lunes, abril 20

Benjamín Carrión Mora

“El  le enseñó a leer a la Patria”
                                                 JEA.


  “Si no podemos, ni debemos ser una potencia política,
  económica, diplomática y menos -mucho menos-
  militar, seamos una gran potencia cultural, porque
  para eso nos autoriza y nos alienta nuestra historia”
  BCM.




El Dr. Benjamín Carrión. Es una de las personalidades más influyentes y polifacéticas que ha producido el Ecuador del siglo actual. Alfredo Jaramillo lo define como “Precursor, líder y promotor de inquietudes nuevas, el creador de una nación de características universales, a través de la cultura, el Dr. Benjamín Carrión Mora; simboliza aquella conjunción espiritual de trabajadores comprometidos con todas las disciplinas; el Derecho, la Filosofía, la Narrativa, El Ensayo, la Poesía. En general con la Cultura, abastecida por todas y cada una de las ciencias del conocimiento humano, Tanto así, que hablar de esta ilustre personalidad es proyectarse a horizontes inacabados donde la cultura tiene un alcance popular, quizá soñado por sólo otro lojano, su maestro y amigo, el Dr. Pío Jaramillo Alvarado”

El Dr. Benjamín Carrión nace en Loja el 20 de abril de 1897, hijo de Don Manuel Carrión Riofrío, maestro de literatura y Doña Filomena Mora Bermeo quien lo asistió en su educación primaria y lo introdujo en las letras de Francia. Su inteligencia preclara y vivaz le permitió ingresar al Colegio Bernardo Valdivieso mientras frecuenta las tertulias literarias organizadas por Pío Jaramillo Alvarado. Obtiene su Título de Bachiller en 1916. Se traslada a Quito y realiza sus estudios en la Facultad de Jurisprudencia en la Universidad Central, graduándose de doctor y abogado.

Es Cofundador de la Federación de Estudiantes, antecedente de la FEUE Su militancia política comenzó en la universidad y la siguió luego como militante socialista del cual fue Secretario General en 1935 y fundador del Frente Amplio de Izquierda (1976-79) que pretendió aglutinar a todos los grupos revolucionarios.

Fue Maestro Universitario. Decano de la Facultad de Letras de la Universidad Central, Ministro de Educación, Cónsul en el Havre por el Presidente Gonzalo Córdova. Ministro Plenipotenciario en México; Embajador en Colombia, Senador por las Instituciones Culturales del País. Asesor de Asuntos Internacionales de la Cancillería, Representante del Ecuador ante la UNESCO. Funda el Diario quiteño “El Sol”, Candidato a la Vicepresidencia de la República, en binomio con el guayaquileño Antonio Parra Velasco.

Al Dr. Benjamín Carrión se debe el establecimiento de una Institución muy seria dentro del convivir nacional el 9 de agosto de 1944 funda “La Casa de la Cultura Ecuatoriana” siendo su primer Presidente y cuyo nombre “Benjamín Carrión” denominada así en la actualidad, gracias a las gestiones pertinentes realizadas por el Núcleo de Loja en la Presidencia del Ing. Alfredo Jaramillo A. a través de un decreto puesto a criterio del Núcleo por el destacado Miembro de la Entidad, el señor Dr. José María Vivar Castro. Logrando así el justo reconocimiento a la obra del Maestro Benjamín Carrión a quien le debemos todos un comportamiento más dadivoso y generoso si queremos de verdad la grandeza de la Patria.

En el ámbito literario gana “Los Juegos Florales”, literarios en 1922. Desde su primer libro “Los creadores de la nueva América”, ya se reveló como alentador de la juventud, suscitador de concepciones renovadoras. En su “Mapa de América” se muestra interesado en el panorama continental. Como biógrafo ha publicado Atahuallpa, obra paradigmática en la construcción de de una identidad cultural. “García Moreno, el santo del patíbulo” “El Pensamiento vivo de Montalvo”.

Otras de sus obras son “Cartas al Ecuador” que constituyen una viva enseñanza cívica y moral dirigida a los ecuatorianos y basada en nuestra política ecuatoriana “Índice de la poesía ecuatoriana contemporánea” “El Cuento de la Patria” “Por qué Jesús no vuelve” “Raíz y Camino de nuestra cultura” “El nuevo relato ecuatoriano” “América dada al diablo” “El libro de los prólogos” “San Miguel de Unamuno” “Santa Gabriela Mistral” entre otras.

Benjamín Carrión incursiona en todos los géneros de la literatura, aunque la mayor fuerza de su pensamiento está en el ensayo en todas sus dimensiones tipológicas: ensayos ideológicos, literarios, sociológicos, históricos y biográficos. El 9 de agosto de 1968 recibió de manos del Presidente de México el premio “Benito Juárez” y el 9 de agosto de 1975 obtuvo el premio Nacional “Eugenio Espejo” concedido por primera vez.

