encuentro Internacional  de sus institutos culturales.

El educador

Una de las constantes más significativas en la vida del doctor Clotario Maldonado Paz fue su involucramiento en la praxis docente. La ejerció en los tres niveles del sistema educativo nacional: primario, medio y superior: en la escuela Miguel Riofrío, en el colegio nacional Bernardo Valdivieso. Además, ocupó el rectorado de esta institución en el período 1944 – 1946.  Dictó cátedra superior en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Loja.  A través de esta actividad, su presencia y gestión constituyó, para el Alma Mater lojana, una fortaleza  real, a la vez que histórica e irrefutable. De manera paralela al ejercicio de la cátedra, asumió y  cumplió diversos cargos administrativos. Por nombrar algunos: jefe de publicaciones, fiscal principal y decano de la Facultad, por varias ocasiones. Dada su honorabilidad y prestigio profesional, debió asumir algunos cometidos institucionales, entre ellos: integrante de la delegación de la UNL a la II Conferencia Universitaria Nacional, realizada en Cuenca. En este espació su participación fue en defensa de la autonomía universitaria. Fue designado director general del Primer Seminario de Reforma Universitaria realizado en nuestra ciudad, con la asistencia de delegaciones de todas las universidades del país.

El líder político

Nacido en l908, el ideario político de su juventud se nutrió del liberalismo del  “viejo luchador”, instaurado en el poder del estado ecuatoriano a partir del triunfo de la revolución en 1895. La juventud universitaria mundial y, en su ámbito la ecuatoriana, percibe en la ideología socialista marxista - leninista la herramienta adecuada para dinamizarlo al proletariado ecuatoriano y a sus luchas reivindicativas, con fuerza renovada. Tres hechos fundamentales de la vida política nacional alientan los anhelos de cambio de las estructuras sociales que abrigan los pechos y los ánimos de las jóvenes generaciones: la masacre de los obreros de Guayaquil de 1922, la revolución Juliana de 1925 y la fundación del partido Socialista Ecuatoriano, en l926. El joven abogado lojano, Clotario Maldonado Paz enciende su pensamiento y su ánimo nutriéndolos y alimentándolos con el deseo vehemente de asumir compromisos personales en el proceso y devenir de la lucha social reivindicativa de los derechos y libertades ciudadanas. Según sus contemporáneos, nunca volverá la mirada atrás ni claudicará en su propósito.

En 1925, es socio fundador del Centro Socialista “La Vanguardia”. En el transcurso de 1926, trabaja en la elaboración y redacción del Reglamento Interno del Centro. Ya en 1927, organiza y preside la primera célula de la Juventud Socialista Ecuatoriana de Loja. En 1935 se afilia al partido Socialista de Loja. A partir de entonces, concretamente entre 1940 y 1966, de manera alternada pero sostenida, ocupa la secretaría general del partido Socialista de Loja.  Fue concejal del cantón Loja y vicepresidente del Concejo Municipal. Comisionado de legislación, hacienda y finanzas y excusas y calificaciones.  Propuso la ordenanza de organización y reglamento de funcionamiento del Monte de Piedad Municipal, organismo inaugurado en 1941. Fue consejero provincial y  vicepresidente del organismo. Fue diputado provincial  en l952 y senador suplente de la provincia de Loja en l956.

En el período 1957 – 1958, en calidad de cuarto consejero provincial presentó su proyecto “un plan de irrigación para Loja”. El mismo, a más de ser aprobado por el organismo de gobierno provincial y por el Congreso Nacional, dio paso a la creación de la Junta del Plan de Irrigación de la Provincia de Loja.  Entre 1957 y 1959 ocupó una vocalía en el Tribunal Electoral de Loja.  Con posterioridad a la caída de la dictadura militar 1963 – 1966, el pueblo de Loja, en asamblea y en reconocimiento a su lucha contra la dictadura, lo nomina como gobernador de la provincia. A pesar de la anormalidad jurídica de la nominación, aceptó la voluntad popular por cuanto la estimó sincera y bien intencionada.

Pensamiento  y publicaciones

Difundió su pensamiento y su concepción geopolítica a través de  publicaciones universitarias, privadas y públicas.

Distinciones y homenajes

Se le otorgó la presea como “Mejor Ciudadano de la Provincia de Loja. El H. Consejo Provincial de Loja le otorga la deferencia de “Mejor Ciudadano de la Provincia”.  1991, el Tercer Congreso del Partido Socialista Ecuatoriano, reunido en Guayaquil,  le otorga un homenaje y la respectiva Condecoración. El H. Congreso Nacional, en l995, le otorga la Condecoración “Al Mérito Profesional”. En l996, con ocasión de conmemorar el cincuentenario institucional, el H. Consejo Provincial de Loja le entrega el “Botón de Oro”.  El 2005, el H. Congreso Nacional  le otorga el Diploma de reconocimiento a su trayectoria y su contribución al desarrollo de su ciudad y provincia. El mismo año 2005, el I. Municipio de Loja le concede el Acuerdo de reconocimiento a su trayectoria pública. La CCE -Núcleo de Loja- y el VIII Congreso Nacional de Historia y Geografía le tributan un homenaje  por su aporte a la cultura nacional.  Por la misma razón, el Partido Socialista Ecuatoriano y el Partido Socialista de Loja, al conmemorar los 80 años como partido político, también le ofrecieron un  sentido homenaje. El 2006, el Núcleo de Loja de la CCE Benjamín Carrión, lo homenajea dedicándole el Nº 54 de la Revista Mediodía.

En definitiva, el doctor  Clotario Maldonado, luego de su deceso ocurrido en su ciudad natal el 23 de diciembre de 2006, trascendió al tiempo y al espacio, dejando tras de sí una estela luminosa de ejemplaridad  en la lucha comprometida con la dignidad del ser humano y la reivindicación de los derechos y libertades ciudadanas.

Fuente: Comisión de Conmemoraciones Cívicas de la Presidencia-Jaime Celi. y Clotario Maldonado Paz.