lunes, agosto 17

Francisco Vivar Castro



“Las flores del jardín Botánico

Reinaldo Espinosa,

se abren alegres y reverentes,

despojándose de su mejor perfume,

al intuir la diaria visita matinal

del Maestro Vivar”



Ing. Numa Maldonado






Francisco Vivar Castro proviene de una familia lojana originaria de Saraguro, nació el 17 de agosto de 1925, sus padres fueron el Dr. Víctor Vivar Espinosa y la distinguida dama señora Mariana Castro. Unió su vida a la señora Martha Jaramillo Sánchez, con quien formó una familia de 4 hijos: Francisco Eduardo, Víctor Salvador, Martha Elena y María Soledad.

Su formación inicial la realizó en la Escuela de Los Hermanos Cristianos “La  Salle” y los Colegios “La Dolorosa y Bernardo Valdivieso”.

Sus estudios superiores los realizó en la Universidad Nacional de Loja, en la Facultad, que en ese entonces se denominada “Facultad de Ciencias”, y, posteriormente se transformó en Facultad de Agronomía y Veterinaria y que posteriormente constituyera la Facultad de Ciencias Agrícolas, graduándose como Ingeniero Agrónomo en 1954 y de inmediato pasó a formar parte de la planta de profesores de la Universidad Nacional de Loja, como profesor de Zoología Anatomía, Zootecnia Especial, Botánica, Fisiología Vegetal, Genética Vegetal y Entomología.

Posteriormente, gracias a una beca concedida por la OEA, Fue a la Universidad Agraria “La Molina” en Lima, en donde obtuvo la especialización de Fisiología Vegetal aplicada en la enseñanza de la Agronomía.

En la Universidad Nacional de Loja, laboró por más de 45 años, brindando su aporte como docente e investigador. “No es por necesidad de trabajo, ni escasez de posiciones técnicas que me obligan a presentarme para optar y hacerme acreedor a dictar cátedras, es un deseo sincero de servir desinteresadamente a la juventud de Loja”.

Su mayor aporte a la Universidad y a Loja se encuentra en el Jardín Botánico “Reinaldo Espinosa” y en el Herbario de la U.N.L, lugares en los que con extraordinario trabajo, con gran esfuerzo, con pasión y entusiasmo desbordantes, se constituyó en el continuador de la obra iniciada por el gran científico Reinaldo Espinosa. Se recuerda siempre al Ingeniero Vivar, bajo las sombras de los árboles del Jardín Botánico, impartiendo sus sabias enseñanzas de Botánica, del funcionamiento de las plantas y los secretos y curiosidades del mundo de la Flora y la Fauna.

El Ing. Numa Maldonado, Ex Decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UNL expresó: 

“Las Flores del Jardín Botánico Reinaldo Espinosa, se abren alegres y reverentes, despojándose de su mayor perfume, al intuir la diaria visita matinal del Maestro Vivar”.

Con profundidad filosófica y total convencimiento expresaba su cariño y pasión hacia lo verde, que constituye la botánica, base de la vida, a sabiendas que los humanos no somos más que parásitos de las plantas.

Por sus profundos conocimientos en Botánica participó en numerosas reuniones internacionales de organismos científicos, intervino en diferentes estudios de Botánica Tropical y participó en la clasificación de especímenes botánicos recolectados en el Sur y Oriente de la Provincia de Loja y las Provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago.

Realizó varias publicaciones científicas y didácticas, folletos y artículos en revistas y periódicos en los cuales con sencillez, pero con profundo conocimiento científico, presentó los secretos del mundo de las plantas y de los animales.  Fue autor del primer folleto publicado por la U.N.L., Facultad de Ciencias Agrícolas, Departamento de Botánica denominado “El día del Árbol”, en 1980.

Desempeñó varias dignidades Universitarias como: Vocal del H. Consejo Directivo, Director de la Escuela de Agronomía, representante del H. Consejo Universitario, Decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria.

Fue Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Loja.

Durante su vida profesional asiste a numerosos eventos internacionales de organismos científicos, concurre al Herbario Nacional de Colombia en Bogotá e interviene en diferentes estudios de Botánica Tropical.

Como experto en botánica del Sur del Ecuador, es invitado a Rumania donde visita los parques forestales y los jardines botánicos de ese país.

Diversas instituciones han reconocido su trayectoria profesional otorgándole diferentes distinciones por sus innatas virtudes morales destinadas a defender la verdad y la libertad:

·         En 1982 recibió por parte del Consejo Universitario de la UNL, la Presea al Mérito Docente.

·         En dos ocasiones fue galardonado por el H. Consejo Provincial de Loja, con la condecoración al Mérito Científico, la primera en el año 1986 y la segunda en el año 1994.

·         Condecorado por a Fundación Agroecológica Amigos de la Tierra FUNDATIERRA.

·         El 22 de abril de 1999 Condecorado por la Fundación Científica San Francisco.

El Ing. Francisco Vivar Castro, fue el pionero del turismo científico y ecológico en la provincia de Loja, dejando en alto la designación que le fue dada por Alexander Von Humbolt como: “Loja Jardín Botánico del Ecuador”.

El Dr. Vivar, fallece el 14 de diciembre del 2000 y el 19 de diciembre, cumpliendo con su voluntad, sus cenizas fueron enterradas en el Jardín Botánico y junto a éstas se sembró una planta de Cascarilla Cinchona Officinalis, que es la flor y árbol nacional del Ecuador. Con ello su presencia en el Jardín que enriqueció toda su vida, vivirá por siempre.

“De las enseñanzas del Francisco Vivar Castro salieron promociones universitarias orgullosas, que se han integrado con capacidad y fe al desarrollo nacional. En ellas sobrevivirá el Maestro a quien le tocó la hora de partir y lo hizo sencillamente como vivió”, fueron las palabras que le dedicó su amigo de infancia y periodista Jorge Vivanco.

El Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Agrícolas con fecha 27 de diciembre del 2000, resolvió designar con los nombres de Ingeniero Francisco Alberto Vivar Castro , al Parque Universitario de Educación Ambiental y de Recreación, en reconocimiento a su fructífera labor como Decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas e Investigador de la Universidad Nacional de Loja. 



 Cascarilla o quina/chinchona-árbol nacional.



Fuente: Datos proporcionados por la familia, marzo. 2005

                Revista “Primicias Lojanas” Colegio Eugenio Espejo. 


viernes, agosto 14

Guillermo Herrera Sánchez







“El profesor de literatura doctor Pedro Víctor Falconí está a punto de conlcuir una disertación sobre El retrato. Siempre se había sentido feliz de cuativar la atención de sus discípulos, pero esta vez le preocupa uno de ellos que, durante toda la clase, se ha entretenido mirando intermitentemente al maestro y trazando rayas sobre un papel. 


Con pasos disimulados, el doctor Falconí se acerca al alumno y le increpa: “Lea los apuntes, señor Herrera”.