Su trabajo consistió básicamente en insertar la tradición ecuatoriana en un contexto hispanoamericano y actuó como el suscitador más importante del período de realismo y vanguardia,  llevando lo mejor de la literatura ecuatoriana a una dimensión continental. “Testigo visionario de un descalabro trágico que avergonzó a los países iberoamericanos, comprendió la grandeza de la cultura ecuatoriana, como un mecanismo de resistencia, que detendría al huracán del atropello, originando una santa rebeldía para que gozáramos del respeto de las naciones del mundo “Mi tierra –decía en voz alta- lo anota Alfredo Jaramillo, este Ecuador de los contrastes violentos y de los hombres buenos es, orgullosamente una Nación pequeña, una Gran Nación Pequeña si se quiere, a pesar de la paradoja aparente, de la verdad real. Porque no pretende, no debe pretender ser una grandeza militar que conduzca al ridículo”

“El enseñó a leer a la Patria”
                                           “ El Gran señor de la nación pequeña”


Bibliografía: RODRÍGUEZ, Castelo Hernán, Literatura ecuatoriana 1830-1980
                    JARAMILLO, Andrade Alfredo, Pío Jaramillo Alvarado, Doctor en ciencias de la Patria.
                    BANCO CENTRAL DEL ECUADOR, Palabras Cruzadas.
                    “LA HORA”, lunes 26 de enero de 1998
                     CARRIÓN, Benjamín, Atahuallpa, colección luna tierna.
                     OCÉANO, Enciclopedia del Ecuador.
                     REVISTA “Mediodía” Nro. 50, Casa de la Cultura Ecuatoriana.
                     JARAMILLO, Andrade Alfredo, Reseña Histórica del Colegio Bernardo Valdivieso y de la UNL, 1997.
                     JARAMILLO, Valdivieso Paulina, Primicias Lojanas-Colegio Eugenio Espejo

Enlaces: Benjamín Carrión y la Cultura Nacional-Ministerio de la Política/2014.
              https://www.youtube.com/watch?v=6ympuz5TNaA


http://www.politica.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2014/01/BENJAMIN-CARRION.pdf



domingo, abril 12

Yolanda Añazco Hidalgo



Escritora, maestra y defensora de los derechos colectivos 

 
"Mi soledad.
está cuajada
en ojos engendrados
de libertad y de justicia.
En ilusiones desbordadas.
En enigmáticas sonrisas.
En jeroglíficos de penas,
hendiduras del pasado.
En huellas imborrables:
Tormentas, suspiros y
añoranzas"
Y.A.H






Yolanda Cumandá Añazco Hidalgo nace en Loja, el 12 de abril de 1934. Estudió en el colegio Santa Mariana de Jesús y luego en la Universidad Central del Ecuador. 


La licenciada Yolanda Añazco ha sido Dirigente del Movimiento Obrero y de Mujeres, por espacio de 40 años. Habiendo sido Presidenta de Asociación Femenina Universitaria en los años 69-70, Presidenta del Comité Permanente por los Derechos de la Mujer y Dirigente Nacional de la Coordinadora política de mujeres ecuatorianas responsable de la Comisión Internacional de la Mujer Trabajadora capítulo Ecuador. 


Presidenta de la Federación de Trabajadores Autónomos de Quito y del Ecuador y Tesorera de la Asociación de Escritoras Contemporáneas del Ecuador. Presidenta de la Asociación de Escritoras Contemporáneas de Pichincha. Año 2006. Miembro de la Casa de la cultura Ecuatoriana. Area de Literatura. Como dirigente del grupo poético libertad, llevó adelante la campaña de solidaridad con el escritor ecuatoriano Nelson Estupiñán Bass nominado para el Premio Nóbel de Literatura.


Se le otorgó el reconocimiento Manuela Espejo por sus 44 años de lucha a favor de las mujeres, los obreros y los pequeños comerciantes, trabajo que inició  en 1968 cuando estudiaba en la Universidad Central organizando junto con la Asociación Universitaria el Primer Encuentro de Mujeres, para tratar los problemas de violencia de género. Su participación en este acto le abrió las puertas para intervenir en un encuentro internacional organizado en Venezuela. Allí se trató sobre la situación de las universidades y las restricciones que tenían la gente del pueblo y las mujeres para acceder a la educación superior.  “Se resolvió exigir el libre ingreso. La lucha fue dura, fueron perseguidos y 29 compañeros perdieron su vida.  

Tres años más tarde, cuando Añazco se desempeñaba como docente del Colegio Andrés Bello, se vinculó al Frente de Trabajadores de Pichincha. Desde allí apoyó a los obreros en las huelgas, intermediaba ante las autoridades para pedir mejoras laborales, capacitaba a los comerciantes, brindaba asesoría legal gratuita, etc. 

Como parte del magisterio fue coordinadora de la huelga de 1976, que demandaba salarios justos para los docentes e instalaciones educativas dignas. “Esta batalla no la ganamos, porque vivíamos una época de dictadura”. 

