“Suspenso el ánimo, anhelamos algo que diga
más y mejor de lo que alcanza nuestro pobre lengua…
Mas, de aquí que venga ella, la música,
plácida, tranquila, esplendorosa
e invadiéndonos de dulcísonas fricciones,
nos conduce a un océano de luz”
(1876-1935)
Ilustre
lojano precursor de la composición musical más elegante que fuera
apreciada aún en el ámbito europeo, formador de juventudes, excelso y
majestuoso en la composición.
Salvador Bustamante Celi:, connotado
artista lojano y compositor de la Música del Himno a Loja. Hombre
virtuoso del arte musical, gran figura espiritual, de profundas
emociones. Nació el 1ero de marzo de 1876 en la ciudad de Loja. Fueron
sus padres: Don Teodosio Bustamante Vivar, eminente compositor,
organista de la Catedral y cantante (tenor) y Dña. Mercedes Celi.
Salvador,
a los trece años quedó huérfano de padre y bajo el cuidado de su madre y
hermanos: Vicente, Virgilia y Emilia Bustamante Celi. Los estudios
primarios los realizó en la Escuela de los Hermanos Cristianos. Desde
pequeño iba mostrando su innata inclinación al arte musical. A menudo y
por razones familiares, viajaba a Malacatos donde residía el gran
maestro y célebre pianista Miguel Agustín Cabrera, quien intervenía en
muchos actos sociales y públicos. Este fue su primer profesor de música y
piano.
Salvador Bustamante Celi se trasladó a la capital de la
República donde reflexiona seriamente sobre el arte de Chopin y
Beethoven. Por una beca que el Ilustre Cabildo lojano, le concede
ingresa en la Escuela de Artes y Oficios, ahora conocido como el Colegio
Central Técnico. Allí aprendió el oficio de talabartería, pero, los
padres Salesianos al percatarse del interés artístico del joven
estudiante, le prestaron un piano, pronto recibió clases de este
instrumento musical a cargo de su segundo maestro, Aparicio Córdova, lo
que permitió dar curso a su verdadera vocación.
Al terminar su
oficio y titulado en éste, retorna a Loja. Aquí hace amistad con Manuel
Torres, quien se convierte en su discípulo de confianza. Sus ansias de
superación, su arte le hicieron que busque nuevos horizontes. Entonces,
en Macará permaneció dos años desempeñando el cargo de maestro de
capilla, dedicándose incluso a la composición literaria.
En 1906,
se traslada a Lima- Perú, donde con paciencia y eficaz estudio adquiere
profundos conocimientos de; armonía, melodía, instrumentación,
contrapunto, composición y fuga. Tuvo que residir en el convento de los
salesianos durante su estadía en el vecino país.
Para el año 1910
Ecuador y Perú se afanaba en un enfrentamiento militar por discusión
limítrofe. Gracias a los amigos Salvador Bustamante Celi embarcó rumbo a
Guayaquil, de dicho conflicto compone “El Himno Guerrero Ecuatoriano”,
que definía la valentía del país en aquellos tiempos.
Empero, este
desahogo patriótico no le impidió dedicarse al servicio de la Música
litúrgica, su verdadera inclinación; así, mientras desempeñaba el cargo
de Organista en la iglesia de San Francisco, de Guayaquil, y aún en la
Catedral, compuso toda una colección de letanías, cantos sagrados y
sobretodo una hermosísima “Misa de Réquiem” a dos voces instrumentada.
Más
tarde en 1913 abandona el puerto principal y retorna a Loja, donde
sembró su inagotable inspiración, incentivando el arte musical entre los
lojanos y sus primeros frutos fueron el llamado “septeto lojano”,
conformado por reconocidas personalidades como: Segundo Cueva Celi,
Francisco Rodas Bustamante, Serafín Alberto Larriva, Manuel Torres,
Sebastián Valdivieso Peña y Antonio Eduardo Hidalgo. En una audición
concurrió el doctor Pío Jaramillo Alvarado, alto valor intelectual de
Loja, quien, admirado del adelanto, se empeñó porque se trasladara aquel
grupo a la Capital, pues consideraba digno de exhibirse en el Teatro
Sucre.
Formó la Banda de Músicos “Sociedad Obreros de Loja.”,
también la Banda de la Policía. Desempeñó el cargo de organista de la
Catedral y el Profesorado en el Colegio Bernardo Valdivieso. En los
colegios y escuelas de la ciudad contribuyó al incremento de la música y
proporcionó cantos de suma belleza y extraordinaria estructura
artística.