Confundido, el estudiante intenta esconder su cuaderno, pero el profesor ágilmente se adelanta, observa el trabajo y queda sorprendido al ver su imagen caricaturizada. Mientras tanto el alumno, transfigurado por el susto, imagina lo que le vendrá luego: su expulsión del colegio y el castigo que le impondrá su padre. “Quédese, señor Herrera —le dice con parquedad el maestro—, deseo que hablemos”.


Los compañeros habían salido de clase y ahora, cara a cara los dos, el profesor sonríe y, ante el asombro del estudiante, lo abraza. 


—Guillermo usted es un artista. Termine su trabajo para mí, que sabré conservarlo con cariño. 


Fue así como a Guillermo Herrera Sánchez se le abrieron las puertas para manifestar su vocación artística. Ya en casa, totalmente aliviado, refinó la caricatura y al día siguiente la obsequió a su maestro. “Siguió dibujando, primero a carboncillo, a pluma y luego con colores (los de lápices, porque en su hogar no podía darse el lujo de exigir otros materiales)”…

Guillermo Herrera nació en Loja el 14 de agosto de 1933. Era el octavo de los once hijos del matrimonio Herrera-Sánchez. Sus padres Felipe Herrera y Eloísa Sánchez de Herrera, muy jóvenes aún, habían resuelto radicarse en Loja “dejando atrás las duras labores agrícolas y hogareñas allá en lo que ahora es el cantón Gonzanamá, con la visión de un mejor porvenir educativo para sus hijos”. 

Recibió la instrucción primaria en la escuela Indoamérica, que en la actualidad lleva el nombre de José Ángel Palacio, y luego continuó la secundaria, hasta el quinto curso, en el Colegio Bernardo Valdivieso. Aquí demostró también sus primeras inquietudes literarias: en el año lectivo 1958-59, dirigió el periódico estudiantil HOMENAJE, en cuyas páginas publica su composición cívica 24 de mayo, luego le cantará al amor en poemas como Tú mi sueño, Visión y probablemente otros que no habrían llegado a publicarse. 

En 1961, termina el bachillerato en el Colegio particular Quito. Pero desde 1960 estudia también en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Central del Ecuador, que admitía como alumnos a quienes mostraban aptitudes artísticas aún cuando no hubieren terminado la secundaria. Para que robusteciera su educación artística, La I. Municipalidad de Loja, le concede una beca de estudios, mas, cuando fue delegado por la FEUE para asistir al VIII Congreso Mundial de la Juventud por la Paz y la amistad de los Pueblos en Helsinky (Finlandia) en julio de 1962, el mismo municipio le niega el apoyo requerido para financiar su pasaje hasta México. Guillermo decepcionado, abandona sus estudios, se aleja del país, se aventura por Guatemala, Venezuela y Colombia, y dedica su tiempo a investigaciones arqueológicas con el ánimo de formarse. Un criterio propio sobre la historia del arte y, en especial, del arte precolombino. Algunas veces se lo verá recorriendo las selvas del Orinoco o del Magdalena, pintando y vendiendo cuadros realistas sobre la naturaleza o sobre temas de denuncia social.

De regreso al país en 1968, reinicia sus estudios en la Universidad Central del Ecuador. Para entonces la Escuela se había transformado en Facultad de Bellas Artes, cumpliéndose así una de las aspiraciones por las que Guillermo había luchado, años antes, desde la dirigencia estudiantil. 

Concluidos los estudios de arte en 1972, realiza giras de observación por las ruinas arqueológicas en Guasamaní y Machu Picchu (Perú) y, a su retorno, se decide por desempeñar funciones docentes. Entre febrero de 1973 y enero del 74 cumple como profesor en el colegio de Bellas Artes de Guayaquil. El 1 de febrero acepta la designación de profesor de Dibujo y Pintura en la recientemente creada Escuela de Bellas Artes de la Universidad Técnica Particular de Loja. Dicta también las cátedras de Pintura, Dibujo Natural e Historia del Arte en la Facultad de Arquitectura y después asume el cargo de Subdirector de Bellas Artes en la misma Universidad. 

El ejercicio de la cátedra le permite recorrer la selva oriental. Con su amigo profesor Claudio Quinde, investigan sitios de interés arqueológico de la provincia de Loja, especialmente la zona de Paltas, donde encuentran inspiración para decorar, con motivos precolombinos, jarrones, platos y otras preciosas piezas cerámicas. En cierta ocasión en que su hermana le pidió que reprodujera algunas de esas hermosas creaciones, Guillermo respondió: “En el momento que haga trabajos en serie, ya no habrá una obra de arte sino un objeto meramente comercial. El arte es único”

La Universidad Técnica Particular de Loja, le confió responsabilidades meritorias: 

en 1974, lo delega al Primer Congreso Americano de Prehistoria y Arqueología Americana realizado en la Universidad Central del Ecuador. 

En 1976, en julio, le facilita integrarse a la Misión Científica La Cueva de los Tayos, dirigida por el arquitecto Hernán Creso e integrada entre otros por Neil Amstrong, para realizar estudios investigativos en los campos histórico, arqueológico, antropológico, biológico y zoológico.

En 1978, lo delega al I Congreso Nacional de Prehistoria y Arqueología Ecuatoriana, realizado en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Técnica Particular de Ambato.

En 1979 al I Festival de Artes Plásticas convocado por el Colegio de Bellas Artes Juan José Plaza, de Guayaquil

Asiste también como delegado al IV Congreso de Profesores Universitarios y Politécnicos del Ecuador, que se realiza en la Universidad Técnica de Manabí;

Al Primer Encuentro sobre Prehistoria del Ecuador y América, realizado en la Universidad Central del Ecuador; 

Y al Seminario Nacional de Diseño organizado por la Facultad de Artes Plásticas de la misma Universidad.

La devoción por sus hijos, la acción política, la creación artística y, más adelante, el magisterio, no interrumpieron su hobby de inquieto explorador de las bellezas naturales. “Debemos ser conscientes de que pertenecemos a la naturaleza y es por consiguiente una necesidad urgente aprender a vivir con ella” había enseñado con inquebrantable convicción. Aprovechaba el tiempo libre para recorrer la geografía de la patria y buscar especies vegetales exóticas y cultivarlas, lo que le llevaría más tarde a fundar, junto a sus hermanos, la Asociación Amigos de las Orquídeas.

Guillermo Herrera Sánchez es uno de los altos valores de la plástica lojana. A pesar de su fugaz existencia —solo alcanzó medio siglo de vida—, logró destacar en una variada gama de actividades culturales.

Sus obras, impregnadas de amor a la naturaleza y de mensajes solidarios con el dolor humano, fueron siempre admiradas por el público y muchas veces obtuvieron significativos reconocimientos locales y nacionales:

1964- Premio de escultura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito.
1974- Primer Premio de Escultura otorgado por la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja
1975- Primer Premio de de Escultura del Salón de Noviembre organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana-Núcleo de Loja.
1982- Medalla de Oro en la Exposición de Pequeñas Industrias y Artesanía de Otavalo.
1993 Premio de escultura y pintura de la Feria Internacional de Loja.