Hasta 1997, cuando se jubiló como maestra, tuvo que dividir su tiempo para cumplir con sus compromisos gremiales. En la mañana se dedicaba a la docencia y en la tarde iba al Frente de Trabajadores. Su labor como defensora de los derechos humanos no ha concluido. Ahora es dirigente de la Coordinadora Política de Mujeres del Ecuador, Presidenta del Comité Permanente de los Derechos de la Mujer, Presidenta de la Asociación Escritoras Contemporáneas capítulo Quito. 

“Mi mayor felicidad es haber entregado mi vida para defender los derechos de los demás”. En su tiempo libre se dedica a escribir. ‘Grito y Hoguera’ y ‘Ecos del Tiempo’ serán sus nuevas publicaciones.





 http://www.elcomercio.com/actualidad/quito/tres-vidas-dedicadas-al-social.html)




SOLEDAD
 
La soledad es un violín
que gime por mis arterias
agostadas.
Es un amargo que sube
como hiedra desde adentro.
Es la ilusión que se quebró
en el tiempo.
Es el sauce que llora con el
viento.
Y es la vieja canción que se hizo
herida.



Ella me vuelve a los
sueños que se desvanecieron
con el tiempo.
A las lágrimas ácidas
brotadas
por los poros abiertos,
como sangrante y llagado
invierno.

 

Mi soledad.
está cuajada
en ojos engendrados
de libertad y de justicia.
En ilusiones desbordadas.
En enigmáticas sonrisas.
En jeroglíficos de penas,
hendiduras del pasado.
En huellas imborrables:
Tormentas, suspiros y
añoranzas.

 

Esta soledad
se ancló en mi corazón
viajante;
y empieza como el agua
del crepúsculo
a rozar los labios de la noche,
y apretujada de recuerdos:
es párpado sediento,
grito y hoguera,
que se resbala nostálgico,
como una lágrima
que salta con pasaporte
de primera,
al país de las sombras y
el misterio.


 Y.A.H



 PUBLICACIONES:


  • Luz Sobre el Abismo. 1982
  • El Continente de la Esperanza. 1988
  • Libreto Poemas a la Madre.
  • Poemas del Ayer.
  • Desde el Entrecejo de mi espíritu. 2007


  PARTICIPACIÓN EN ANTOLOGÍAS:


NACIONALES:


  • Desde Adentro, 
  • Loja en la poesía.
  • Recuerdos, amor y poemas.
  • De la tierra y el ser.
  • Antología escritoras contemporáneas- Ecuador.
  • Sueños compartidos, publicado - Ecuador.
  • Antología Poética de Autores Lojanos UTPL-2010



INTERNACIONALES:


  • Trilogía de poetas latinoamericanas - México.
  • La palabra y el verso, México.
  • Antología del festival del cuento brevísimo "los mil y un insomnios" México.
  • Diarios del país.
  • Revistas nacionales e internacionales.
  • Ensayos:
  • Manuela Sáenz, corónela de los ejércitos de la patria grande. 2005
  • Dolores Cacuango.
  • Grito y Hoguera



Cuentos: inéditos:


  • Francesca.
  • La lora parlanchina.
  • La palabra es la palabra.
  • Ha dado recitales en el país, y en diferentes instituciones, 
  • Conferencias y recitales: en México, Perú, Venezuela, Madrid y Barcelona España.
  • Ha dictado conferencias sobre la historia de la lucha de las mujeres en el país, y de su situación actual, en España en la universidad de Loja en Madrid. 
  • Y sobre la Situación de la Mujer Ecuatoriana en organizaciones de mujeres en Barcelona España 
  • Ha dictado conferencias y recitales en colegios y organizaciones de mujeres sobre diferentes tópicos, en diferentes provincias del país.

  
Consta en el libro "Maestras que dejaron Huellas en este siglo "editado por Gema.



PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS:



  • Segundo premio otorgado por el CIEPE, en el concurso de cuento y relato del Movimiento Obrero "Telmo Hidalgo", por el relato "Dolores Cacuango".1984.
  • Medalla al mérito literario, otorgado por el CIEPE, en 1991, por su contribución a la literatura ecuatoriana...
  • El Club Femenino "Antena", le confiere el diploma al mérito por triunfar en el concurso, del himno institucional.
  • Medalla otorgada por la asociación de Escritoras Contemporáneas del Ecuador, por su poesía de vanguardia.
  • Menciones.
  • Mención conferida por el Instituto de Arte Ecuatoriano Argentino por el poema "Cuatro Horas de Amapolas.
  • Única mención de honor, otorgada por la casa de la cultura ecuatoriana "Benjamín Carrión" en el segundo encuentro nacional de poetas de la naturaleza, por el poema" Vuelvo al Ayer.
  • Numerosos diplomas y placas otorgadas por colegios secundarios y organizaciones sociales por su participación en conferencias y recitales.
  • Declarada "Compañera Símbolo por el aporte a la Literatura Ecuatoriana" y a la rectitud de sus principios por el movimiento de mujeres y por las organizaciones de trabajadoras. Año -8-III-89 
  • El Municipio le otorga el Premio Manuela Espejo 31-III- 2012
  • La Secretaría de Pueblos otorga reconocimiento como Secretaria de Pueblos Mayo-2012 
  • Consta en el Diccionario Biográfico Ecuatoriano del Dr. César Augusto Alarcón Costta
  • Recibió homenaje de la Asociación América Madre de Argentina.
  • Cargos ocupados.