Su producción es enorme, recorrió todos los géneros de
la composición. En la temática clásica comprende una serie de
partituras, sinfonías y oberturas escritas bajo la influencia de los
grandes maestros de la música universal.
Dentro de la música
litúrgica a más de la Misa de Réquiem, se cuentan himnos religiosos al
corazón de Jesús, a Santa Mariana, letanías, villancicos, entre los que
se anotan los más populares “Ya viene el niñito”, “En brazos de una
doncella”, “La Virgen y San José”, “No sé niño hermoso”, “lindo niño”,
“Pimpollito del alma”, “Venid pastores”, “El Leñador”, el más difundido y
el que ha pasado de boca en boca y se ha identificado como el
tradicional nacional de Navidad es el villancico “Dulce Jesús Mío”. Este
es cantado en la sierra y en la costa en las celebraciones del
nacimiento del Niño Dios y su interpretación acompaña a bailes
matinales, callejeros.
Con motivo de la coronación de la Virgen
del Cisne, compuso su magistral “MISA DE LA CORONACIÓN”, que fue
calificada como obra completa por el profesor Steinfort M., del
Conservatorio Nacional de Música de Santiago de Chile.
La música
patriótica, comprende varios himnos, marchas guerreras y aires
marciales, muchos de los cuales se interpretan en escuelas, colegios y
en los cuarteles, siendo los más conocidos los siguientes: HIMNO A LOJA,
Himno a Bernardo Valdivieso, Himno a García Moreno, Himno a Juan
Montalvo, Himno Matinal, Himno Ecuatoriano Guerrero, Patria, Auroral,
Canción Real.
“AURORAL” Constituye una de las obras que le dio
vida a este gran Maestro; precioso poema sinfónico, de música imitativa,
eminentemente lírico y marcado corte clásico. Esta compuesta de tres
actos y representa la heroica Batalla de Pichincha.
En la música popular se destacan:
PASILLOS:
Los adioses
Lucerito
Pasión femenina
Salvemos el amor
Amar
sin esperanza
Angélica
Onomástico
Corazoncito
Adiós a
Loja
El Desterrado.
HABANERAS:
Pensil lojano
Calma en el Mar
La luz de la Aurora
Horas de Pena.
POLCAS:
La Alborada
Alondra
Serranita
Dioselina
VALSES:
Victoria
Mi Ultimo Adiós
América
Varcovi
La Morita
Vals
Azul
Arrullos
Ultimas Quejas
Brisas del Zamora.
PASODOBLES:
El Regimiento Pasa.
BOLEROS:
El Lojanito
Excélsior
Huáyna Cápac
Tres de Noviembre
TANGOS:
Cariuchu
Llactahuahua
YARAVÍES:
Amor y Olvido
COMPOSICIONES DE AIRE ESPAÑOL: como “Lojanita” hermosísima jota que fue todo un éxito al ser radiodifundida en la Estación Shenetad.
Deja una valiosa colección de cantos escolares, según las reglas de la técnica y de las exigencias de la Pedagogía moderna.
CANTOS ESCOLARES:
El
Album Escolar
El Niño Patriota
Qué imán Tienes
Canción a la
Madre
Colombina-Colombina
Las Tristes Notas
El Alfabeto
Himno Falangista Español.
Salvador Bustamante Celi, fue
galardonado con la Medalla de oro por el Ilustre Concejo Municipal de
Loja; una valiosa tarjeta y palma de plata concedida por los Comités de
la Coronación de la Virgen del Cisne y varias menciones honoríficas y
diplomas. Su nombre se perenniza en el Conservatorio de Loja “Salvador
Bustamante Celi”, como un reconocimiento al precursor de la música
Lojana. Acentuándose en el alma de los jóvenes músicos aquella estirpe
artística que ha dado a nuestra ciudad, la connotación de Loja musical y
artística.
Medio año antes de su muerte, el músico - poeta lojano
sufrió de artritis que le imposibilitó el manejo de sus instrumentos
musicales. Luego, el 8 de marzo de 1935 a la edad de 59 años falleció en
Loja; el más grande compositor de estos tiempos. No marcó una época
musical en nuestra ciudad, ha marcado una existencia artística que vibra
en la armonía sustancial del sentimiento lojano y expande el vuelo
inexorable del valor artístico como grandeza de nuestra nacionalidad.
Bibliografía. Diario “El Siglo”, 18 de noviembre del 2001
Diario “La Hora, 1ero de mayo del 2000
BUSTAMANTE, varios herederos, El Devenir del Artista, Salvador Bustamante Celi, recopilación, octubre 2000.
Jaramillo, Valdivieso Paulina, Primicias Lojanas-Colegio Eugenio Espejo
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