En 1982, cuando sus méritos de educador y artista habían alcanzado notoriedad en el país, el ministro de Educación Claudio Malo G., lo invita a participar en el Seminario de Planificación de la Enseñanza Artística y Revisión de Objetivos, Planes y Programas de Bachillerato en Artes. 

El 18 de febrero de 1984, “la vida de Guillermo Herrera Sánchez se extinguió como consecuencia de un accidente, ocurrido cuando todavía tenía mucho que dar a la provincia y a la patria…”

En 1983, la Alianza Francesa de Loja abre en esta ciudad el Séptimo Salón Premio de París, en homenaje a Guillermo Herrera Sánchez.

Desde el 2007 el Salón de Noviembre que promueve anualmente el Núcleo de Loja de la Casa de la Cultura Ecuatoriana para incentivar a pintores y escultores, lleva también el nombre del gran artista.





Fuentes: Basado en Semblanza Biográfica escrita por la Dra. Victoria Herrera de Velasteguí.
Revista Mediodía-Nro60-Mayo 2013-Casa de la Cultura-Núcleo de Loja.

sábado, agosto 8

Emiliano Ortega Espinosa

POETA, MAESTRO, AMIGO

  “Orillas del Zamora,
    tan bellas,
    de verdes saucedales
    tranquilos,
    campiñas de mi tierra,
     risueñas;
    casita de mis padres,
     mi amor…”





Poeta, padre, amigo, así lo recuerda su hijo Benjamín; exquisito, sencillo con una profundad espiritual e intelectual y una comprensión total, un padre amoroso y cariñoso.

Nació en la ciudad de Loja el 8 de agosto de 1898, hijo del matrimonio formado por don Juan Bautista Ortega y doña Rosario Espinosa.

Aprendió las primeras letras en la Escuela Católica que dirigía el profesor don Miguel Cabrera; completó y concluyó su educación primaria en la Escuela de los Hermanos Cristianos. Los estudios secundarios hasta tercer año los realizó en el Seminario Conciliar de San José y se incorpora en el Magisterio Provincial por méritos propios pues rinde exámenes en la Dirección de Educación obteniendo las máximas calificaciones.

Su primera escuela fue la de Chaguarpamba. Luego pasó a Sozoranga. En ambos lugares su don de gentes y su exquisita cultura, hacen que lo recuerden permanentemente.

Fue becado al Normal Juan Montalvo de Quito, donde se graduó en 1925. Al regresar a Loja fue el primer Inspector de las Colonias Escolares, fundadas y dirigidas por el destacado educador Reinaldo Murgueytio.

Su vocación de Maestro ha cincelado el camino de sus jóvenes alumnos entre los que cuentan los de la escuela Miguel Riofrío donde prestó sus servicios a partir de 1925 hasta 1928. En este último año contrajo nupcias con doña Julia Jaramillo Carrión, profesora.

En 1929, viaja a la ciudad de Cuenca donde trabajó como profesor del Instituto Manuel J. Calle, que se acababa de fundar. En esta ciudad, escribe la letra del inmortal pasillo “Alma Lojana”, como una añoranza a su ciudad natal. Musicalizado por el compositor Cristóbal Ojeda Dávila:

Orillas del Zamora/ tan bellas,/ de verdes saucedales/ tranquilos, / campiñas de mi tierra/ risueñas; /casita de mis padres, /mi amor… / Tristeza del recuerdo./ me matas:/casita de mis padres, /mi amor,/ a orillas del Zamora,/¡cómo te añora/ mi corazón.     
“¡Sino cruel!./ hoy en extraños lares/ bogo en los mares/ de la aflicción./¡Sino cruel!,/ sobre las recias olas/ cantando a solas/ va mi dolor./¡Oh dolor!,/¿En dónde está la madre,/la buena anciana/ todo dulzor?/ ¡Oh dolor!,/ ¿En dónde está el encanto/ de mi primero,/ ferviente amor?...
Cuando retorne llorando decepciones/ en pos de un seno en donde sollozar,/ tal vez la muerte todo lo habrá acabado:/seres extraños, mi Loja habitarán,./ sólo el Zamora conmigo llorará…

En 1930 vuelve a Loja, como Director de Estudios de la Provincia. Fundó el curso de Aspirantes a Maestros. Fue Inspector Escolar por varios años y recorrió palmo a palmo la Provincia en cumplimiento de su deber.

En Portovelo, fue Supervisor de las Escuelas y Director de la Escuela Jhon Dewey.

En 1948, regresa a Loja a integrar la planta docente de los colegios Bernardo Valdivieso, La Inmaculada, La Porciúncula, el colegio nocturno del Club de Leones que contó con su entusiasta y decidida colaboración.

Fue el fundador y Primer Rector del Colegio Beatriz Cueva de Ayora en 1954; el mismo que, por sus infatigables gestiones, pasó a ser fiscal. Sirvió en Instituciones como LEA y el Asilo Dorotea Carrión.

Sus hijos; Rubén, Eugenio, Beatriz, Guillermo, Ofelia, Mercedes, Piedad, Teresa, Benjamín y Mariana. A ellos proporcionó de un ambiente cálido, de un espíritu cultural y artístico, brotando en su hogar el ímpetu educador con el que trataba de forjar las almas de quienes lo rodeaban, mediante horas sociales que fortalecían su personalidad y sencillez, su hijo Benjamín nos dice – cada uno de nosotros tenía que cantar, aprenderse un poema, incluso quienes prestaban sus servicios en casa, ya que ninguna persona que estaba junto a él, dejaba de aprender a leer, el se hizo para eso, para enseñar…..

Su hijo Rubén escribe; A partir de 1941 la ciudad abre los brazos para recibir una necesaria e incontenible inmigración de gente que viene de la frontera y de El Oro, acosada por la invasión peruana. Pero ya la urbe tiene hombres que pueden afrontar su crecimiento armónico, tanto en el campo material como intelectual… Desde entonces puedo recordar con alguna precisión, algo de cuanto hicieron Emiliano Ortega y sus amigos, en su tierra natal, en el lugar donde habían decidido quedarse definitivamente la mayor parte de ellos.

No había un vehículo para cada familia, ni eran indispensables. Los vi llegar a pie hasta la casa de la calle Sucre y Lourdes, a Francisco Lecaro Pérez y Alberto Burneo, regidores municipales. A Miguel Angel Suárez y Hno. Juan Berkmans, educadores. A José María Castro y Rubén Garrido, pintores excepcionales. A Carlos Manuel Espinosa y Pedro Víctor Falconí, inspirados poetas; alguna vez también estuvieron Máximo Agustín Rodríguez y Carlos Alberto Palacios Alvear. Con mayor frecuencia don Emiliano compartía con Segundo Cueva Celi, su vecino y amigo desde la infancia: conversaban largamente, proyectaban, bromeaban y soñaban. Esa amistad originó la creación de composiciones, cuya letra y música, cantada por varias generaciones, ha recorrido el mundo.