CARGOS MERITORIOS: 

  • Dirigente del Movimiento Obrero y de Mujeres, por espacio de 40 años.
  • Presidenta de Asociación Femenina Universitaria en los años 69-70
  • Hoy es Presidenta del Comité Permanente por los Derechos de la Mujer 
  • Dirigente Nacional de la coordinadora política de mujeres ecuatorianas.
  • Responsable de la Comisión Internacional de la Mujer Trabajadora capítulo Ecuador.
  • Presidenta de la Federación de Trabajadores Autónomos de Quito y del Ecuador.
  • Tesorera de la Asociación de Escritoras Contemporáneas del Ecuador. 
  • Presidenta de la Asociación de Escritoras Contemporáneas de Pichincha. Año 2006.
  • Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Área de Literatura
  • Como dirigente del grupo poético libertad, llevó adelante la campaña, de solidaridad con el escritor ecuatoriano Nelson Estupiñan Bass nominado para el Premio Nobel de Literatura.









 http://www.elcomercio.com/actualidad/quito/tres-vidas-dedicadas-al-social.html

miércoles, abril 8

Graciela Rodríguez Bustamante

“La Maestra en su indiscutible bondad”

  “Tu inspiración evoca
   azulidad y canto.
   Dulzura interior,
   Sueño nostálgico de viento
   en brisa suave”






Exaltar a Graciela Rodríguez con una palabra resulta ser una minúscula partícula de lo que inspira su presencia en el quehacer cultural y educativo de nuestra ciudad y del país, pues la coherencia entre las emociones que suscita su poesía, ha quedado impregnada en la interiorización de la memoria de sus pupilas en las que se reencarna el asidero y amor a las letras.

Esta ilustre mujer nace en el Cantón Celica de la Provincia de Loja el 8 de abril de 1927. Su padre el distinguido Maestro Don Juan Rodríguez Moreno, y su madre, la singular matrona, Amelia Bustamante de Rodríguez.

Graciela ingresa a la escuela Santa Mariana de Jesús, donde termina sus estudios primarios, luego al colegio Bernardo Valdivieso, obteniendo el bachillerato.

Desde aquel entonces muestra un claro talento poético, empieza a componer algunos versos que recitaba constantemente. Es el tiempo de la ilusión, de la esperanza, en que sus versos y su alma se abren a un mundo maravilloso, es la jovencita delgada, morena de cálidos ojos verdes, de melodiosa voz, que la acompañaba en sus versos. Estos versos dedicados a las compañeras de aula, al amor, al caballero que llena sus sueños.

Graciela continúa sus estudios en la Universidad Nacional de Loja, donde obtiene el título de Licenciada en Ciencias Sociales, Políticas y Económicas.

Es por aquella época que llega con fuerza y plenitud a su vida, más en lugar de abrigar su alma, quema el dolor de sentir el olvido, nacen versos como:
 “No, mi altivez no sufre ese maltrato/ y si a olvidar no alcanzas al ingrato,/ te arrancaré del pecho corazón”

Su visión asombrosa se vuelve infinita:
 “Fui novia del hombre,/ entonces comprendí/ que el hombre es universal”

De su matrimonio emerge el fruto de su amor, su hija, a quien le regala la más hermosa confesión de amor maternal con ocasión de su primer año de vida.

 “Ahora soy dichosa porque/ siento tus pasos recorriendo mi sangre/ porque escucho tu voz/ cascadita de plata,/ y percibo las yemas de/ tus manos pequeñas levantando mis sienes”

Teje ternura en su hija Gracia Fedora, nombre que escoge  Gracia por su padre y Fedora por la admiración que ella sentía por el gran escritor Fedor Dostoyevski;  esta niña será desde entonces la compañera de sus días. E inspiran en la poetiza versos como:

“En la verde rama/ Se mece un botón/ Y en la entraña grávida,/ …suave…dulcemente,/ Un ángel de amor

Graciela es entonces la maestra incansable que forja juventudes, es la madre abnegada que educa y encamina a su hija, pero es ante todo, la mujer poetiza, que pareciera tener el lenguaje divino para expresar sus alegrías y pesares.

La poetiza Delia Rodríguez su alumna, la recuerda como “La Maestra a carta cabal, que supo hacer una fusión de la formación con la instrucción. Nunca estuvo ocupada para nuestras confidencias; siempre dispuesta al consejo oportuno. Ella, la personificación de la mesura; la de la extrema sencillez, más modesta que las mismas violetas, pero con una trascendencia histórica innegable en el arte, dentro del contexto local y nacional.

Ejerció su cátedra, en el Liceo Primero de Mayo, del que fue su directora, en los colegios Santa Mariana de Jesús y Beatriz Cueva de Ayora, en este último ocupó el cargo de Vicerrectora en tres ocasiones; Fue Miembro de la Casa de la Cultura, núcleo de Loja, colaboró y fue miembro de las revistas “Mediodía”, “Círculo9”, “Alta Sierra”, “Revista Universitaria”, revistas del Colegio Bernardo Valdivieso y Beatriz Cueva de Ayora, entre otras.

Por su obra ha recibido algunos reconocimientos como:
“Presea al Mérito Literario”, otorgado por el Consejo Provincial de Loja
“Al Maestro Educacional”, otorgado por el Consejo Cantonal de Loja.
“Mujer distinguida de Loja”, otorgado por el Comité ecuatoriano de Cooperación con la Comisión Iberoamericana de Mujeres filial de Loja.

Gustavo Serrano dice: “Tres son las obras de poesía (hasta 1983) que ha publicado Graciela Rodríguez y las tres inspiran una sola historia de amor y de dolor que le agitó en su sangre…”.

Marieta Molina en un análisis de su poesía dice: “Mensaje de mi Sangre (1961) en sus versos destila un “clamor de sangre” en elegías misteriosas, sublimes, Graciela canta, canta y llora por los hombres del mundo; salmodia en cada amanecer el amor universal; “Ay pena negra!/ más negra que el misterio/ más negra que las sombras; más negra que el abismo/…

En “Raíces de Amor y de Dolor” (1966), prolonga la riqueza de su alma poética, en esa visión de la vida que descubre el amor jugando a las escondidas con el dolor “¡Oh dolor!/ Estás igual que hiedra a la vida pegado/ No eres tan solo mío. Eres el patrimonio de la humanidad/…

De “Paz, Bendita palabra” (1995), Delia Rodríguez manifiesta: Hay un llamado de exhortación para lograrla, aunando el esfuerzo colectivo con la voluntad de doblegar: orgullo, vanidad, ambición: “Paz, bendita palabra;/ compendio de amor, unión, hermandad./Por la paz lucharemos,/ es cálida y dulce como es la vida/ y la levadura dorada del pan/…

Gustavo Serrano acerca de “El Rostro del Amor” (1983), es la más delicada ensoñación de poesía, expresada en cuarenta y cuatro poemas, de una textura y una delicadez bien lograda.

Otra de sus obras es “Signos de tu presencia”, aún sin publicar.

Esta mujer luchadora, tocada de sutileza y divinidad al escribir, esta mujer maestra guía y camino para sus pupilos, esta mujer emprendedora y abnegada, esta mujer enamorada de la vida, amante de su hija y nietas, cierra sus ojos a la vida el 12 de noviembre de 1999, rodeada de lo que más le gustaba: sus flores y sus poemas.

A su hija le decía:

“Cuando yo no esté, búscame en el jardín, pues yo estaré presente en una flor”.


Bibliografía: Revista “Mediodía” Nro. 52. Casa de la Cultura ecuatoriana.
Jaramillo, Valdivieso Paulina; Primicias Lojanas-Colegio Eugenio Espejo

martes, marzo 31

Carlos Eduardo Jaramillo Castillo

El poeta de la ternura

 “No ha estado mal vivir
de ningún modo”.
“Mi corazón es una gran arena
en la que todo cabe”.






Nace en Loja, el 31 de marzo de 1932. Siempre humano, emotivo, valeroso, firme; con sus poderosos sueños progresistas; con, también, sus explicables limitaciones temporales; entre la hierbaluisa de los suspiros románticos, entre las azucenas inviolables de un provincialismo orgullosamente altivo, sensiblemente grande; aquí, en Loja, Carlos Eduardo Jaramillo modeló su propia arcilla, modificó el calor de los despertares y empalmó el curso de los ocasos, restituyó las primaveras y se enroló con una muchedumbre dueña de musas y de gracias.

Afloraba en su corazón la libertad del hombre consciencia; con lo cual erguiría su estatura de flecha disparada contra el firmamento. Rubricaría con su mirada el nacimiento de los arcoiris… – Así lo define su entrañable amigo, Alfredo Jaramillo Andrade-.

Carlos Eduardo Jaramillo nace en Loja, cursa sus primeros estudios en la escuela Miguel Riofrío y los secundarios en los colegios “La Dolorosa” y Bernardo Valdivieso”. Se realiza de Abogado de la República en….., como profesional en Derecho jamás detenta contra el Derecho del hombre a nivel universal, comprende que existe un deber moral por la justicia y por la libertad.

Fue Presidente de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, Presidente de la sección de poesía del Patronato de Bellas Artes de Guayaquil. Representante ante la Junta General de la Casa de la Cultura que presidió. Profesor Universitario.