Estaban también para visitarlo y hacerle escuchar su música, Manuel de J. Lozano, Daniel Armijos Carrasco, Manuel Benigno Carrión, Segundo Puertas Moreno, Carlos Valarezo, Marcos Ochoa; llevaban sus instrumentos, y en el hogar respirábamos el ambiente de magia y fantasía que produce el nacimiento de la obra artística; los temas, nuevos todos, se tocaban una y otra vez y luego se repetían nota por nota, para que el poeta las transformara en versos, que poco tiempo después, empezarían a escucharse en la voz de los niños y adolescentes, en colegios y escuelas, cuando no de bohemios y cantores, en bares, teatros y radioemisoras….

Sus primeros ensayos literarios los publicó en El Heraldo, semanario lojano. Su fecundidad literaria fue prodigiosa, especialmente creó himnos para escuelas, colegios e Instituciones, con inspiración y filosofía únicas. Don Emiliano Ortega ha sido un devoto intérprete de los elementos del verso: métrica, ritmo y rima, no demuestra en sus poemas afectación por conseguirlos, pues tenía notable facilidad para encontrarlos.

Sus poemas han sido musicalizados especialmente por Nicasio Safadi, Segundo Cueva Celi, Manuel de J. Lozano, César Alberto Ortega, Benigno Carrión. Así nace entre otros el pasillo “Corazón que no olvida” musicalizado por Segundo Cueva Celi. “¿Por qué empapé de lágrimas la vida? /¿Cómo pudo tu amor volverme triste?/ Por esta pobre entraña dolorida/ ¿Di si un amor como mi amor tuviste?/       …Si fuiste para mí fuente escondida,/ flor de ilusión de todo cuanto existe, /si tu cariño fue toda mi vida,/”¿Cómo pudo tu amor volverme triste?.....

Entre los poemas que han alcanzado el perfil de inolvidables tenemos; “Alma lojana”, “Corazón que no olvida”, “volverás un día”, “Consuelo Amargo”, “Idilio Inconcluso”, “Filiales Recuerdos”, “No, importa, no…”, “Angel y Estrella”, “Cuando siente el corazón”, “Déjame amarte”, “Nunca Jamás”, “Tu mirar”, “El último recuerdo”, “Vals de la Vida” musicalizados por Cristóbal Ojeda Dávila, Segundo Cueva Celi, José Benigno Carrión, Manuel de J. Lozano, Carlos Alberto Palacios…

Con música de Pablo Huras compuso el libro “Aires Escolares”, “Tierra lojana”, “Son dos seres”, entre otros.

Entre los Himnos, tenemos; el Himno al Maestro, escrito el 13 de abril de 1928, una verdadera advocación al sembrador y conquistador de sabiduría, cuyo coro dice: “Gloria al héroe que en lucha incruenta/ va dejando girones de vida,/ que es apóstol, profeta y lirida,/ y es eterna caricia de luz….

En su vasta producción cuenta con poemas históricos, íntimos, de carácter religioso, dramas.

Don Emiliano Ortega recibió varias distinciones: en 1957 fue condecorado por el Ministerio de Educación con medalla de oro, como preclaro y ejemplar maestro.
En 1968 fue elegido el Mejor Ciudadano de Loja, por el Concejo Cantonal.
En 1973 fue condecorado por el Colegio Nueve de Octubre de Machala.

Esta es la vida de este hombre multifacético y extraordinario, sencillo, locuaz, cuyas riquezas “guitarra, amigos, canción” significaban más que todo el oro de la Tierra, segador de senderos anchos por donde transitar, sin resentimientos, sin mordazas, sin rencores ni odiosidades, únicamente con un verso en la boca y una espiga en la mano…


Bibliografía: Datos proporcionados por la familia.
                  Folleto “Centenario del Natalicio del Maestro Emiliano ortega Espinosa”.
                  ESPINOSA, Carrión Cumandá, Monografía “Emiliano Ortega Espinosa y su producción literaria”.
                  Revista Mediodía, Nro. 50 Casa de la Cultura ecuatoriana, 1999
                  Jaramillo, Valdivieso Paulina-Primicias Lojanas-Colegio Eugenio Espejo

jueves, agosto 6

Manuel Carrión Pinzano

Protagonista de unaTransformación Liberadora



“De “Movimiento de reinvindicación que surgió como grito de dignidad para salvar la Patria”, se ha calificado la obra de este ilustre patricio y ciudadano nacido el 6 de agosto de 1809, en el Puerto de Sanlúcar de Barrameda (España): actual “municipio español situado en eloeste de la provincia de Cádeiz, en andalucía, a 69 Km de la capital provincial (...) El cual tiene una extensión de 95,73 Km2 y se ubica en la comarca de Las Marismas, en la desembocadura del Guadalquivir”

“Los padres de nuestro compatriota fueron: don Manuel Carrión y Valdivieso, de origen lojano y doña Antonia Pinzano y Nogués, de ascendencia española; quienes lo trasladaronen temprana edad a su hijo a la ciudad de sus antepasados paternos,Loja, en donde recibió los incentivos necesarios para su temprana formación de hombre público e intelectual devalía imponderable. Según se conoce: ëstuvo rodeado de un ambiente familiar que gozaba de muchas comodidades. Lo cual motivó su ascendiente intelectual y cívido. Su amor por la tierra y sus bellos encantos despertó en él (...) entusiasmo propios de un gran idealista que habrían deconvertirlo en héroe, estadista, y hombre de cultura al servicio de la comunidad provinciana. Fue un intelectual que por sus méritos alcanzó, en 1849, la representación al Congreso en su calidad de Senador y Diputado. “Su obra cumbre la cumplió al asumir el liderazgo de un hecho histórico trascendental: el Gobierno Federal Provincial de Loja”, ...con un máximo de responsabilidades a su favor, (...) otorgadas gracias a su competencia y pundonor, y que jamás provocó el reproche ciudadano. “Sendas concentraciones populares (...) lo eligieron unánimemente como Jefe Civil y Militar, en las Asambleas de 18 y 19 de septiembre de 1859. “Ejerció a plenitud esta dignidad y, en poco tiempo logró implantar una serie de medidas sociales, administrativas, políticas y económicas que repercutieron de manera inmediata en el desarrollo y adelanto de los pueblos de Loja y de la Región Sur del Ecuador”. Entre muchas conquistas alcanzadas como líder del Gobierno Federal, se menciona: La creación de la Corte Superior de Justicia (15 de Octubre de 1859); la creación de la Universidad Nacional (31 de Diciembre de 1859); y se inician las gestiones para la creación de la Diócesis de Loja, que se hizo realidad el 29 de Diciembre de 1862. Fundó el periódico “La Federación”, como órgano oficial del Gobierno Federal Provincial; el medio impreso estuvo dirigido por el colombiano Benjamín Pereira Gamba, uno de los tres maestros que vinieron con el doctor Miguel Riofrío, y -se dice- que el periódico fue de tendencia liberal, se publicaba en la primera imprenta que trajo a Loja Dn. Juan José Peña,en 1855, en 1855. Formó el Batallón Cívico al reorganizar el Batallón existente y reglamentó el servicio de las Aduanas. Estableció los límites de la Provincia “con precisión natural y jurídica, en apenas dos años de su mandato. Y, si juzgamos la delimitación provincial con sentido natural y jurídico, lo que se hizo fue determinar claramente la división política y territorial de la Provincia, que al igual que las demás, en esos tiempos, estaban sujetas a datos oscuros e imprecisos. En consecuencia, lo que hizo Carrión Pinzano fue crear legalmente la Provincia de Loja. En el aspecto económico, se establece una Feria Provincial en esta ciudad, la ual se llevará a efecto el 25 de Diciembre de cada año; y se habilita el Puerto de Jambelí, en Santa Rosa, para el comercio con Guayaquil”. (Tales son algunos de los criterios y comentarios quese publican el 18 de Septiembre del año 2005, fecha de recordación del 146 Aniversario de este Movimiento Cívico de innegable trascendencia nacional, según lo reafirma el opúsculo memorable intitulado “Gobierno Federal de Loja”, publicado por el I. Consejo Provincial (18-IX-2005) bajo la responsabilidad del Profesor V.A. Guerrero-.