En su obra inicial “Escritos sobre la arena”. Diagnostica verdades en una complicidad con el paisaje y la vida. En “150 Poemas” fortalece su candorosidad cuando dice: “yo tengo una gran pena que a ti tan sólo cuento/ una súplica amarga, una vaga obsesión, / que me atormenta siempre, y parece que siento/ mi alma rota en pedazos rezando una oración”….

 Después de este cántico a la Dolorosa del Colegio, surge el verso profano que destila la generosa comprensión de lo cotidiano – “Estoy como metido dentro de un llanto enorme/ donde la soledad llora conmigo./ Y no he dejado las armas por el suelo/ Y he desnudado el pecho al asesino./ Cuando las huestes apresté, anhelante,/ y al combate marché con paso duro, / cuando encendí mi sangre con la fiebre/ de las espadas galopando al triunfo, el enemigo viene con palabras de amigo,/ nos regala y convida, nos escancia su vino”/…

En “Maneras de vivir y de Morir” editado en Quito en el año de 1965 escribe: “No, su aire de amor, sólo está en ella,/ viene de su pulmón de tibias células, /de su entraña de rosa y de ceniza,/ de la distancia de sus dulces piernas”…
En 1967, aparece su poemario “La Noche y los Vencidos” editado por el Patronato de Bellas Artes de Guayaquil. En sus páginas encontramos profundas y pormenorizadas interrogaciones filosóficas y las imágenes de ricas resonancias – e inaugura la década de los setenta con dos libros de gran madurez “El hombre que quemó sus brújulas” y “Las desvelaciones de Jacob”. En un auténtico vértice generacional,- nos dice Hernán Rodríguez Castelo- el poeta integra en su expresión mucho de lo que su generación construyó, y con gran sentido se mueve entre lo grande y lo banal, lo mítico y lo prosaico, lo analógico y lo irónico.

Otras de sus obras de esta época son “La edad de fuego” (1977); “Tralfamadore” (1977), donde comienza a resumirse su dimensión lírica, sin quitar lo cotidiano, a lo cual apuntan ritmos narrativos, lenguaje coloquial, ironía, reticencia, emoción simple y fina captación de cuanto la vida tiene de extraño. En 1980 publica “Nefertiti la bella ha venido”

Marco Antonio Rodríguez dice del Poeta: "La poesía de Carlos Eduardo Jaramillo es acontecimiento, movimiento, camino. Jamás sosiego o quietud, solo manar de raíces vividas o imaginadas, trepidantes, vibrantes, asoladoras, frenéticas, incesantes. Exploraciones desaforadas en los meandros más secretos de la condición humana, en los confines del ser, en sus espléndidos, sórdidos, inagotables extremos. Nada de lo que es inherente a la breve línea minada por el tiempo, que es la vida, excluye la poética de Jaramillo: amor y desamor; memoria y olvido; gozo y daño; riesgo, horizonte y hastío; urgencias y apremios; certezas y confusiones; elogio del instante; lujuria de vivir; vida vivida hasta la extenuación y la hesitación del vacío. Fluctuaciones y evidencias del presente. El ayer como agujero turbulento, el futuro, extraño siempre. La obra poética de Carlos Eduardo Jaramillo es, entonces, un solo inmensurable canto: grande, altivo, soberano, alrededor de las sustancias del ser humano (tiempo y sueño), y ese amasijo de irrisorios acontecimientos que rezuman los días. Propuesta sutil y sagaz sobre las humanas esencias de uno de los más vitales poetas de su generación en América Latina..." Poesía Junta-CCE

En el 2007 recibe el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo  que otorga el Gobierno Nacional, por ser considerado una de las voces más importantes del País.

Obra Poética:
Escrito sobre la arena (1959)
150 Poemas de Amor (1961)
La Trampa (1964)
Maneras de vivir y de morir (1965)
El hombre que quebró sus brújulas (1966)
La noche y los vencidos (1967)
Las desvelaciones de Jacob (1970)
Una felicidad la felicidad (1972)
Crónica de la Casa, los árboles y el río 
Viaje al planera Eurídice (1973)
Perseo ante el Espejo (1974)
La edad del Fuego (1977)
Tralfamadore (1977)
Blues de la Calle Loja (1971)
Canciones levemente sadomasoquistas (2000)

domingo, marzo 22

Pedro Víctor Falconí






(Los datos que a continuación ofrecemos son tomados de un análisis que realiza el Dr. Fausto Aguirre, “Pedro Víctor Falconí/Testigo de una época. Como “Homenaje Póstumo, al celebrarse los cien años de su nacimiento.” se encuentra en la Revista Mediodía de la Casa de la cultura, 1999. Nro. 50)

El Dr. Pedro Víctor Falconí nace en Loja,  el 22 de marzo de 1898. Jurisconsulto, poeta, ensayista, educador, político. Fue Presidente y Ministro de la Corte Superior de Justicia de Loja, Interventor de la Contraloría, Diputado, Concejal del Cantón y Consejero Provincial, Rector del Colegio Bernardo Valdivieso, Profesor Universitario,  Miembro Correspondiente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. 

Sus estudios primarios los realizó en la escuela de los Hermanos Cristianos. Lo tenemos más tarde como estudiante en las aulas del colegio Bernardo Valdivieso. Sus estudios los alternó con las funciones de líder estudiantil. 

Continúa su carrera estudiantil en las aulas de la facultad de Jurisprudencia, Ciencias Sociales, Políticas y Económicas de la Universidad Nacional de Loja, institución en la que obtendrá sus grados profesionales y académicos, como los de doctor en Jurisprudencia y Abogado de los Tribunales de Justicia del país. Muy temprano se va a destacar como un abogado competente, mas como su horizonte es la familia, abandona su trabajo de abogado para dedicarse a la más noble de las tareas: la docencia y la educación, campos en los cuales cumple excelentes ejecutorias en procura de las reales transformaciones que demanda la sociedad. Se incorpora  a las aulas del Bernardo Valdivieso como profesor y luego como su rector. 

Como profesor y maestro forjador de las juventudes, en las cátedras de educación media o universitaria, siempre tuvo como ejemplo de horizonte, como meta de trabajo las orientaciones de su maestro el Dr. Adolfo Valarezo, a quien reconoció siempre como el más claro y transparente ejemplo y modelo de docente.

Los grandes hechos que han influido en su vida, mientras cursó sus ochenta y tres años en nuestra patria ecuatoriana, desde 1898 hasta 1981, se caracterizan por los siguientes movimientos:

Pedro Víctor Falconí, nace en el régimen del gobierno del general Eloy Alfaro, en el entorno que nos interesa al momento, mientras pasa la infancia, la niñez y la juventud, Pedro Víctor Falconí, vive ya conscientemente los diversos movimientos y levantamientos que obligan a Alfaro a abandonar el país.  Hay desorganización administrativa a nivel de gobierno central. Se vive el gobierno interino de Carlos Freile Zaldumbide. Emilio Estrada, asume la presidencia nacional por mandato de la Constitución. Se instrumenta su programa de “libros y atados”. Muere Estrada. Otra vez el interinazgo de Freile Zaldumbida.  Mientras tanto, en Esmeraldas, proclaman a Flavio Alfaro como Jefe Supremo. Eloy Alfaro retoma al Ecuador y pide cordura a las masas como a la gestión política gubernamental. 

Pedro Víctor Falconí, siempre recordó a Alfaro con admiración, admiración que duró toda la vida, no con conciencia de hombre liberal, sino con la mentalidad del hombre revolucionario.  Adquiere una sólida formación y preparación en los campos de la economía social. “El Capital” de Marx, será, por ejemplo, su libro de cabecera, y no quedará ninguna página virgen que no haya hollado su lápiz indicador, al igual que las glosas y las notas marginales.

La conciencia social, política, ideológica, más su sensibilidad de ciudadano que lucha por las causas de la patria, ha ido asimilando toda esa azarosa trayectoria nacional, de abusos internacionales y mutilaciones territoriales a la par que lo va reflejando en su hecho poético, y en sus hechos de hombre político. A nivel internacional tiene definida ya su visión sobre el problema de la dictadura del general Machado en Cuba, que dura hasta el 33. Le serán lacerantes las guerras y las dictaduras civiles y militares de los gobiernos de los países hermanos.

Desde el punto de vista generacional, por la zona de fechas de gestión y de gestación, Pedro Víctor Falconí pertenece a la generación de 1894 cuyo grupo o estilo predominante es el modernismo y el postmodernismo. Aquí lo hemos de encontrar conceptualmente, con su producción poética, con su exigua producción en prosa, al menos de un poco que se ha podido rescatar de lo que escribió el Dr. Falconí.

Históricamente, en el entorno de la generación de 1894, ocurren tres  guerras que afectan considerablemente el curso de las letras: la guerra del 98, la Revolución Mexicana y la Primera Guerra Mundial, que es distinto al entorno de nuestro generacionado, puesto que en su trayectoria hay que sumar otros acontecimientos: la Revolución rusa del 17, la Segunda Guerra Mundial, el nacimiento de la transformación de la Europa del Este, como la “perestroika” de Gorvachov, el acontecimiento del Protocolo del Río de Janeiro que tanto preocupó su vida. Pues, cuando él fue Diputado y ellos tuvieron que ratificar con su firma la mutilación nacional, el Dr. Pedro Víctor Falconí, con otros colegas de la gestión política del Parlamento, se opusieron a hacerlo y no firmaron, actitud que adquirió y adquiere mayor satisfacción histórica, no solo frente a la nulidad del Protocolo como hecho impuesto, sino como profundo criterio de conciencia patria que, de esta manera, desde un comienzo se defendió la integridad nacional y se opuso a la desmembración de la que fue objeto nuestra realidad territorial. 

Ubicando conceptualmente su poesía, ella arranca con elementos románticos, pasa por características modernistas y postmodernistas. Podemos afirmar que no hay órdenes conceptuales vanguardistas y postvanguardistas en la producción de Pedro Víctor Falconí. Sin embargo, dada su concepción-formación ideológico-política, su producción ostenta pocos o algunos elementos de la nueva literatura: con elementos de los rebeldes y renovadores. 