Manuel Carrión Pinzano falleció diez años después,el 18 de diciembre de 1869, considerado el más alto símbolode patriotismo y probidad, y como defensor sagaz de la dignidad e integridad nacional.

Su obra intelectual y de político admirable, tiene la tilde ejemplar de las grandes decisiones que toman los pueblos, y los genios que lideran, cuando de por medio los intereses desmesurados olvidan el sentido justiciero, democrático y de reinvindicación social provocando, a su vez, serios peligros que pueden converger en deterioro de una multitud ansiosa de tener independencia y libertad por sobre todas las cosas.

Fuente:el Movimiento Federal en Loja de autoría de Alfredo JaramilloAndrade-publicado por la Comisión de Conmemoraciones Cívicas de la Presidencia de la República.

Alfredo Mora Reyes

“Historiador, poeta, narrador y ensayista”

“Leer es la más alta
ocupación del hombre”
AMR




Eduardo Ledesma Muñoz, manifiesta que Alfredo Mora Reyes constituye un ejemplo de estos varones íntegros, sin reveses, sin mimetismos, de esos que siempre buscó el rostro amigo, del compañero, del hermano de sangre o en el afecto, en una viva eclosión de sentimientos -agua lustral y pura de su corazón, abierto siempre a los demás como un manojo de espigas crecidas a la luz-.

El Dr. Alfredo Mora, nace en Loja, cantón Sozoranga el 6 de agosto de 1904, inicia su formación fecunda, desde sus primeros años de estudio en el centenario colegio “Bernardo Valdivieso” de Loja, para continuarlos en la “Junta Universitaria” y luego en la “Universidad Central de Quito” en donde obtuvo el título de Abogado.

Aquí en nuestra capital, transcurrieron los días de su juventud, en un ambiente de selecta cultura, de esmerado cultivo del pensamiento, acompañado de su hermano el doctor José Miguel Mora Reyes y de intelectuales de renombre, como Manuel Agustín Aguirre, Pablo Palacio, Jorge Castillo Carrión, entre otros.
El Dr. Mora Reyes hombre intelectual, Catedrático universitario; alguien que desempeñó tantas funciones desde la escuela primaria a la universidad, Profesor-Director de la Escuela José Miguel Riofrío, docente del centenario Colegio Bernardo Valdivieso y posteriormente nombrado Catedrático de la Universidad Nacional de Loja, en la cual llegó a ocupar el Rectorado; también desempeñó varios cargos en la Universidad Católica de Quito. Ha desempeñado las funciones de Gobernador, de la Provincia, Presidente de la Casa de la Cultura Núcleo de Loja, Alcalde de nuestra urbe por dos ocasiones. Presidente de la Corte Superior de Loja y Ministro Juez de la Corte Suprema. 

Matilde Mora su hija nos dice que el apego a todas las manifestaciones culturales les fue dado al compartir con sus hijos las lecturas, gran conversador sobre todos los temas de tradiciones, leyendas, poesía, historia ecuatoriana, latinoamericana y del mundo. Aprendimos a compartir –dice- sus memorias y con ellas el respeto y lealtad al Gral. Eloy Alfaro; Nos fueron familiares la militancia en la Vanguardia, y luego en el Partido Socialista; el conocimiento de sus obras vino también, conjuntamente con un nombre maravilloso; reivindicador del mestizaje latinoamericano Benito Juárez.

Angel Felicísimo Rojas; dice de Alfredo Mora Reyes: Desde el año 1930 respecto a los hermanos Mora Reyes tengo una amistad entrañable, que además comprende una gratitud profunda, porque ellos que eran un poco mayores que yo, y que pertenecían a una generación muy brillante, anterior a la mía, fueron conmigo muy generosos, me facilitaron el acceso a su biblioteca, que era por aquel entonces una biblioteca que reunía los libros más importantes que acababan de publicarse en España, de manera que eran ellos, personas que estaban al día, en cuanto a novedades editoriales, y yo que era muchacho todavía y sin los recursos necesarios para ponerme a comprar libros, tenía en la biblioteca de los hermanos Mora Reyes, un sitio cordial y la acogida generosa que ellos me dispensaron siempre, esta mención del Dr. Rojas, nos imprime la coherencia del pensamiento del Dr. Mora Reyes cuando dice “Leer es la más alta ocupación del hombre”
Su vida se halla dividida en tres etapas; la primera; sus estudios primarios y secundarios en Loja; la segunda sus estudios universitarios en Quito y la tercera su retorno a Loja.

En estas delimitaciones, se reconocen profundas huellas en sus estudios y en el fruto de los mismos, expresadas en sus producciones poéticas, en sus variados artículos y ensayos sobre diversos temas y en los cargos públicos, siendo importante destacar que su “pulcritud, el liderazgo político, la honestidad en el manejo de los fondos públicos y la profunda vocación de servicio a la población en general y en lo particular, a los que más necesitaban de su apoyo” fueron factores determinantes para su reelección en la Alcaldía. Se preocupó de la atención a cada sector del cantón y no hubo parroquia alguna que no haya sido atendida, se preocupó por el adelanto urbanístico; obras sanitarias, construcción de caminos, mercados, ampliación de la extensión urbanística de la ciudad y en fin en muchas obras que determinaron el adelanto de la urbe.

Se recuerdan algunas anécdotas sobre la construcción de la torre del reloj, el que consta actualmente en el parque de San Sebastián, el mismo que había permanecido por 20 años guardado en las bodegas y no hubo una autoridad que se preocupara hasta que el Dr. Mora Reyes tomó cartas en el asunto, constituyéndose hoy una de las reliquias urbanísticas e históricas más representativas de nuestra ciudad. El Dr. Rubén Ortega J. a manera de anécdota cuenta que mientras se construía la torre, uno de los trabajadores le dijo: -Doctor- desde aquí ya se ve Sozoranga (el cantón donde nació) y el respondió – entonces, hasta ahí llegamos - . Es que la obra del Doctor Mora Reyes transgrede los límites de su ciudad natal, su pensamiento contribuye al nuevo planteamiento ideológico latinoamericano, a la transformación universal del hombre a través de la educación, a la institución de la libertad mediante la equidad, el conocimiento y la cultura de los pueblos.

Cuando fue nombrado Presidente de la Casa de la Cultura, Núcleo Provincial de Loja asumió este cargo con la convicción de que esta alta designación entrañaba una profunda responsabilidad que ha considerado conveniente afrontar por considerarse un antiguo soldado de esta causa.

En 1921, se publica en “Alba Nueva” poemas como “Primaverales” en el que canta a la vida, a la naturaleza, a la ilusión juvenil, dando luz y esplendor a la campiña. Se inspira en un ambiente juvenil, mágico y gozoso. …“Es la rosada hora de malva primavera/ Y el sol ya va dorando la selva levantina/ del corazón se aleja la bendita quimera/ Y la ilusión se expande cual agua diamantina/…

Su poesía también expresa la reflexión más íntima acerca de la vida y la ausencia como en “Crepúsculo”, dedicada a Manuel Agustín Aguirre; y que hoy la conocemos musicalizada por su hijo Miguel “Qué inmensa es la tristeza cuando agoniza el día/ y avanza la hosca noche en su carro de aromas;/ cuando entonan las aves sus trinos de alegría/ viendo la luz que muere tras las vecinas lomas/”…

En su propuesta de “La Escuela Nueva en el Ecuador” (1945), realiza un estudio de las Reformas educacionales del Liberalismo, y la problemática educacional en la Instrucción pública. La necesaria incursión de los maestros en la estructuración de la reforma, la atención urgente de la escuela urbana y rural, la implantación del laicismo en la escuela y fomenta un tipo de escuela social unificadora, a base de trabajo colectivo y asistencia estatal. Los problemas señalados por el Dr. Alfredo Mora Reyes en 1945, siguen gravitando sobre la educación fiscal ecuatoriana.

Entre otras de sus obras se cuentan: “Pío Jaramillo Alvarado y la defensa de la Patria” “Los Generales no corren” “Carrión Pinzado y Tres maestros lojanos” publicada en 1959. Respecto a Don Manuel Carrión Pinzado, exalta la trascendencia que dentro de la política, la economía, la historia, etc. Tuvo para Loja el Gobierno Federal, establecido en nuestra provincia por aquel preclaro hombre. Los tres maestros que él trata en su libro son: los doctores Agustín Cueva, Adolfo Valarezo y Pío Jaramillo Alvarado.

El Dr. Alfredo Mora Reyes, se despide como el hombre libre que evocó al pensamiento la solidez de su humanismo, la elocuencia, la calidez y la dignificación del ser a través de su obra, proclamando su sentencia personal “Adonde vieres haz lo que fueres”.

LES OFRECEMOS UNA SEGUNDA BIOGRAFÍA DEL DR. ALFREDO MORA REYES, CON DATOS MÁS ÍNTIMOS Y FAMILIARES. 

LA NIÑEZ:

Nace en Sozoranga, parroquia del cantón Macará, en un 6 de agosto de 1904. De una familia en donde él y sus hermanos, José Miguel y Efigenia encontraron siempre el apoyo fraterno y cari;oso de sus padres, Miguel Amador Mora y celina Reyes, quienes comprendieron que sus hijos eran seres especiales y como tales debían rendir sus esfuerzos y esperanzas.

Del anecdotario de quienes los conocieron se sabe que eran profundamente inquietos e inteligentes y que viviendo en la haciendo Numbiaranga, -que era muy grande y que quedaba dentro del cantón Sozoranga- recibieron la educación primaria mediante el contrato de dos preceptores: un español del que no se ha podido recabar el nombre y un señor de apellido Mena, que se supone cercana a la familia del Licenciado Mario Mena, familiar y amigo.

\Imaginamos a los Mora Reyes en su hermosa niñez, rodeados de la naturaleza, en una hacienda donde nada faltaba, caballlos en especial, hecho que los convirtió en muy buenos jinetes. 

Su madre adem[as los conmovía con hermosas historias y desde niños supieron que su padre combatió en La Florida de Sabiango, en donde obtuvo el título de teniente. (A su muerte recibió honores militares)

El abuelo Miguel y la abuela Celina fueron un matrimonio próspero, a mas de la hacienda Numbiaranga arrendaba otraas. La abuela Celina contaba que trabajó intensamente catorce años, supervisando la elaboración de dulce que inclusive compraban comerciantes que iban desde el Perú. Era una lectora empedernida y tuvo mucho que ver con la decisión de enviar a sus hijos a estudiar a Loja. El abuelo por parte fue el primer concejal de Macará, cuando Alfaro, al triunfar la Revolución Liberal, lo convirtió en Cantón. El Presidente del Concejo fue Don Manuel Enrique Rengel, padre del Dr. Jorge Hugo Rengel, compañero socialista de Alfredo en el futuro.

El abuelo Miguel fue gallero y Alfredo no gustó de esa actividad, disfrutó en cambio del arte del toreo, enriqueciéndolo con su gusto por las lecturas de Heminguez, sobre Dominguín y Antonio Ordóñez.
Sus amigos de infancia fueron los niños Agustín Mosquera, Manuel samaniego, su primo Luis Loaiza y Lauro Mora, con quienes jugaba y compartía momentos muy agradables.

LA JUVENTUD:

Finalmente, fueron a Loja a rendir exámenes para ingresar al Colegio Bernardo Valdivieso, lo lograron con gran éxito y se conoce que el Dr. Benjamín Carrión se anotició de que estos hermanos inteligentes, llegados de lejos, habían ingresado a este prestigioso colegio y pidió conocerlos. Allí se iniciaría una amistad que duraría la vida entera, a tal punto que a la muerte de su hermano, el Dr. José Miguel Carrión, -padre de Alejandro Carrión- le solicitó a Alfredo Mora que lo representara en el sepelio por encontrarse lejos.

En el Bernardo empieza un acercamiento amistoso y políticoi con sus amigos de toda la vida: Manuel Agustín Aguirre, Pablo Palacio, Agustín Paladines, José María Bermeo entre otros. Conoce luego a un grupo mas joven e igual de gran talento, entre los que destacan: Angel F. Rojas, Vicente y Servio Vélez, Miguel Angel Aguirre, Serafín A. Jaramillo y en especial a Eduardo Mora Moreno, de quién no solo fue amigo sino una especie de consejero. Mas tardee conoce a Eduardo Guzmán Asanza y Angel Rafael Morales, cuya muerte prematura golpeó en una forma por dem[as dolorosa a nuestro personaje principal.