La gestión  ideológica, con la consiguiente influencia le viene del círculo de la “Vanguardia Revolucionaria” del cual fue su miembro. Esta etapa de su vida está caracterizada por una férrea disciplina, y muchas de las ocasiones por esa dogmática de la ideología, aunque de grupo o de movimiento, y no por convicción personal. Es él un humanista que ha entronizado la razón y la fe, que parte de su paz interior, de su seguridad en sí mismo, de su comprensión cabal con los demás, para darse a los demás sin condiciones ni restricciones. No importa su incredulidad en Dios: nunca hizo alarde de ello, nunca le fue un conflicto. 

En la misma revista de la Casa de la cultura, Alfredo Jaramillo, manifiesta que: como profesor de filosofía, lógica y ética, materias que se impartían en el Colegio Bernardo Valdivieso, en la década de los cincuenta,  el Dr. Pedro Víctor Falconí dejó profundas huellas, no sólo en el campo intelectual de Loja, sino en el alma de sus alumnos, a quienes asombró con su nobleza de hombre visionario que supo captar la problemática socio-cultural, política y económica de su tiempo. Su desinterés por las cosas mundanas.  (…)

Enemigo acérrimo de la petulancia proselitista del intelecto. Pedro Víctor Falconí fue un pedagogo de alcurnia indefectible. Un hombre que abrió nuevas proyecciones a la educación, desde muy temprano. Configuró en su tiempo perspectivas enmarcadas al desarrollo social y científico, sin tapujos. Poeta y escritor de fina sensibilidad y amante de las artes en sentido genérico. 

¿Quién no recuerda su contextura física, sus sueños, las moralejas finales de sus clases, las anécdotas en torno de su personalidad creativa, serena como los remansos polares, como el paisaje ecuatorial. Su concepción del mundo y su idea de Dios? —manifiesta Jaramillo Andrade—

Pedro Víctor Falconí (“el doctor Pedrito”…), se alineó por las causas inmarcesibles del espíritu. Profundamente humano y respetuoso. Amigo de las excelencias y de los grandes valores que se han dado en el campo de las letras, de la filosofía y de la teología. Devoto, de los libros como el que más. Su voluminosa biblioteca no le sirvió como adorno de sala: los leyó a los clásicos españoles, franceses, americanos y británicos. 

Entrañable adepto del arte: de la música y de la musicalización. Quiso hacer del Bernardo Valdivieso un centro único (“Una cajita musical”) y de artesanía. 

Jamás apostrofó la estulticia emparentada con el melindre vulgar, ni empleó la ironía contra la mediocridad, sino: su verdad que, en todo caso le fue relativa. Nos enseñó a meternos la luna en el bolsillo con Balmes. Aprendíamos.

Su sabiduría le abrió fronteras de comprensión entre sus semejantes. Al estudiante lo colmó de satisfacción. La existencial romesa del devenir le fue muy fácil comprender dentro de una ideología de carácter promisorio. Ni la tempestad lo abrumó. Consolidó fórmulas de su propia percepción real de las cosas, que protegió con su revuelo poético, paralelando a Ácaro: el dios de la mitología que columbró su estampa fuera del laberinto.

“Cuánto reprochas que mi alma llena
de amrgura, tristeza y desencanto,
regando mi sendero con el llanto,
enfermo siga de dolor y pena

Y a consolar mis crueles ansiedades,
y a consolar mi espíritu cobarde,
tuya a la paz de agrestes soledades
a contemplar agónica la tarde.

Es que no sabes, tierna amada mía
cómo adormece mi melancolía
contemplar a la tarde que fallece.

Porque sólo comprende el que padece,
el que ha visto morir cuánto se quiere,
la poesía de lo que se muere”

…Se hundió de repente en el dolor pero con alegría. Yo mismo fui acreedor testigo de su dulzura y capacidad cuando me convidó a trabajar a su lado, —dice Alfredo Jaramillo A. ¡Los Adioses!..., es un poema suyo de aquilatado romanticismo, como el de la cita anterior; un himno sin dobleces ni genuflexiones, pero con inmensa saudade, a pesar de ser un pasillo que ha saturado el alma popular:

“Lloran en los ocasos
nuestros adioses
porqué son la agonía
de nuestras voces;
música de corazones
de llanto y sol…”.

Pedro Víctor Falconí, muere en Loja en mayo de 1981. 

Fuente: Revista “Mediodía” Nro. 50, Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Loja, 1999./Fragmentos de artículo “Pedro Víctor Falconí/Testigo de una Época del Dr. Fausto Aguirre/ Fragmentos de artículo “Pedro Víctor Falconí/El Maestro que nos enseñó a meternos la luna en el bolsillo, de Alfredo Jaramillo Andrade.

Los dos artículos se encuentran en la misma revista y se puede ampliar los datos en la revista citada.