Capítulo especial en la vida de Alfredo constituye la presencia de su hermano José Miguel, inseparable hasta su muerte, mellizos en el amor al arte, la belleza, la liteeratura y en especial la poesía.

Con sus amigos Pablo Palacio, Agustín Paladines y Manuel Agustín Aguirre fundaron la revista "Alba Nueva", que marcó una época en la literatura lojana y nacional. Por el cuento "El Retorno"ganó el Jazmín de Plata, como lo relata Angel F. Rojas en sus crónicas.

Un episodio que marcaría la vida de Alfredo Mora Reyes es el hecho de haber sido profesor y Rector de la Escuela Miguel Riofrío. De esa instancia hay innumerables recuerdos de sus alumnos y compañeros del Magisterio, quienes dan fe del amor por la niñéz y la docencia.

LA VIDA UNIVERSITARIA:

Al iniciar los estudios universitarios -los dos hermanos Alfredo y José Miguel- sus padres trasladaron su residencia a Loja para acompañarlos. Primero a una quinta al lado del río Malacatos y luego a una casa en la calle Sucre y Mercadillo.

En esta ciudad permanecen dos años y posteriormente se trasladan a la capital para continuar sus estudios en Quito, en la Universidad Central del Ecuador, en la que se graduarían de Doctores en Jurisprudencia.

En este centro de estudios conoce a uno de sus maestros mas queridos y admirados, el Doctor Agustín Cueva Sáez, prestigioso maestro de Derecho, quién a su graduación le propone que permanezca en Quito para formar parte de su oficina de abogados, distinción que agradeció y no aceptó por su voluntad de servir a su ciudad y provincia y devolverles a sus padres el sacrificio de su educación.

En Loja, el 29 de noviembre de 1925 se crea el "Centro Socialistas la Vanguardia, en la cas de Manuel Agustín Aguirre, que funcionaría en esta ciudad de acuerdo con el Directorio de la ciudad de Quito, con el objeto de trabajar para la fundación del partido socialista del Ecuador.

Antes de su definitivo retorno a Loja, fue profesor del Colegio 9 de octubre de Machala. A esa ciudad llegaba de visita Pablo Palacio, su entrañable amigo, con quién disfrutaba coloquialmente sobre literatura, amistad y política.

LA POLÍTICA, LA CÁTEDRA Y LA CULTURA.

Desde que el abuelo -con su visión de futuro- les ragaló "La Historia del Socialismo"de Juan Jaures, hasta su lectura permanente de Mariátegui y José Peralta, nunca se apartó del ideal socialista y de la lucha por una patria mas justa. 

Patriota y revolucionario, cristiano y laico, incansable en la lucha por los desposeidos, ejerció una autoridad moral entre las masas pobres de su ciudad y provincia. Sus campañas por la Alcaldía de Loja son episodios titánicos y épicos para quién -desde su brillantez y pobreza- sabía que el turuo pertenecía al socialismo.

En la contienda electoral de 1955, a la V Alcaldía de Loja, las fuerzas de la derecha quisieroninhabilitarlo como candidato socialista cudándolo de no haber nacido en el Ecuador. Fueron sus amigos de infancia Agustín Mosquera y Manuel Samaniego quienes solidariamente llegaron hasta Loja con la partida que confirmaba su nacimiento en Sozoranga. Su8 encuentro con los pobres enriqueció su historia. 

La compra en 1948 de su casa de las calles Sucre 395 y Mercadillo ocasiona su encuentro para siempre con el barrio "San Sebastián". Devoción de barrio que no terminó ni con su muerte, años después al celebrar los cien años de su nacimiento los herederos de esa amistad llenaron las calles de Loja para acompañar a su familia a un acto que con ese motivo se realizara en el salón de la ciudad. 

Al ganar la elección de alcalde se produjo un hecho anecdótico: que el barrio donde vivía se traslade 36 Km. Hasta el sitio El Boquerón en catamayo a celebrar que por primera vez un candidato socialista ocupa la Alcaldía de su ciudad.

Otro hecho increíble en el Ecuador de hoy, es que el Presidente del Tribunal Provincial Electoral de Loja era el hermano de Alfredo, Doctor José Miguel Mora Reyes, quién, sensible ante el suceso renunció a la dignidad mencionada. El candidato opositor le pidió que siga en esas funciones por que "El doctor José Miguel Mora Reyes garantiza la pureza del proceso siendo Presidente de este Tribunal".

Perdió la siguiente elección, mas por pobreza que por falta de entrega en campaña y ganó la siguiente con facilidad. La ciudad fue testigo de un resurgimiento en la cultura, en las obras de saneamiento ambiental, en la dotación de teléfonos, en el equipamiento a las escuelas municipales del cantón y sobre todo en el manejo con total pulcritud de los fondos municipales.

Carlos Paladines Zuquilanda le contó al Alcalde Mora Reyes que en las bodegas del Municipio estaba guardado por mas de veinte años un hermoso reloj. El Alcalde cincibió una alta torre, para su barrio de San Sebastián, en donde el reloj marque las horas de su ciudad y según bromas de sus amigos poder ver su "Sozoranga querida desde la parte mas alta", esto desde el cariño y broma de los doctores José María Sánchez Luzuriaga y del Doctor Juanito Cueva Serrano, dos de sus grandes amigos. 

La torre se ha convertido en un ícono de la ciudad, en su emblema y su insignia.

Cargos Desempeñados:

Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Loja, en tres ocasiones
Ministro Juez de la Corte Superior de Justicia de Loja
Presidente del Consejo Provincial de Loja
Concejal de la ciudad
Alcalde en dos ocasiones
36 años profesor de Código de Procedimiento Civil en la Universidad de Loja
Ministro Juez de la Corte Suprema de Justicia
Profesor de la Universidad Católica de Quito
Patriota siempre, poeta.
Autor de los siguientes libros:
Carrión Pinzano y Tres Maestros Lojanos
Estudios y Ensayos, introducción a la obra del Dr. Agustín Cueva Sáenz
El General Antonio José de Sucre, Libertador de Quito y Mariscal de Ayacucho.
Estudio: La Escuela nueva en el Ecuador.
Estudio: Pío Jaramillo Alvarado y la defensa Territorial de la Patria
Los Generales no corren: Impresión de lectura. 

La Familia:
 
Su esposa, Bertha Witt Muñoz quien decía de Alfredo Mora Reyes: él, que ha sido mi compañero, mi amigo, mi esposo y mi padre también y de quién he estado y estaré pendiente desde el día en que lo conocí hasta que me llegue la muerte, y así fue. 

Se casaron en Loja en 1935, formando uno de los hogares mas felices de los que se tenga noticia. Compañera en la vida y la política, en el amor de pareja y en el que se da a los hijos, incansable luchadora por la justicia y por las mujeres relegadas de su tierra, ser inmensamente solidario, que llenó de ternura los lugares por los que le tocó transitar. Tenía la percepción política y cultural a tal punto, que él le leía sus discursos y aceptaba al pie de la letra y sin discusión todas las correciones y aportes que le daba. 

Orgulloso sus hijos Melania, Olga, Matilde, Alfredo, Lupe, Martha, Miguel y Galo mora Witt.., Amante padre, sacrificado hasta cualquier extremo imaginable, decía que en general la lgente dice ädonde fueres has lo que vieres", pero lo correcto es ädonde vieres haz lo que fueres"y así no hay forma de equivocación.

Admirador de la belleza en todos sus aspectos: adelantado en la literatura y el arte. Profundo admirador de la música en general y latinoamericana en especial, que le llegó desde sus dos hijos menores Miguel y Galo. Nunca dejó de sufrir por el dolor de la pérdida de la República española. Tenía tanta rabia de que Ël nóbel no se lo dieran a Tolstoy pero si a Echegaray".

Admirador de la revolución francesa, especialmente de Dantón, de la rusa con Lenin y Trosky y de la cubana, con la emoción de que el Comandante Fidel Castro le repitió la frase de Vargas Vila, que recordando a Alfaro dijo: "tenía la mirada triste como Martí, como Sucre, quienes parecería que miraban un gólgota lejano" y le parecía que esa mirada triste era comparable a la del Che Guevara. 

Fuente: Familia Mora Witt.

jueves, julio 16

Manuel Agustín Aguirre





TOMADO DE ESTUDIO INTRODUCTORIO DE VICTOR GRANDA AGUILAR- ” DOS SISTEMAS, DOS MUNDOS” EDICIONES LA TIERRA-PENSAMIENTO SOCIALISTA.

“Sin duda, Manuel Agustín Aguirre es ël exponente teórico y dirigente político más dedicado del socialismo y del marxismo” del Ecuador en el siglo XX

Su actividad poética,académica y política se desenvolvió, fructíferamente, en el transcurso de la “duración corta” del siglo anterior, esto es, entre la Primera Guerra Mundial y el colapso del comunismo soviético, pues nació en Loja el 16 de julio de 1903 y murió en Quito el 15 deseptiembre de 1992.

Hasta fines de los años treinta su actividad principal fue poética-literaria, habiendo alcanzado los más altos niveles de calidad y técnica debidamente reconocidos por los críticos más connotados del país, y su producción, en la principal, tuvo un contenido y un objetivo social: luego desarrolló simultáneamente su intensa y productiva carrera académica universitaria y su ejemplar militancia y dirigencia política, desenvueltas, simultáneamente, entre 1935 y 1975, y finalmente produjo, en la última fase de su vida, sus trabajos de reflexión y orientación doctrinarios.

"El doctor Manuel Agustín Auirre hizo de la Universidad Central una Universidad categórica, a la cual dedicó enteramente su pensamiento y dirigió su acción socialista; "... la protegió del atropello intruso de las dictaduras; " -ha dicho uno de sus biógrafos-, ...sobre todo de la gran dictadura de la ignorancia y del fanatismo político y sectario, surgido como una premisa de corrupción social destinada a envilecer peligrosamente y tratar de aniquilar aspiraciones progresistas; mediante el fomento de amiciones antipopulares, propias de los sistemas de explotación generalizada"
Alfredo Jaramillo A. "Acercamiento Pedagógico" p.265

Entre sus obras poéticas tenemos Poemas automáticos (1931): Llamada de los proletarios (1935) y Pies desnudos (1943), todas de contenido social. En el campo académico, y como resultado desus clases y conferencias, se publicaron Naipes críticos: Lecciones de marxismo (1949), en dos tomos, o Socialismo científico, versión abreviada en un tomo, con múltiples y variadas ediciones, e Historia del pensamiento económico (1958) producto de sus estudios sobre historia: y, la obra económica de los clásicos y Marx que, así mismo, tiene varias ediciones nacionales y extranjeras que, por muchos años, ha sido texto de estudio y del mundo. Más tarde, como mentalizador de la reforma universitaria, publicó Segunda reforma universitaria (1967-1973) y una interpretación, Universidad y movimientos estudiantiles (1987) sobre el papel que estos tienen en los procesos revolucionarios del mundo.

Su producción política, resultado de su participación en luchas sociales y parlamentarias, y de una prolija investigación sobre la doctrina socialista y la realidad nacional, latinoamericana y mundial, se encuentra recogida en numerosos libros, folletos y artículos que, lamentablemente, no han podido ser recopilados y publicados en su totalidad. Entre ellos tenemos sus importantes aportes sobre la formación social ecuatoriana y sobre el carácter de la revolución latinoamericana y ecuatoriana expresados en su informe al X Congreso del PSE (1943); en su balance sobre la participación del Partido Socialista en la Revolución del 28 de Mayo (1945); en su texto América Latina y el Ecuador (1952); en varios artículos recogidos más tarde por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Central en 1985, bajo el título Marx ante América Latina: El Che Guevara aspectos políticos y económicos de su pensamiento (1967 y 1968); Imperialismo y el Militarismo de América Latina (1969) con varias ediciones en Ecuador y América; Capitalismo y socialismo,dos sistemas dos mundos (1978) y El trabajo doméstico yla doble explotación de la mujer en el capitalismo (1981).

Como señalamos antes, en la última etapa de su vida realiza, además, reflexiones complementarias sobre la doctrina socialista y sobre el marxismo para enfatizar su carácter científico, creativo y antidogmático y polemizar con nuevas corrientes filosóficas y con otras lecturas que pretenden tergiversarlo, mistificarlo o cuestionar su validez en el campo social, para lo cual escribe, entre otros textos: Notas introductorias de la última edición de sus Lecciones de marxismo (1981), Los mitos y Marx, y La ciencia marxista y América Latina (1985).

Como puede advertirse de la enunciación y del conocimiento del contenido de sus obras, Manuel Agustín Aguirre es uno de los más sobresalientes exponentes del socialismo latinomericano. Él se opuso al dogmatismo y a la aplicación mecánica del marxismo en nuestros países y a la trasposición de análisis, estrategias y políticas que pertenecen a otras circunstancias y realidades, e insistió en la necesidad de aplicar el método de análisis crítico y científico para interpretar y cambiar nuestro país, conforme a nuestras necesidades, con la finalidad de que las fuerzas sociales y de izquierda se constituyan en una “real alternativa de poder”.

Sus libros, casi en la totalidad, son el resultado de las clases y de las conferencias trascritas por sus discípulos y luego, cuidadosamente, revisadas por el autor, y tienen el mérito, sin perder el rigor teórico y académico en sus contenidos, de ser elaborados con un lenguaje sencillo y coloquial, con el propósito de que los trabajadores, los estudiantes y los nuevos militantes los asimilen con facilidad”

Bibliografía: textual de Introducción realizada por Víctor Granda Aguilar en “Dos sistemas dos mundos” publicado por Ediciones laTierra, colección pensamiento socialista.